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Reconocen a dos detenidos por el homicidio de Sotelo

La uniformada que resultó ilesa el pasado 11 de septiembre los señaló en una rueda de personas.

Dos de los tres detenidos por el homicidio del sargento Rodolfo Sotelo fueron reconocidos ayer en rueda de personas por la agente que estaba junto al fallecido policía en la mañana del pasado sábado 11 de septiembre en un auto particular, esperando que un compañero entregara una cédula judicial en una vivienda de la zona sudoeste. En ese hecho, investigado por el momento como un intento de robo, resultaron heridas otras tres personas: el agente que fue a entregar la orden judicial, una adolescente que lavaba ropa en el patio de su vivienda y uno de los arrestados.

Fuentes judiciales informaron que de los tres muchachos imputados de participar en el enfrentamiento con los policías, dos fueron identificados ayer por la agente. Ahora resta realizar otras dos ruedas de personas que se llevarán a cabo la semana entrante y que serán clave en el rumbo que tome la investigación.

Los identificados por la mujer policía son Alfredo Patricio R., de 26 años, detenido el mismo día del hecho en cercanías del lugar cuando salía de una casa recién bañado y con tres heridas de bala en distintas partes del cuerpo, y Cristian L., de 20, apresado cuatro días después en el barrio La Lagunita, lindero con el barrio Toba adonde ocurrió la balacera.

En tanto, Hugo A., un muchacho que también detuvieron el día del hecho, no fue reconocido ayer en rueda de personas. Este último negó las imputaciones el lunes pasado durante una declaración indagatoria que brindó ante la jueza de Instrucción María Luisa Pérez Vara. En esa oportunidad dijo que el día del asesinato de Sotelo estaba en la casa de una amiga de nombre Miriam, a cuatro cuadras del lugar, cuando la Policía entró y revisó la vivienda donde se encontraba, pero que a los 15 minutos volvió a irrumpir y le hizo sacar la remera y como tenía tatuajes se lo llevaron, mencionaron voceros del caso.

Ese mismo lunes también negó los cargos Cristian L., mientras que el primer detenido esperará que terminen las ruedas de reconocimiento para ampliar su indagatoria, agregaron las fuentes.

Los tres fueron imputados de homicidio criminis causa, figura que se aplica cuando la muerte se ejecuta para cubrir un delito, en este caso un intento de robo. Hasta el momento ésa es la principal hipótesis que sigue la investigación.

El hecho ocurrió un rato antes del mediodía del sábado 11 de septiembre, cuando tres policías vestidos de civil de la sección Homicidios de la UR II llegaron en un Ford Escort color bordó hasta la esquina de Maradona y Campbell, en la zona sudoeste, para entregar citaciones judiciales.

El conductor del rodado, el policía Fabián V., de 28 años, bajó en ese lugar y caminó unos metros, buscando la dirección exacta donde debía entregar una citación, entre varias casitas precarias. En el interior del auto quedaron Sotelo en el asiento del acompañante, y la agente Débora A. en la parte trasera. En ese lugar fueron sorprendidos por al menos dos personas armadas con fines de robo, situación que desencadenó un sangriento enfrentamiento a tiros.

Fuentes de la pesquisa indicaron que Sotelo fue abordado por un joven que le pidió la billetera y unos instantes después el presunto asaltante abrió fuego.

Gravemente herido, el sargento Sotelo logró repeler los disparos y bajar del auto, pero instantes después cayó sin vida a un zanjón. Tenía seis tiros. En tanto, su compañero Fabián V., de 28 años, recibió un tiro en el abdomen que salió por la espalda cuando intentaba asistir a su compañero, mientras que la agente que ayer realizó los reconocimientos resultó ilesa.

Al menos otras tres personas resultaron heridas de bala, entre ellas Alicia T., una chica de 14 años que lavaba la ropa en el patio de su casa y se asomó por un tapial para ver lo que ocurría cuando un plomo le ingresó por la garganta. La adolescente sigue internada y recuperándose lentamente, confiaron fuentes del caso. Quien también se recupera es el agente Fabián V., que fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital de Emergencias y luego de estar diez días en la sala de cuidados intensivos fue alojado en un sector de menor complejidad, aunque su estado sigue siendo delicado.

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