El gobernador Alberto Weretilneck, de Juntos Somos Río Negro, obtuvo ayer un gran triunfo en las elecciones generales realizadas en la provincia de Río Negro y consiguió la reelección en el cargo, tras una compulsa polarizada en la que venció al candidato del Frente para la Victoria (FpV), Miguel Ángel Pichetto por casi 20 puntos de diferencia.
Al cierre de esta edición, y con el 39 por ciento de las mesas escrutadas, el gobernador reelecto se imponía con el 52,5% de los votos, mientras que Pichetto, actual jefe de bloque de senadores nacionales del FpV, lograba el 34,3% de adhesiones.
En tanto, el tercer lugar correspondía para la también senadora nacional de la Coalición Cívica-ARI Magdalena Odarda, quien como postulante por el Frente Progresista conseguía un 10% de votos. La cuarta posición quedaba en manos del alicaído radicalismo, que de la mano del ex gobernador Horacio Massaccesi sumaba un 3,1% de adhesiones.
“Con nosotros se garantiza un camino de orden y normalidad”, destacó ayer Weretilneck a este diario durante los festejos desde el búnker que armó Juntos Somos Río Negro en el Círculo Italiano de la ciudad de Cipolletti.
Las elecciones de ayer estuvieron convulsionadas en la previa por los cortes de ruta que realizaron, durante nueve días, los productores frutícolas de Río Negro y Neuquén, quienes reclaman soluciones concretas al gobierno nacional debido a la casi fulminante crisis de esta economía regional.
Tras las mediaciones de Pichetto –“no seré más candidato a gobernador”, dijo ayer tras reconocer la derrota– ante Casa Rosada, los productores de peras y manzanas lograron la promesa para concretar una reunión, pasado mañana, con el jefe de Gabinete de la Nación, Aníbal Fernández.
“Sería un gesto importante que los productores esperen a la reunión del miércoles para retomar el diálogo. Se viene un invierno muy complicado para el sector”, aseguró el mandatario local.
No obstante, los chacareros se preparaban anoche para retomar las medidas de fuerza desde las primeras horas de hoy, tras liberar parcialmente el paso durante los comicios para evitar demoras.
El triunfo de Weretilneck es un espaldarazo para un proyecto provincial que pretende, a corto plazo, generar en Río Negro una fuerza local parecida al Movimiento Popular Neuquino o al Frente Cívico santiagueño (ver aparte).
Por otro lado, el gobernador dejó en claro que, de cara al futuro, se debe avanzar “con el voto electrónico, que representa un salto en calidad electoral y un gran avance”.
Durante los comicios de ayer –votó entre el 70 y el 75 por ciento del padrón, según informó el gobierno– se renovó la totalidad de la Legislatura local –46 bancas–, por lo que Weretilneck contará con una importante base de diputados que le permitirá agilizar la aprobación de los proyectos que se traten en el futuro en el Parlamento rionegrino.
En tanto, anoche, al cierre de esta edición, se definían los nuevos intendentes en las ciudades de Jacobacci, Sierra Colorada y San Antonio Oeste.
El gobernador y un laboratorio con ingredientes neuquinos y santiagueños
La victoria del gobernador reelecto de Río Negro, Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro), sobre el postulante de Casa Rosada y actual jefe del bloque de senadores nacionales del Frente para la Victoria (FpV), Miguel Ángel Pichetto, se explica bajo la sigilosa propuesta del mandatario actual de crear una fuerza provincial ajena a las estructuras partidarias tradicionales del peronismo y del radicalismo, pero que incluye a sus votantes. Los modelos propuestos son el Frente Cívico santiagueño y el Movimiento Popular Neuquino, actuales líderes indiscutidos en sus distritos.
Weretilneck, del Frente Grande, llegó como vicegobernador en 2011 junto al mandatario electo del peronismo Carlos Soria, quien fue asesinado en los primeros minutos de 2012, a 20 días de haber asumido.
El ajedrez político que tanto le costó armar al Partido Justicialista –venía de destronar al radicalismo– se hizo trizas en segundos. Ahí es donde el actual gobernador encontró una ventana para activar su ambicioso proyecto.
En 2014, las intenciones de Pichetto de presentarse como candidato alejaron a Weretilneck del gobierno nacional.
El mandatario se acercó al presidenciable del Frente Renovador, Sergio Massa, aunque luego evitó referirse al postulante de Tigre. El argumento principal fue la necesidad de desnacionalizar los comicios de ayer, algo clave para el gobernador.
Después de las elecciones municipales llevadas a cabo el 3 de mayo pasado, donde el peronismo obtuvo una buena performance, se esperaba la ratificación de esas adhesiones para Pichetto, algo que finalmente no ocurrió. “Los intendentes del PJ debían mostrarse a favor del candidato del FpV, pero no va a faltar mucho para que vuelvan a dialogar con nosotros”, manifestó ayer un importante funcionario del gobierno local a Ámbito Financiero.
Quienes sí continuarán alejados de Weretilneck serán los intendentes de General Roca, Martín Soria; y de Bariloche, María Eugenia Martini –tiene un grave problema de pobreza en la ciudad, pese al turismo–, de mala relación con la actual gestión. Soria, que luchó para ser ayer el candidato a gobernador –una disputa desgastante e innecesaria para el FpV, ya que no podía postularse debido a la propia Constitución local por ser hijo del ex mandatario– tiene un motivo para festejar: la derrota de Pichetto lo deja a él bien parado de cara a 2019.
Otra cuestión invisible en la victoria de Weretilneck es que más de 40 gremios que estaban en el PJ migraron hacia Juntos Somos Río Negro.
Aquí la coincidencia con el Frente Cívico santiagueño. Allí, el radical K Gerardo Zamora significa un mínimo de entre 60 y 70 por ciento de votos en la provincia, lo que le permitió no sólo delegar el gobierno en la actual mandataria, su esposa Claudia Ledesma Abdala –quien tenía una casi nula vida política–, sino también el salto al Senado nacional y ser el segundo en la línea sucesoria presidencial, al menos, hasta diciembre próximo.
También gran parte del alicaído radicalismo encontró espacio disponible con Weretilneck, y se convirtió en otra pata de esta iniciativa que impulsa el gobernador, que irá con boleta corta en las Paso del 9 de agosto y las elecciones generales nacionales del 25 de octubre próximo. Aquí coincide con el MPN y, además, estos distritos comparten ahora la estrategia en cuanto a la explotación de los hidrocarburos, tras el hallazgo de la vedette del momento, Vaca Muerta, que necesita miles de millones de dólares de inversión que aún no aparecen.
El último empujón a favor de Weretilneck fue la casi fulminante crisis frutícola en la región debido a falta de competitividad, algo que no depende de la provincia, sino de Nación.
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