La renuncia de Gerardo Martino obligó a la dirigencia de AFA a actuar rápidamente para designar un reemplazante de cara a los Juegos Olímpicos, pero ahora requerirá de una decisión más compleja: elegir al nuevo DT de la selección de cara a las Eliminatorias.
En ese sentido, ayer hubo una reunión de urgencia entre algunos directivos de clubes importantes en el barrio de Palermo y posiblemente allí se hayan barajado nombres de posibles reemplazantes del Tata.
Además, en ese cónclave se resolvió elegir a Julio Olarticoechea como técnico para los Juegos Olímpicos.
Con la renuncia de Lio Messi y varios históricos, y un compromiso por Eliminatorias ante Venezuela el 6 de septiembre y otro con Perú un mes después, la realidad es que la decisión debería ser pronta, aunque en medio de la puja de intereses que se mueve hoy AFA, es difícil afirmar que esto suceda.
Por lo pronto ayer comenzó la danza de nombres, la mayoría propuestos desde los medios, aunque en muchos casos avalados por algunos gustos de los directivos. Y como problema extra, la gran mayoría de los técnicos mencionados están con trabajo.
Uno que tiene mucho consenso es Diego Simeone, que acordó su continuidad en Atlético Madrid. El Cholo confesó que la selección no estaba en sus planes inmediatos, pero no hay dudas que estará entre los postulados. El ex técnico de River parte como el preferido por todos.
La lista incluye a otros entrenadores jóvenes y exitosos, como Marcelo Gallardo, de pretemporada con River en Estados Unidos; Mauricio Pochettino, de gran presente en la Premier League con Tottenham; y Jorge Sampaoli, quien firmó hace unos días con Sevilla, pero tiene una cláusula de salida en su contrato aunque en junio de 2017. También se menciona a Edgardo Bauza, que está en semifinales de la Copa Libertadores con San Pablo. Y hay un nombre más: Marcelo Bielsa. Es que el Loco tenía todo acordado para dirigir a Lazio de Italia, pero el técnico rosarino no viajó a firmar su contrato, molesto por un mercado de pases que no era el que había acordado con los directivos italianos. Y eso provocó que se especulara con la posibilidad que retorne a la selección albiceleste, aunque resulta difícil creer que aceptará en el contexto que hoy tiene el fútbol argentino.
Otro tema a resolver es quién decidirá el nombre del entrenador. Hoy AFA está casi acéfala, nadie tiene el poder absoluto para decidir sin consenso, incluso hay una Comisión Normalizadora propuesta por Fifa.
Y resulta difícil suponer que se dejarán de lado intereses personales en un tema de suma importancia.
Obviamente el que acepte asumir este compromiso de gran jerarquía, pero de alto riesgo y exposición, deberá lidiar con la actual desorganización del fútbol argentino, mantener a la selección en los puestos de clasificación a Rusia 2018 (hoy Argentina está tercera) y una tarea más, convencer a Messi que no renuncie a jugar con la albiceleste, algo que anunció tras perder la final de la Copa América en Estados Unidos por penales ante Chile.