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Procuran reubicar a afiliados de la Uocra

Son los obreros despedidos de la cuestionada construcción de Oroño 737. Moderado optimismo y gestiones ante la empresa y el Concejo.


El conflicto por los despidos en la obra paralizada que se encuentra en bulevar Oroño 737 tendrá a lo largo de esta semana un nuevo capítulo con final incierto. Según informaron a este diario desde la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), hoy mantendrán una reunión con representantes de la empresa Dahr, responsable de la misma, para ver cómo sigue la situación de los 32 obreros cesanteados la semana pasada y también adelantaron que mañana irán al Concejo Municipal para buscar apoyo y poner al tanto del tema a los integrantes del cuerpo legislativo. Además, el anuncio realizado desde el sindicato de parar las obras públicas municipales si no se llega a un acuerdo sigue en pie y podría activarse de manera inminente.

El dirigente de la seccional Rosario de la Uocra Sixto Irrazábal dijo que lo que ocurra los próximos días será definitorio. “Yo creo que algún acercamiento tendrá que aparecer, vamos a ver qué nos dicen los abogados de la empresa en la reunión que mantendremos mañana (por hoy). Hay algunas señales que nos indican que se puede solucionar el asunto. Igualmente, somos cautos y vamos paso a paso. Por lo pronto, para que los compañeros puedan llevar algo a sus casas para que coman sus familias vamos a ver cómo se los puede repartir en otras obras. Esto es en el cortísimo plazo pero con la mira de poder resolver sí o sí la situación que nos aqueja con la obra de calle Oroño”, señaló.

“Lo que más nos preocupa es que esto marque un precedente y se repita en el futuro poniendo en riesgo el trabajo de los compañeros, que no tienen nada que ver con los conflictos que se pueden generar entre los empresarios y el Estado o quien sea”, añadió.

Cabe recordar que la obra en cuestión es un complejo de 32 unidades de viviendas llamado Oroño Inn que se está levantando en el centro de la manzana y que tiene como vía de entrada un estrecho pasillo único, lo que fue catalogado tanto por vecinos como por algunos concejales como una “trampa mortal” en caso de ocurrir un accidente porque es imposible el ingreso de vehículos de bomberos, rescatistas o ambulancias.

Otro punto denunciado es una supuesta violación al Código Urbano al anexarle nuevos lotes al terreno inicial, que pasó de 200 a 800 metros cuadrados.

Todo esto produjo marchas y contramarchas tanto en ámbitos judiciales como municipales y en el propio Concejo.

El 17 de julio pasado, la sala I de la Cámara Civil de los Tribunales provinciales declaró “inadmisible” el recurso de amparo presentado por la empresa constructora ante el reclamo de vecinos y suspendió el permiso de edificación, lo que paralizó la obra. A modo de respuesta, la firma constructora envió 32 telegramas de despido. En esta puja, la Uocra dijo que no se registraban irregularidades y apuntó al municipio como principal responsable de las cesantías.

“Vamos a ir este martes (por mañana) al Concejo para ponerlos al tanto de la situación. Lo que nosotros pedimos es que se mantengan las fuentes de trabajo. Ya lo avisamos la semana pasada: si no se revierte esta situación vamos a parar todas las obras públicas que está realizando la Municipalidad porque no se puede jugar de esta manera con el trabajo de los compañeros”, afirmó.

El crecimiento a lo largo de los días del conflicto hizo que la propia intendenta municipal, Mónica Fein, tomara parte en el asunto al decir que el municipio no tenía ninguna responsabilidad en el caso para luego señalar que le parecía “extraño” que los obreros realicen una protesta “teniendo toda la información necesaria”.

“Nosotros cumplimos con las normas judiciales. No tenemos ninguna responsabilidad. En todo caso deberían dirigirse a quién corresponda”, concluyó.

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