La Cámara Penal confirmó una condena contra Máximo Ariel Cantero hijo, alias Guille y procesado en la megacausa por asociación ilícita que investiga a la banda Los Monos, a dos años de prisión por tenencia de un arma de guerra con la numeración limada. La defensa adelantó que interpondrá un recurso de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema provincial, en el que insistirá en su argumento de que la adulteración de un arma es de competencia federal.
Los jueces Adolfo Prunotto, Georgina Depetris y Daniel Acosta resolvieron confirmar una condena a dos años de cárcel impuesta por el Juzgado de Sentencia 7ª a Guille Cantero, de 26 años, por la tenencia de una pistola Bersa Minithunder calibre 40 que le fue secuestrada de su domicilio de Granadero Baigorria en marzo de 2010, durante la investigación por el homicidio del adolescente Walter Cáceres, ultimado mientras viajaba en un colectivo de hinchas de Newell’s que regresaba a Rosario durante una emboscada en barrio Las Flores.
La audiencia donde las partes fijaron sus posturas se hizo el pasado 30 de mayo. Allí la defensa de Cantero, integrada por los abogados Carlos Varela y Adrián Martínez, argumentó que al tener el arma en cuestión la numeración adulterada se trata de un delito de competencia federal. Juzgado en ámbito provincial se afecta el derecho de defensa, sostuvieron, además de que cuestionaron la manera en que se responsabilizó a su cliente del hecho atribuido.
La fiscal de Cámaras Cristina Rubiolo entendió que la incompetencia sólo fue planteada durante el transcurso de la sentencia de primera instancia. Y fundamentó que al imputado no se le atribuyó adulteración del arma, sino su tenencia.
Con voto firmado por el juez Prunotto, la Cámara entendió que “no se ha violado ninguna garantía constitucional”. Sostuvo que la jurisprudencia de la Corte Suprema de la Nación citada por la defensa se refiere a un caso de portación de arma en que interviene la Justicia federal en forma excepcional y “debe interpretarse en forma restrictiva”. Para ello citó otro fallo del máximo tribunal nacional que atribuye la competencia a la Justicia provincial. Y en el mismo sentido trajo a colación una resolución de la propia Cámara Penal de Rosario, en un tribunal unipersonal compuesto por el juez Rubén Jukic, en la megacausa Monos, donde Guille figura como principal imputado.
“La competencia de la Justicia provincial luce ajustada a derecho”, firmó Prunotto, por lo cual resolvió rechazar la nulidad por incompetencia planteada, confirmar la competencia de la Justicia provincial y por ende ratificar la condena impuesta en marzo pasado por el juez José Luis Mascali. Los otros dos camaristas adhirieron. La defensa adelantó por su parte que planteará un recurso de inconstitucionalidad ante la Corte provincial.
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