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Tránsito

Proponen inédito modo de cobrar las infracciones

Un concejal plantea que el costo de las multas esté atado al valor del vehículo que las comete. Quedarían exceptuadas las faltas graves como semáforos en rojo y alcoholemias positivas.


El concejal Osvaldo Miatello propone que el costo de las infracciones de tránsito –exceptuando las más graves– sea proporcional al valor del vehículo con que se las comete. A través de un proyecto, el edil pide que los montos de las multas se apliquen tomando en cuenta el precio asignado por la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor y de Créditos Prendarios (DNRPA) a través de una escala determinada por el valor del litro de la nafta súper convertido en Unidades Fijas (UF).

“Nos parece que la naturaleza de una sanción económica tiene que ser que a una persona le duela lo suficiente para que no vuelva a cometer la infracción, o por lo menos intentar disuadirla. No es lo mismo lo que le duele una multa a alguien que tiene un poder adquisitivo fuerte que se evidencia por ejemplo en un auto de alta gama que si la misma sanción se le aplica a alguien que tiene un Renault 12, por ejemplo”, explicó.

Así las cosas, el costo de los multas para los vehículos cuyo valor no supere las 5.000 UF –cerca de los 100 mil pesos– las sanciones estipuladas sería un 50 por ciento menores a las vigentes.

Para los que no superen las 6.000 UF, un 40 por ciento menor; para los de 7.000 UF, un 30 por ciento menos; para los de 8.000 UF, un 20 por ciento; y para los de 9.000 UF, un 10 por ciento inferior.

Las que no entran

“Hay que aclarar que se dejan afuera algunas infracciones graves como pasar semáforos en rojo, ir a contramano, alcoholemias de más de 0,75, remises truchos, exceso de velocidad que supere el 25 por ciento de la máxima y otras similares. Es decir, todo lo que sean faltas graves. Creemos que más allá de la justicia del pago necesitamos una sanción ejemplificadora”, agregó el concejal.

A modo de ejemplo para pedir estas modificaciones a la normativa vigente, el concejal recordó que según un estudio realizado entre los años 2008 y 2014 por el Sistema de Administración Centralizada de Infracciones de Tránsito de la provincia de Buenos Aires (Sacit), seis de los diez vehículos que más infracciones por exceso de velocidad cometieron eran de alta gama. También que según la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac) hacia fines del año 2014 había en el país 11.520.380 vehículos en circulación y que la edad promedio de esa flota era de 12,1 años, con un 86 por ciento de vehículos particulares. El resto son comerciales livianos y pesados.

Otro dato que aporta es que los tres vehículos más vendidos del año 2015 fueron el Volkswagen Gol, el Chevrolet Corsa y el Fiat Palio. En este marco, un Volkswagen Gol modelo 2004 hoy tiene un valor de mercado de aproximadamente 85.000 pesos y en el Corsa y el Palio son similares. “Ciertas infracciones pueden llegar a significar hasta el 12 por ciento del valor de mercado de los modelos mencionados, alcanzando cifras que rondan los 10.000 pesos. En el período que va desde diciembre 2013 a  mayo de este año el valor de las multas se ha incrementado en porcentajes superiores al 400 por ciento y en el mismo período el valor de los vehículos se incrementó en porcentajes que rondan el 100 por ciento”, se agrega en la iniciativa.

Miatello recordó que la sanción económica “suele ser para algunos muy suave de pagar y para otros prácticamente confiscatoria, dependiendo de su situación económica”. “Esto ha tenido algunas repercusiones hace unos días en cuanto a dificultades para sacar los vehículos de los corralones, por lo que se están sumando gran cantidad de vehículos allí. Lo que nosotros establecemos además es que la parte de la sanción no pecuniaria como el retiro de carné o inhabilitación queda igual. La idea es presentar este proyecto, trabajarlo, escuchar las distintas opiniones, pero me parece que hay que hacer algo”, analizó.

“Es un tema que venimos analizando hace mucho tiempo. Tengo el caso puntual de un vecino que tiene un Taunus viejo que me dijo «lo dejé en el corralón porque con lo que tengo que pagar se me hace imposible sacarlo». Me pasaron varios casos en muy pocos días y ahora se sumó esto de que el corralón está saturado, me parece que algo hay que hacer y que esto tiene un principio de justicia social”, concluyó.

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