Ciudad

sobre cuencas del saladillo y ludueña

Proponen hacer reservorios naturales en tierras que se inundan

Los concejales Caren Tepp, Juan Monteverde y Pedro Salinas presentaron una propuesta de “prevención estructural de inundaciones” en Rosario a través de la planificación de la ciudad en base a su geografía, con reservorios naturales sobre las cuencas del Saladillo y el Ludueña


Los concejales Caren Tepp, Juan Monteverde y Pedro Salinas presentaron una propuesta de “prevención estructural de inundaciones” en Rosario a través de la planificación de la ciudad en base a su geografía, con reservorios naturales de agua sobre las zonas de inundación de las cuencas del Saladillo y el Ludueña, que pasarán así a ser un “nuevo cinturón verde de seguridad”.

“La ciudad de Rosario posee el 13 por ciento de su superficie en zona inundable producto de los valles de inundación del arroyo Ludueña (al norte) y del arroyo Saladillo (al sur). El primero con un total de 1.860 hectáreas y el segundo con poco más de 400. Este proyecto busca apostar a una planificación racional y sustentable de la ciudad en base a su realidad natural”, sostuvieron los ediles que integran el bloque de Ciudad Futura.

Según marcaron, la situación actual indica que, producto del cambio climático, “ya no son extraordinarias las lluvias” abundantes en cortos períodos de tiempo, “y no se puede seguir usando esto de excusa”.

“Además es cada vez mayor la cantidad de agua que llega a la ciudad desde afuera, producto del crecimiento del monocultivo y las nuevas urbanizaciones en la cuenca”, remarcaron los ediles. En esa línea también resaltaron que, al tiempo que eso ocurre, “se reducen las zonas de escurrimiento natural en Rosario por el crecimiento de la planta urbana”, por lo que ingresa más agua de la que se puede escurrir.

“Lamentablemente, las inundaciones van a ser más frecuentes y cada vez más grandes en el futuro”, explicaron, poniendo como el “verdadero peligro a prevenir” en la ciudad el potencial desborde de los arroyos.

Ante esa situación la respuesta de los concejales toma distancia de las obras hídricas: “Hay obras ejecutadas y proyectadas que aportan a evacuar el agua que cae en Rosario y hay que hacerlas, pero la realidad es que no hay obra que alcance si no preservamos las actuales áreas de escurrimiento y absorción”. Para hacerlo, la idea es “sacarlas del mercado” y que, puntualizan, “no casualmente todas las áreas de especulación inmobiliaria son sobre zonas inundables”.

El proyecto busca que el Estado tome el control de las zonas inundables que todavía no fueron urbanizadas para que funcionen como de reserva, absorción y ratardadoras de futuras inundaciones. La idea es evitar que avance la urbanización y aumente la impermeabilidad del suelo.

En ese marco la iniciativa propone declarar “de interés social sujeto a expropiación” las tierras de reservorio inundable “para constituir un cinturón verde de seguridad, fijando nuevos usos y modos” sobre esas porciones de suelo. “En dichas zonas se propondrán distintos usos que sean compatibles con su primera y excluyente función que es absorber el agua. Se desarrollarán parques, espacios productivos, deportivos y de esparcimiento, bajo distintas formas de gestión pero siempre bajo propiedad pública”, remarca la propuesta.

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