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Villa Gobernador Gálvez

Prisión condicional para un policía por un caso de extorsión

Matías Manuel Caamaño, un policía rosarino de 39 años, fue condenado a dos años y medio de prisión condicional y a otros dos de inhabilitación para ejercer cargos públicos por el delito de extorsión en grado de tentativa.


Matías Manuel Caamaño, un policía rosarino de 39 años, fue condenado a dos años y medio de prisión condicional y a otros dos de inhabilitación para ejercer cargos públicos por el delito de extorsión en grado de tentativa. El uniformado asumió así su responsabilidad en una de las dos causas que motivaron su detención, tras firmar ayer un juicio abreviado. El oficial trabajaba en la subcomisaría 26a de Villa Gobernador Gálvez. Fue apresado a fines de 2014 tras una investigación del fiscal Aníbal Vescovo y la Dirección de Asuntos Internos que terminó con una entrega controlada de dinero.

Ayer Caamaño firmó una condena de ejecución condicional, es decir que no contempla la prisión efectiva.

En la misma el policía se comprometió a realizar trabajos comunitarios no remunerados para el Estado, por una de las dos denuncias en su contra.

Apriete

Fuentes judiciales informaron que el hecho por el que se firmó el juicio abreviado ocurrió el 3 de diciembre de 2014 cuando un hombre, Walter P., fue extorsionado por Caamaño dentro de una agencia de loterías de Pueblo Nuevo.

Según la acusación del fiscal Vescovo, el policía le pidió 50 mil pesos a este hombre para no detenerlo tras advertirle que tenía un oficio solicitando su captura.

Los días siguientes, el uniformado fue en un auto particular a la casa de la víctima y como no lo encontró le siguió enviando mensajes de texto exigiéndole dinero. Finalmente, la víctima dijo acceder, por 30 mil, pero lo denunció y se pautó una entrega controlada de dinero.

Otra causa

Pero esa no era la única denuncia que pesaba sobre el policía. Había sido acusado por otro hecho ocurrido dos meses antes, el 29 de septiembre de 2014. Ese día, según la acusación, conducía un Peugeot negro con vidrios polarizados junto al entonces jefe de la subcomisaría 26ª y otros dos agentes.

Al pasar por Soldado Aguirre al 2600 los cuatro policías hicieron detener la marcha a Matías T., quien conducía un Volkswagen Gol, y sin motivos aparentes lo amenazaron y lo llevaron en el Peugeot conducido por Caamaño a la dependencia policial.

Una vez allí le exigieron dinero para liberarlo, de lo contrario le armarían una causa penal. La hermana del joven detenido ilegalmente pidió a los policías extorsionadores que le den tiempo para vender el auto y poder pagarles el dinero exigido y con eso consiguió que su hermano fuera liberado, dijo un vocero judicial.

Acuerdo

Por ese hecho Caamaño fue imputado de privación ilegítima de la libertad por carecer de orden de detención y por la violencia ejercida en concurso real y en calidad de coautor. El fiscal explicó que la extorsión se realizó porque la víctima, Matías T., tenía prontuario abierto y los policías lo conocían.

El juicio abreviado se celebró ayer en los Tribunales provinciales, donde las partes pactaron la condena para el agente. En tanto, el juez homologó el acuerdo.

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