Ciudad

Quiso quemar viva a su ex

Lo detuvieron ayer. Hace 10 días la había rociado con nafta, pero no consiguió matarla. Las amenazas datan de hace dos meses, cuando el agresor salió en libertad tras cumplir condena por robo.


Purgó una condena por el robo a un banco, lo que le había costado la separación de su compañera, con la que tenía una hija, y al salir en libertad comenzó a acosarla con una creciente violencia que alcanzó su punto culminante hace 10 días, momento en que, sólo por una combinación desfavorable a sus propósitos, no pudo matarla cuando ya la había rociado con nafta y estaba dispuesto a prenderla fuego. La mujer hizo una nueva denuncia policial –ya había conseguido una orden de restricción para que no se le acercara–, lo que movió a una intensa búsqueda del agresor, que llegó a buen puerto ayer cuando la Policía lo encontró en una vivienda de pasaje Flynn al 1300, en la zona sur, y lo detuvo. Allí encontró el bidón con el que había intentado matar a su ex pareja. Pero además, ese domicilio es propiedad de otro hombre que está detenido, precisamente, por matar a su mujer.

El calvario de María Laura P., de 35 años, comenzó hace aproximadamente dos meses. Fue cuando Mario Gabriel G. de 34 se acercó por primera vez hasta la vivienda que habita la mujer –hoy con una nueva pareja– para insultarla de palabra y amenazar con matarla. En ese momento dejó en claro la seriedad de sus advertencias y el método elegido para consumarlas: inició una fogata en la esquina de la casa, ubicada en Juan Canals al 2200, con elementos que encontró en el lugar y el auxilio de nafta que llevaba en un bidón. “Vas a ver cómo se quema la p… de tu hija”, le gritó entonces a la madre de María Laura, presente en el lugar.

La joven, que tiene una hija de seis años con su agresor, consiguió mediante el pedido a un Juzgado de Familia una orden de restricción para que Mario Gabriel no se le acercara. El hombre, sin embargo, no acató la medida y continuó molestando a su ex pareja, en incursiones en las cuales reclamaba ver a su hija y reiteraba las amenazas de muerte.

La situación alcanzó su clímax el pasado 10 de agosto. Tras un nuevo altercado en la puerta de la vivienda de Juan Canals, María Laura se dirigió con su actual pareja, y en su moto, a realizar la denuncia a la comisaría 15ª. Pero a tres cuadras de allí, en Oroño al 4200, Mario Gabriel la alcanzó en el utilitario Rodeo con el que la persiguió y, mediante una maniobra, hizo perder estabilidad al rodado. Ambos ocupantes cayeron al suelo. De inmediato, el agresor descendió de su vehículo con un bidón y comenzó a rociarlos con nafta. “Sólo un milagro, la chispa del encendedor que no salió, o el viento que le jugó en contra, evitaron que los matara”, relataron fuentes policiales. En el lugar, de alto tránsito a media tarde cuando ocurrió el hecho, comenzó a congregarse gente y el agresor debió desistir de su intento criminal. “La mujer llegó a la comisaría bañada en combustible”, describieron las mismas fuentes.

Comenzó entonces la intensa búsqueda de Mario Gabriel, porque “ya se veía dónde iba a terminar” la situación. María Laura aportó una pista: su ex compañero –dijo– vivía en la casa de un hombre hoy preso por asesinar a su mujer. La policía recurrió a su base de datos y dio con la casa, en pasaje Flynn al 1300. Allí detuvo al hombre, que había purgado una condena por el asalto a un banco de la localidad de Fighiera y, tras salir en libertad, inició el acoso a su ex mujer. “No ofreció resistencia”, señalaron desde la comisaría 15ª. Y explicaron que en el sitio secuestraron el utilitario con el que había perseguido a María Laura hace 10 días y el bidón que presuntamente utilizó en ese intento fallido de asesinato. “Tenía nafta, pero el vehículo del detenido es a gasoil”, acercaron el dato los policías como para resaltar el valor de prueba de ese envase.

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