El Tribunal Oral Federal de Santa Fe reanudará mañana el juicio contra el ex policía y personal civil de inteligencia (PCI), Juan José Luis Gil, por presuntas amenazas contra investigadores de causas por crímenes de lesa humanidad en la ciudad de Reconquista.
El Tribunal, integrado por los jueces María Ivon Vella, José Escobar Cello y Otmar Paulucci, dará a conocer en la reanudación de las audiencias su decisión respecto al pedido de la defensa de Gil de desestimar el testimonio de un testigo y de apartar de la causa a un querellante.
Los defensores solicitaron que no se tenga en cuenta el testimonio de Estela Pietrapaolo por su enemistad manifiesta con el imputado, y el apartamiento de la causa del querellante Gabriel Hernández por no haber concurrido a las primeras audiencias.
Gil, de 67 años, habló ante el tribunal en el primer día del juicio y negó ser quien abrió la cuenta de correo electrónico desde la cual se enviaron amenazas contra los fiscales federales Roberto Salum y José Ignacio Candioti, entre otras personas vinculadas a un juicio por delitos de lesa humanidad.
El ex agente intentó desligarse de la cuenta de correo de la que partieron las amenazas a militantes de organismos de derechos humanos y querellantes de la denominada Causa número 50 “Base Aérea”, que investiga los delitos de la represión ilegal en Reconquista durante la dictadura.
Mediante los correos, firmados por una presunta organización secreta llamada “La hermandad”, se acusaba a los funcionarios judiciales de que era una causa armada por la Fiscalía, aunque la amenaza más fuerte daba cuenta de la ejecución de los fiscales Candioti y Salum, y del abogado Gabriel Hernández.
De acuerdo al cronograma del Tribunal Oral Federal, se realizarán las audiencias de mañana y el viernes 10 de agosto, en tanto se prevé la lectura de la sentencia el viernes 17 de agosto a las 10.
Entre los testimonios escuchados por los jueces figuró el del intendente de Reconquista, Jacinto Speranza, quien dijo conocer al imputado y manifestó que no había sentido temor al conocerse los mails injuriosos que lo involucraron.
Gil fue procesado en diciembre de 2009 por el juez federal de Reconquista Mario Alurralde, por los delitos de amenazas y coacciones agravadas, luego de dar por probado que algunos mails salieron desde la conexión de la empresa Arnet a nombre del acusado.
Los delitos que se le imputan tienen una pena prevista que va de los cinco a los diez años de prisión.
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