Que se vayan todos, que no quede ni uno solo

“Una argentina distinta es imposible con los mismos de siempre”, pronuncia desde el escenario Romina Diez, diputada electa, y el final de la oración lo completa un coro de hombres y mujeres, jóvenes en su mayoría. “Es imposible con los mismos de siempre”, a los gritos, brazos en alto, sonrisas.

Hay euforia en la sala de eventos en barrio Martin donde La Libertad Avanza esperó los resultados de las elecciones nacionales este domingo 22 de octubre. Diez es la candidata a Diputados nacionales más votada en Santa Fe: sacó el 32.45 por ciento. En la provincia, el espacio de Javier Milei se queda con 3 de las 10 bancas que se ponían en juego. 

Unos minutos antes de que la candidata dé su discurso, pasadas las diez de la noche tres militantes, dos con remeras que decían “Javier Milei presidente”, entran al salón con bombos y tambores para arengar a los asistentes que se suman rápido a los cánticos. Lo que cantan una y otra vez es: “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”. También suena “se siente, se siente, Milei presidente”. 

Flamean una bandera negra con letras amarillas que dice “Romina” y el número 10 como en las camisetas de fútbol. No faltó el objeto protagonista de la campaña de estos meses: una motosierra de juguete, con bordes luminosos, pasa de mano en mano mientras cantan.

Dos chicos jóvenes, quizás adolescentes, miran la escena y se sacan una selfie que replica el gesto que hace el militante liberal y columnista de C5N Carlos Maslatón cada vez que dice “Proceda”: la mano en alto, de costado, y los rostros mirando a cámara.

En muchas notas periodísticas que se publicaron estos meses se ha afirmado que son varones los seguidores del candidato a presidente que disputará un balotaje con Sergio Massa, de Unión por la Patria, el próximo 19 de noviembre. En este salón son muchos, sí, pero también son muchas las mujeres. Y son jóvenes, muy jóvenes.

Como Eliana, de 20 años, rosarina, que trabaja de promotora y modelo hace dos años. Empezó a militar este 2023 y la sonrisa le invade toda la cara, todas las oraciones, cuando habla con El Ciudadano. 

“Sinceramente, todas las propuestas de Milei me encantan. La que más me gusta es terminar con el kirchnerismo”, dice entre risas y agrega: “Me gusta que es totalmente sincero, me encanta y todas las propuestas que tiene son geniales”.

—¿Terminar con el kirchnerismo qué significa?

—Terminar con la casta como dice él

—¿El macrismo no es la casta entonces? 

—Peronismo es la casta

Esta conversación fue unos minutos antes de que Milei diera su discurso con los números oficiales que confirmaban su segundo puesto y el balotaje de noviembre, pero el discurso de esta militante ya está en sintonía con el cambio narrativo de su referente político: Milei ya no dirá terminar con la casta como repitió a lo largo de la campaña, sino terminar con el kirchnerismo. 

A lo largo del diálogo con este medio, Eliana subraya que la inflación, los sueldos bajos y la no capacidad de ahorro son los temas que más le preocupan. La entusiasma, también, la “idea de la competencia” y que haya vouchers para estudiar en una universidad, “porque si las personas quieren ir a una privada no les alcanza el sueldo”.

Para Martín, de 41 años, que se presenta a El Ciudadano como el encargado de la fiscalización en Rosario de la jornada electoral y del armado del partido en otras localidades santafesinas, es el perfil de economista lo que más lo convoca de Milei porque “la apertura económica lleva de la mano todo lo demás, todo el cambio cultural. Cuando la gente entienda que tiene que aprender a pescar y no a pedir pescado a medida que vayan pasando los años, no de un día para el otro, es cuando empieza a cambiar”.

Martín es rosarino y trabaja como gasista matriculado y plomero desde hace 20 años, en el ámbito de la construcción. Cuenta que siempre le interesó la política pero “desde un punto de vista crítico”: “Porque siempre me pareció demasiado sucia. Es la primera vez que nosotros la gente de bien tenemos la oportunidad como ciudadanos de estar participando en política y de abrirle las puertas a la gente de bien”.

Es conciso cuando responde qué es “gente de bien”: “Gente de trabajo, honesta, que no se mete para robar”. 

Para él en La Libertad Avanza “todos los chicos que se van metiendo en política no tienen que estar transando ni adecuándose a estructuras corruptas en donde tienen que estar obedeciendo y nada más. Acá esa es la gran oportunidad y la punta de lanza que está creando Javier Milei en todo el país y que no se ve, el que no está adentro no lo ve pero lo van a ver dentro de un tiempo”. 

Se refiere “a un cambio estructural político” que habrá en Argentina donde “la gente de bien se empiece a involucrar y a realmente tener participación. No va a ser una casta que siempre lo hace todo por acomodo y por beneficio económico y personal”.

Si hay futuro, es liberal

En Santa Fe La Libertad Avanza sacó más de 642 mil votos en la categoría Diputados. Diez encabezaba la lista para entrar a la Cámara Baja, Nicolás Mayoraz y Rocío Bonacci también ingresan.

Diez es la única oradora del acto, detrás de ella hay una foto suya y otra de Milei y dice “Hagamos historia”.

Es licenciada en Economía y, tal como informó este medio, “durante los últimos años forjó una fuerte presencia en redes sociales y en medios. Conoció al referente de La Libertad Avanza en el marco de una convención y de allí en más encabezaron lo que ellos denominaron la batalla cultural durante la cuarentena por Covid 19”.

Saluda a los asistentes como “almas libres” y celebra que fueron la lista más votada en la provincia: “Somos la nueva fuerza política en Argentina. Sin lugar a dudas vamos a ser gobierno”.

En los casi ocho minutos que habla repasa que sólo pasaron dos años desde la conformación del partido, que el kirchnerismo “apeló al voto miedo”, que esos son los votos que no sumaron pero que recuperarán para el balotaje. Agradece a quienes se sumaron a la fiscalización de los votos en las escuelas. Proclama: “Siempre, si hay futuro, ese futuro es liberal”.

Un loco con razón

Martín cuenta conoció a Milei a través de las entrevistas que empezó a dar en medios, con el periodista Alejandro Fantino en particular. Igual que Mariano y Jeremías, aunque a través de los recortes que circulaban en Instagram y Tik Tok.

Mariano tiene 26 años, es estudiante de Derecho en la UCA y productor de seguros. Vive en Villa Gobernador Gálvez, fiscalizó ahí, celebró en Rosario. Fue a partir de 2018 que empezó a compartir con sus compañeros de cursada esos recortes de redes donde Milei hablaba de economía: “Parece un loco pero tiene razón”, les decía. Y así piensa que fue, por eso la cantidad enorme de votos que sembró en poco tiempo. Martín coincide en esto: le gusta que un hombre del que se reían por sus planteos en la tele abierta ahora sea tomado en serio. 

Para otro de los jóvenes presentes en el salón, de 17 años y que fiscalizó en cuatro escuelas de Rosario, Milei “es alguien que educó a la sociedad argentina en materia económica” cada vez que intervino mediáticamente.

Por su parte, Jeremías, de 19 años, estudiante, dice: “Yo estoy un poco… No diría desilusionado sino consternado por los resultados. No pierdo la fe en que Javier Milei asuma la presidencia y tengo la esperanza de que con esto se termine la generación K, esta generación zurda. Quiero sostener que Javier esté en el poder y que no haya nada más del kirchnerismo en ningún mandato. No quiero más”. Mientras habla sus compañeros de militancia hacen un gesto con las manos hacia abajo, como cuando alguien pide “bajar”, bajar un cambio.

La conversación se termina cuando se escucha en el parlante la voz de su referente político al subir al escenario de su búnker en Buenos Aires. Piden ir y se van entusiasmados. Un círculo de personas se forma alrededor de los televisores donde se ve a uno de los candidatos al balotaje que entre otras cosas dirá: “Estoy dispuesto a barajar y dar de nuevo para terminar con el kirchnerismo”.