Una escopeta fue sustraída del interior de un patrullero en la zona norte. Según las fuentes, ocurrió anteayer, cuando un sumariante de la comisaría 30ª realizaba una diligencia y dejó el arma dentro del móvil policial. Tras adentrarse en un pasillo, escuchó el estallido del cristal. Cuando volvió hasta el auto, el arma ya no estaba.
Según fuentes policiales, el hecho se registró el domingo cerca de las 19.30 en la zona de Larrechea al 1900. Hasta allí se había dirigido un sumariante de la comisaría 30ª, que tiene jurisdicción en la zona, para entregar una citación a los moradores de una vivienda.
De acuerdo con los voceros, el empleado policial estacionó el auto y se metió en un pasillo, ya que en ese lugar hay una villa de emergencias urbanizada. Tras caminar unos metros hacia el interior de la manzana, escuchó un estallido. Cuando regresó al lugar en donde estaba el móvil, notó que la ventanilla delantera del lado del acompañante había sido violentada.
Los pesquisas detallaron que del interior del vehículo faltaba una escopeta marca Hasam Escort, que es un arma de fuego similar a una itaka pero más moderna, la cual estaba escondida a la altura del parante que hay entre la puerta delantera y la trasera.
Tras el robo, el sumariante víctima del robo oyó una moto que se alejaba.
El caso es investigado por el Juzgado de Instrucción de la 12ª Nominación, en turno durante la feria.
Comentarios