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Fatal pelea en Barrio Godoy

Quiosquero mató de un hachazo

Fue en la mañana de ayer. El acusado, dueño de un pequeño local, se negó a venderle vino porque estaba borracho.


“No es un tipo conflictivo, lo tienen que haber molestado mucho”, explicó un vecino de barrio Godoy, haciendo referencia al quiosquero que mató de un hachazo en la cabeza a un hombre de 35 años durante la mañana de ayer. Según fuentes de la investigación, todo comenzó como un entredicho, luego de que el comerciante, de 57 años, se negara a venderle alcohol a quien luego sería la víctima. Ante la negativa, el cliente comenzó a romper el frente del quiosco, por lo que el propietario salió a increparlo y le dio la estocada mortal. El herido fue trasladado por familiares al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, pero ingresó sin vida al centro de salud. De acuerdo con las fuentes,  el fallecido llevaba 15 días en la calle, luego de cumplir una pena de prisión domiciliaria.

Eran vecinos. Vivían a menos de de 100 metros y se conocían desde hacía mucho. Pero cuando las reglas se corren de su lugar, las reacciones son inesperadas. El hecho tuvo lugar a las 7.30 de ayer, en un quiosco de Manuel González al 3400, en barrio Godoy. Allí, Fabio Román Montiel, de 35 años, encontró la muerte cuando menos lo esperaba.

Según vecinos de la zona, el hombre, que vivía por calle Uruguay al 8300, a la vuelta de donde fue asesinado, llevaba toda la noche de fiesta, junto a su compadre. Tanto duró el festejo que, con los primeros rayos de sol, el dúo aun tenía sed y decidió ir hasta el comercio de Roberto Carlos F., de 57 años, para comprar unas bebidas.

Cuando los hombres tocaron el timbre del quiosco, Roberto los vio extraviados y se negó a venderles alcohol.

De acuerdo con testigos del hecho, esta acción fue tomada como una ofensa por Fabio y su amigo, quienes, luego de un intercambio de palabras, amenazaron al comerciante con un arma blanca y apedrearon la fachada de su casa.

Ante la agresión, Roberto Carlos F. salió de su domicilio armado con un hacha e increpó a sus clientes. Los hombres insultaron al quiosquero e intentaron agredirlo. Roberto reaccionó y le pegó de lleno con su arma en la cabeza a Fabio Montiel, quien se desvaneció en el acto. Luego volvió a entrar a su casa y ahí se quedó, hasta que lo fueron a buscar uniformados de la comisaría 32ª.

Fabio fue trasladado por su compañero y un pariente hasta el Heca en un auto particular, pero cuando ingresó al centro de salud ya estaba muerto.

De acuerdo con el parte médico, Montiel presentaba una herida de arma blanca en el cráneo.

Cuando El Ciudadano preguntó a vecinos de la zona sobre lo ocurrido, un hombre describió a Roberto Carlos F. como una persona tranquila, que no era de generar problemas. A su vez, al ser consultado sobre la agresión dijo: “Lo tienen que haber molestado mucho, si no, no se explica lo que pasó”.

Fuentes de la investigación informaron que Fabio Román Montiel, de 35 años, llevaba pocos días en libertad, luego de que acabara de cumplir el pasado domingo 4 de mayo una pena con prisión domiciliaria.

Voceros de la pesquisa dijeron que, al cierre de esta edición, el caso estaba prácticamente cerrado. “Tenemos el arma homicida, tenemos testigos y al atacante detenido. Sólo queda establecer las condiciones en que se dio la muerte”, agregaron los investigadores.

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