A doce años de la inundación evitable de 2003, ayer se realizó en Santa Fe una marcha hacia la Plaza de Mayo –frente a los Tribunales y la Casa Gris– para reclamar justicia por los 158 muertos que dejó el río Salado en la capital provincial, 23 de los cuales reconoció el Estado y 18 de los cuales están incorporados en la causa penal que investiga las responsabilidades políticas de la catástrofe.
En el documento de la Asamblea de Inundados, leído en el acto de anoche, se hizo un repaso de los principales sucesos políticos de los últimos doce años. Los inundados identificaron al ex gobernador Carlos Reutemann –que hasta ahora no está implicado en la causa penal– como el responsable de la catástrofe.
Por la inundación están procesados el ex intendente de Santa Fe Marcelo Álvarez, el ex ministro de Obras Públicas Edgardo Berli y el ex secretario de Hidráulica de la provincia Ricardo Fratti. Amparado en sus fueros de senador, Reutemann declaró dos veces por escrito ante la Justicia –en 2004 y en 2013– pero nunca fue indagado.
“Nos ningunean con la única pericia técnica con validez legal que posee la causa penal”, denunció la Asamblea de Inundados. Y agregó: “Las defensas del oeste (de la ciudad de Santa Fe) tal como estaban hechas en 2003 eran un Titanic con proa de canoa”.
Asimismo, en el documento remarcaron que la orden de evacuación debió darse el 28 de abril del 2003, un día antes del ingreso de las aguas a la ciudad, cosa que no ocurrió.
En el final del acto, los inundados leyeron los nombres de los 158 muertos –unos ahogados durante el pico de la crisis, otros fallecidos a causa de enfermedades causadas por la inundación– mientras los manifestantes que desafiaron la lluvia para estar en la plaza gritaban “presente”.
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