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Quién paga por los gastos de la fragata

Los administradores del puerto de Ghana quieren que alguien pague las pérdidas.

Mientras en Mar del Plata la fragata Libertad llegaba en medio de una fiesta popular, en Ghana varios protagonistas del conflicto continuaban peleándose por el costo de haber mantenido el buque retenido en el puerto de Tema. Las autoridades del muelle reclaman al polémico y curioso juez Richard Adjei Frimpong, el magistrado que dio lugar a la toma del buque, para que el fondo buitre NML Elliot, de Paul Singer, pague el costo del juicio que mantuvo retenido a la Libertad en el muelle 9 del puerto, donde se tuvo que detener la actividad comercial más importante del lugar en los días de más tráfico de importaciones y exportaciones.

La detención del buque le provocó, según sus propios cálculos, 7,6 millones de dólares en pérdidas al puerto de Tema. El dato lo dio la Autoridad de Puertos de Ghana (GPHA, en sus siglas inglesas), que igualmente devaluó su pasivo por la captura de la nave. Hace dos meses, al hablar ante el Tribunal Internacional del Mar de Hamburgo, el representante ghanés Akuffo Oddo había estimado las pérdidas ante la Corte en 9 millones de dólares.

El cálculo de los 7,6 millones de dólares fue informado por el director del puerto, Jacob Adorkor, que ahora se lo está reclamando a Elliot vía Frimpong, que por ahora no sabe a quién culpar por el costo.

Mudanza frustrada

Según el funcionario del puerto de Tema, la fragata ocupó durante 76 días el principal atracadero del lugar, ubicado en el muelle 9; y el 28 de noviembre pasado la GPHA intentó por la fuerza mudarla al muelle 20, donde molestaría menos. El 7 de noviembre, los 45 militares que custodiaban la nave se negaron a cumplir la orden, que tenía el aval incluso de Frimpong, mostrando incluso armas desde la cubierta de la Libertad. Se impidió el abordaje de la nave para su mudanza, en lo que fue la jornada más compleja y peligrosa de todo el conflicto.

En la primera semana de diciembre, el caso llegó a Hamburgo y la Corte pidió que no hubiera más actos de ninguno de los dos países que complicaran más la situación. La fragata continuó varada y la GPHA dejó de reclamar la mudanza.

Las pérdidas se generaron, siempre según la autoridad portuaria, al estorbar la Libertad el funcionamiento de ese muelle 9, donde hacia fin de año siempre la actividad se multiplica, especialmente por el desembarco de importaciones para las épocas de fin de año, millonarias en dólares en un país que importa el 80 por ciento de lo que consume. Además, a partir de la segunda semana de diciembre, se complicó también el comienzo de la carga de petróleo proveniente de la refinería de Tema.

El muelle 9 es uno de los más modernos del puerto y cuenta con grúas que no tienen otros amarraderos del lugar. Se explicó en su momento que la parada de la fragata en ese lugar se debía a que en la primera semana de octubre no había actividad comercial, y que la visita del buque escuela fue programada para sólo cuatro días como máximo, en lo que se preveía una fiesta diplomática por la primera visita, de muchas, del buque. Obviamente, fue la última.

Según Adorkor, “la GPHA quiere ahora que 7,6 millones de dólares sean condonados por el gobierno o por los representantes de NML Capital para recuperar los ingresos perdidos”, ya que “dado que la GPHA, como entidad, no era parte del caso, cualquier pérdida económica de la autoridad como consecuencia de la acción emprendida por los acreedores, que privaron a la GPHA de sus ingresos, debería ser restituida por los acreedores”.

Aprieto

El buque quedó retenido el pasado 2 de octubre, cuando la Justicia ghanesa aceptó una demanda de NML, que reclama a la Argentina una deuda de 284 millones de dólares por bonos soberanos que entraron en mora en 2001, en medio de una grave crisis económica. La fragata abandonó el puerto de Tema después de que el Tribunal Supremo de Ghana revocara la orden que retenía al navío, decidiendo por encima incluso de la Corte de Frimpong, que se resistía a firmar la liberación hasta no dar un fallo definitivo. El Tribunal Internacional de Hamburgo ordenó la liberación del buque, a lo que el gobierno ghanés respondió con la promesa de intentar invalidar la orden judicial que inmovilizaba al barco. Frimpong está ahora en un aprieto. Luego de fallar contra la Argentina y a favor del fondo buitre, ahora debe reclamarle al litigante que se haga cargo de los costos. De otra manera, sería el gobierno ghanés de Dramani Mahama el que debería pagar la detención, cuestión que ya aclaró que no tiene obligación de hacerlo, ya que técnicamente el Tribunal Internacional de Hamburgo no lo declaró culpable de nada, sino que dijo que el buque no podía ser detenido por ser un buque militar.

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