La concejala Fernanda Gigliani reclamó a la intendenta Mónica Fein que envíe al Concejo un detalle de los actos administrativos que se realizaron sobre el laboratorio Apolo, desde que se produjo la explosión de una caldera a fines de junio pasado hasta ahora. En la iniciativa se pide además, que de constatarse la continuidad de algún tipo de actividad –“que no sea su desmantelamiento”– proceda a su inmediata clausura.
“Es un insulto que el laboratorio Apolo siga funcionando”, dijo la concejala de Iniciativa Popular. La versión de que la planta continúa en actividad se basa en denuncias de vecinos, pero además en el comportamiento histórico de la firma que, según actas que ventiló el edil Jorge Boasso, violó sistemáticamente clausuras.
Tras la explosión, el Concejo había aprobado un completo pedido de informes desde el inicio de actividades de Apolo. Ahora Gigliani busca que se apruebe otro para que el Ejecutivo liste de manera detallada cuáles fueron las acciones administrativas desde la explosión del 27 de junio, y del acto administrativo que dictó la caducidad de la habilitación de la planta de Alem al 2900.
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