Policiales

Gatillo fácil

Prisión hasta el juicio para la policía que mató a vecino de un tiro en la cabeza en Nuevo Alberdi

A la empleada policial Antonela Ortiz le dictaron prisión preventiva por el plazo de ley por el crimen de Maximiliano Lucero, el hombre de 34 años asesinado el miércoles pasado en barrio Nuevo Alberdi, mientras discutían por el pago de una garrafa.


Maximiliano Andrés Lucero había ido a reclamar el miércoles pasado al mediodía el pago de una garrafa que le había vendido a una pareja de vecinos en barrio Nuevo Alberdi. Pero se negaron a pagársela y en medio de la discusión le pidieron que se fuera. Le cerraron la puerta en la cara y en un acto impulsivo decidió arrojar un piedrazo que impactó contra la vivienda de Matheu 3404, de la zona norte. Como respuesta, fatal y lapidaria, recibió un disparo en el medio de la frente que le quitó la vida, tras agonizar un par de horas en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.

Este viernes, la uniformada acusada de asesinar a Maximiliano Lucero, de 34 años, quedó en prisión preventiva efectiva por dos años, es decir hasta la audiencia previa al juicio, según lo resuelto por el juez Hernán Postma tras escuchar la imputación del fiscal Gastón Ávila, en la audiencia llevada a cabo en el Centro de Justicia Penal.

Antonela Celeste Ortiz trabaja en la comisaría 12ª de barrio Ludueña y hacía un tiempo que estaba de licencia por carpeta médica, aunque no se conocieron los motivos. El fiscal Ávila, de la Unidad de Homicidios Dolosos, le atribuyó a Ortiz el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en grado consumado, en calidad de autor.

En la audiencia, Ávila reconstruyó lo sucedido durante el mediodía del pasado miércoles en Matheu al 3400. Refirió que Lucero se dirigió hacia la casa que Ortiz compartía con su pareja, exigiendo hablar con ambos por una deuda por la venta de una garrafa.

El joven asesinado por la mujer policía tenía 2 hijos: “Me falta un pedazo de corazón”, dijo la mamá

La investigación determinó que la pareja de Ortiz abrió la puerta de la casa y se quedó parado en el umbral, exigiéndole a Lucero que se retirara. Ante la negativa de pagarle lo requerido, Lucero decidió arrojar una piedra que impactó en la puerta de la casa, sin lesionar a persona alguna, indicaron desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA).

En medio de un clima de tensión, la mujer policía se acercó hasta la puerta, se asomó con su arma reglamentaria, una pistola calibre 9 milímetros, y sin mediar palabra alguna, le efectuó un disparo a Lucero que le destrozó el cráneo. La víctima agonizó un par de horas hasta que falleció a las 18.50 en el hospital Eva Perón.

Luisa, madre de Maxi, estuvo en la audiencia acompañada por integrantes de la Multisectorial contra la Violencia Institucional.

 

“Mi hijo no era ningún choro ni narco. Somos gente humilde y trabajadora. Lo mataron como a un perro, una señora que no está mentalmente capacitada para usar un arma”, manifestó desconsolada Luisa, la mamá de Maxi, ante las cámaras de televisión.

“Quiero que el jefe de la Policía de Santa Fe me explique por qué un efectivo me mata a mi hijo, que me responda. Por qué un empleado tiene que matar a un chico inocente. Por qué. Quiero explicaciones”, reclamó la mujer.

Maximiliano era padre de una niña de 6 años y de un nene de 4. Y según su madre se ganaba la vida trabajando en un carrito de venta de hamburguesas y otras comidas rápidas.

Una policía mató de un tiro en la cabeza a un vecino que discutía con el marido de ella

 

Luisa junto a familiares, vecinos, amigos e integrantes de la Multisectorial contra la Violencia Institucional hicieron una vigilia en las puertas del Centro de Justicia Penal, de Sarmiento al 2800, al momento de la audiencia donde quedó imputada y en prisión la mujer policía como autora de la ejecución a sangre fría.

Comentarios