Un empleado del banco ICBC que había sido despedido tras sufrir un robo en la sucursal donde actuaba como tesorero y a la vez cajero fue reincorporado ayer luego de que el Ministerio de Trabajo de la provincia dictara la conciliación obligatoria en el conflicto originado por el despido.
La entidad bancaria, de capitales chinos, despidió al empleado por considerar que no había cumplido con los protocolos de seguridad al momento del atraco, pero Matías Layus, dirigente de la Asociación Bancaria, explicó a El Ciudadano que al momento del atraco el hombre se desempeñaba en dos funciones: tesorero y cajero y que “no pueden culpar al trabajador que está haciendo dos tareas de incumplir una normativa que para ser satisfecha necesita de más gente”.
“Es habitual que contraten menos gente que la necesaria. Despedir a este empleado, y más cuando está con tratamiento por los golpes físicos y psíquicos, es señalarlo como cómplice”, argumentó el sindicalista.
El robo que desató el conflicto entre la empresa y el empleado ocurrió alrededor de las 15 del 7 de febrero en la sucursal de ICBC de Pellegrini y Mitre, una de las tres que funcionan en la ciudad. Tres hombres a cara descubierta se hicieron pasar por clientes, redujeron a punta de pistola al custodio y al empleado, al que golpearon, para llevarse casi un millón de pesos.
Según fuentes policiales los responsables todavía no han sido capturados y sospechan que son los mismos que protagonizaron el robo al banco Francés del Paseo del Siglo en octubre del año pasado.
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