Omar Marsili
Cambiemos fue el grito triunfalista de 2015 y a 3 años de ese alarido estamos en el sitio más PRO imaginado por el presidente. Antes de las elecciones Mauricio Macri avisó que los sueldos debían estar en el orden de los 400 dólares. Es lógico que con sueldos en esos niveles y el concepto “economicista” de este gobierno las jubilaciones anden por los 200 dólares.
Las perspectivas y la voluntad oficial es seguir reduciendo salarios vía inflación y estancamiento salarial, lo que agudizará más la caída en las ventas y el conflicto en la industria y por supuesto en el comercio. O sea, menos ventas, más déficit fiscal, situación gravísima a lo que se adiciona intereses altísimos por la deuda que contrajo este gobierno, avalado por “opositores” muy adictos al gobierno y a los criterios del gobierno, deuda originada fundamentalmente para fuga de capitales y pago de intereses para alimentar la estéril bicicleta financiera.
Importaciones sin límite sustituyen bienes que hasta hace tres años se producían en el país, generando trabajo argentino.
La industria y el comercio enfrentan esta situación con reducción de sus ventas a la mitad y un crecimiento desbocado de sus gastos fijos, tasa de interés en niveles escandalosos, aumento en los costos de insumos importados y dotaciones de personal ociosas y acordes con mayores volúmenes de producción a los actuales. La nueva estructura de costos junto a reducción en ventas conlleva a una situación caótica, empujando al ahogo financiero y económico, a muchas empresas al cierre, quiebras y en el mejor de los casos a situaciones de crisis preventiva.
Como si fuera poco se ataca al empresariado nacional con fotocopias de un cuaderno inexistente escrito por un autor desconocido, alguien que dice haberlo escrito pero no hay peritajes taquigráficos ni verificación de autenticidad de quien se declara redactor. Ni el juez ni fiscal alguno indaga, la idea es generar un boicot informativo con publicaciones amarillas con la opaca autenticidad de las fotocopias. Aclaro que el empresariado atacado es la patria contratista que vivió masticando las tetas del Estado y de la que el presidente y familia son los principales beneficiados. Todos ellos estaban recubiertos de cierto desprestigio ahora agudizado.
Cambiemos vendió un verso increíble, convenció que las trampas fiscales internacionales –erróneamente llamados paraísos fiscales– que siempre fueron y serán escondites seguros de fortunas mal habidas, son espacios que frecuenta la buena gente. Gente que esconde ganancias que jamás pagaron ni pagarán impuestos en Argentina. O sea, evasión fiscal, delito, estafa al Estado.
Para estas fiestas podríamos usar los globos amarillos guardados en algún rincón del alma.
Como vaticinó la gobernadora: “Iremos del futuro al pasado”, y nos llevaron al pasado pre-2001…
Ojala que papá Noel nos lleve del futuro al pasado, a los años de consumo, ocupación, trabajo, achique de la deuda externa, sueños de Patria grande.
Contador. Escritor. Autor de “El Maratonista”
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