Verónica Moderne, la mujer de 39 años que fue baleada en la cabeza frente a su hijo de 11 años el 16 de mayo pasado cuando le robaron la moto en Villa Gobernador Gálvez, fue dada de alta ayer a la mañana del Heca. En diálogo con El Ciudadano, su hermana Erica sostuvo que Verónica está en su casa con la familia y que su recuperación implica “aprender todo de nuevo”. A los pocos días del hecho, la Justicia dictó la prisión preventiva sin plazo de dos jóvenes sospechados de ser los autores del robo y el disparo que casi le quita la vida.
La mañana del 16 de mayo, Verónica salió en moto de su casa de Villa Gobernador Gálvez con Lautaro, su hijo menor de 11 años. Pasó a saludar a su mamá y sus hermanas y se fue a la peluquería, pero llegó antes de que el comercio abriera así que con el nene se fueron a dar unas vueltas para hacer tiempo. Cuando estaban a la altura de Chubut al 1200, Verónica y Lautaro fueron sorprendidos por dos hombres encapuchados a bordo de una moto, que le exigieron que entregara su rodado. Uno de ellos estaba armado y le disparó a Verónica en la nuca. Luego, se fugaron en las dos motos. Eran las nueve de la mañana y varias personas fueron testigos.
Verónica fue llevada primero al hospital Gamen, de Villa Gobernador Gávez, y después al Heca, donde fue operada y quedó internada en terapia intensiva. Durante todo el tiempo que estuvo en el centro de salud, su mamá montó guardia permanente para cuidarla.
“Dijo que no se movía de ahí hasta que le den el alta. Sólo una vez volvió a la casa obligada por nosotras, sus hijas. Se bañó y salió con la toalla en la cabeza para volver al Heca”, contó Erica.
Después de estar más de dos semanas internada, Verónica fue dada de alta ayer por la mañana. “La revisó el neurólogo y dijo que estaba muy bien pero ahora viene toda la recuperación: Verónica tiene que aprender todo de nuevo”, explicó. “Ella no se acuerda de nada de lo que pasó y tampoco recuerda a muchas personas de su familia. Por eso, tenemos que estar todos apoyándola y ayudándola a construir su memoria de nuevo. De cierta manera, volvió a nacer”, dijo Erica.
Una semana después de que Verónica fue baleada, el juez penal de primera instancia Héctor Núñez Cartelle dictó la prisión preventiva sin plazo a dos jóvenes sospechados de ser los autores del robo y el disparo: Alan Oscar S. y Joel Nicolás Á., ambos de 19 años.
Erica apuntó: “Nosotros estamos colaborando, consiguiendo testigos de lo que pasó esa mañana. Si uno se calla lo que vio está avalando la impunidad; para que la Justicia sea efectiva hay que ayudarla”.
Festejo
Además de Lautaro, Verónica tiene otros tres hijos: Brian, Micaela y Romina. Es ama de casa aunque también se las rebusca para hacer trabajos por su cuenta. “Siempre se las arregla para hacer algo. Yo fabrico cortinas y ella se las vendía a todos los vecinos, trabajaba en el Metropolitano de ayudante de cocina o de moza”. Unos días antes de ser baleada, el 5 de mayo, Verónica cumplió 39 años y sus hermanos le hicieron una fiesta sorpresa. Ella estaba cocinando guiso y le dijeron que fuera a hacer un mandado.
Cuando volvió la estaba esperando toda la familia con empanadas y sandwichitos. “Ella no se lo esperaba, estaba muy contenta. Terminó de cocinar el guiso y comimos todos juntos”, recordó Erica.
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