Policiales

Violencia de género

Quedó preso por el ataque femicida a Vanesa Olguín, la chica quemada que pelea por su vida

Adrián Bajo fue imputado este viernes por haber golpeado y prendido fuego a su ex pareja en una vivienda de Villa Gobernador Gálvez. La mujer sigue en estado crítico. El acusado por la tentativa de femicidio seguirá detenido hasta el juicio


Adrián Bajo quedó preso por el plazo de ley. Foto: Facebook

Erica Vanesa Olguín fue atacada en el interior de su casa en Villa Gobernador Gálvez este miércoles. Fue golpeada con un objeto contundente que le produjo una lesión de 10 centímetros en la cabeza. Lastimada fue arrastrada hasta el baño, donde la rociaron con un líquido inflamable y la prendieron fuego.

Al menos media docena de vecinos escuchó una discusión con su ex pareja, la vieron salir prendida fuego y al rato el atacante salió de la casa y diciendo que le había querido dar un susto. Un par de horas después Adrián Maximiliano Bajo fue detenido en Rosario; estaba en la casa de un familiar.

Este viernes el fiscal Adrián Spelta lo acusó de golpear, arrastrar y prender fuego a Vanesa en el baño de la casa. La víctima tiene el 70 por ciento del cuerpo quemado y lucha por su vida en el Hospital Provincial.

El funcionario encuadró el hecho en una tentativa de homicidio agravado por el vínculo y por femicidio. La jueza María Isabel Más Varela, que presidió la audiencia, lo dejó detenido preventivamente por el plazo de ley, lo que implica un máximo de dos años mientras avanza la investigación.

Ni una menos

El 3 de junio de 2015 un grito desgarrador contra el patriarcado se escuchó tras el femicidio de la adolescente santafesina Chiara Páez y convocó a la primera marcha de “Ni una menos” contra los femicidios. El reclamo se hizo masivo y las manifestaciones tuvieron lugar en distintos puntos del país. Desde entonces la marcha de Ni una menos se replicó año a año.

Este extraño 2020 la visibilización fue virtual. Una de las situaciones que más se denunció fue el caldo de cultivo que implicó el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Muchas de las víctimas quedaron encerradas con sus agresores. La organización no gubernamental (ONG) Mujeres de Negro relevó que desde que empezó el año se produjeron 124 femicidios en el país, 61 de ellos en cuarentena y 13 de esos femicidios ocurrieron en Santa Fe. Estos números los dieron el mismo día que Vanesa fue golpeada y quemada en el interior de su hogar por su agresor.

Érica Olguín continúa en estado crítico.

 

Tentativa de femicidio

Cerca de las 11.30 Vanesa fue atacada en su casa ubicada en  Levalle 2535 de Villa Gobernador Gálvez, donde convivía con su ex pareja Adrián Maximiliano Bajo.

Según la acusación fiscal, Bajo la golpeó con un elemento contundente en la cabeza y luego la arrastró hasta el baño, la roció con un líquido inflamable, lo que estiman pudo ser nafta, y prendió fuego. Trató de incinerarla viva.

La hija de 7 años de Vanesa corrió a pedir ayuda a los vecinos, les dijo que su papá le estaba pegando a su mamá. Advertidos por los gritos de la víctima y el humo que salía de la casilla de madera fueron en su rescate. La apagaron y llamaron al 911, contaron en la audiencia.

Vanesa fue trasladada al Gamen en un móvil policial y de allí al Hospital Provincial. Tiene el 70 por ciento del cuerpo quemado. Sufrió lesiones de segundo grado en rostro, hombro, cuello, tórax, partes intimas y piernas. Debieron entubarla y lucha por su vida.

En cuanto al agresor, una vecina contó que tras el hecho salió de la casa, le dijo que le había querido dar un susto, se subió a su moto y se fue. Unas horas más tarde fue detenido en la casa de un familiar en Rosario. En un examen médico le constataron quemaduras en dedos de mano izquierda y pierna derecha, estiman producidas por contacto con altas temperaturas.

En la precaria vivienda que compartía la ex pareja encontraron rastros de sangre, Vanesa tenía una herida en la cabeza de unos 10 centímetros, la puerta del baño estaba rota y un bidón con un líquido de color oscuro se encontró en el interior, entre otros elementos.

Una de las vecinas que fue a asistirla alertada por la hija de la víctima contó que, unos días antes, Vanesa le dijo que si mandaba a la nena a su casa para avisarle que estaba peleando con su  ex pareja que llamara a la Policía.

Añadió esta testigo: la víctima le contó que tenía miedo, que no quería que él viviera más en la casa porque le pegaba y discutían con frecuencia. Contó que la vio varias veces golpeada en los brazos, le aconsejaba que lo denunciara pero Vanesa no quería, porque decía que no iba a dejarla en paz.

Fueron varios los testigos que contaron sobre la violenta machista que sufría Erica. Esa mañana muchos de ellos la vieron salir de la casa prendida fuego y lo escucharon cuando intentó justificarse diciendo que sólo quiso “asustarla”.

Escuchá el audio del fiscal Adrián Spelta al término de la audiencia

Una primera denuncia

Vanesa pudo hacer una sola denuncia por violencia contra su ex. La radicó en enero de 2017, cuando estaba embarazada. Dejó constancia que su entonces pareja la había golpeado porque no le avisó que se iba a bañar.

Cuando le dijo que iba a pedir ayuda, él le sacó el celular y se lo estalló contra el piso. En esa oportunidad la víctima contó que si bien era la primera vez que el hombre ejercía violencia física sobre ella verbalmente era muy violento.

La imputación

Este viernes el fiscal Adrián Spelta imputó a Adrián Bajo por los delitos de tentativa de homicidio agravado por el vínculo y por haberse cometido en un contexto de violencia de género.

El defensor oficial Daniel Kantor representó a Bajo y pidió un encuadre diferente a la teoría fiscal, argumento en el caso hay lesiones gravísimas y a la vez solicitó que su pupilo transitara el proceso en libertad.

El imputado hizo uso de su derecho a declarar y aseguró que “el susto” que le quiso dar a la víctima tenía que ver con que iba a dejar la vivienda familiar. Lo que para el fiscal no resulta muy creíble ya que de haber sido así le hubiera hecho un favor a la víctima ya que hacía varios meses que estaban separados.

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