Espectáculos

¿Consecuencias del encierro?

Preocupante serie de problemas de salud mental en ex participantes de “Gran Hermano”

Maxi Guidici, Coti Romero y el rosarino Tomás Holder manifestaron su malestar tras salir del reality. Qué pasa con los jóvenes que conocen rápido una fama que es efímera y que poco a poco los deja de lado


Lo efímero de una fama emergente para los exponentes de los reality shows es un tema recurrente y del que se habla hace muchos años. De todos modos, a partir de la última edición de Gran Hermano (Telefé), que dejó a varios participantes con problemas de salud mental, el debate regresó a la agenda.

La correntina Coti Romero habló públicamente sobre los ataques de pánico que comenzó a sufrir al salir del reality: “Lo que más se hace difícil es que te cambia la cabeza. A mí me complicó. Me volví mi peor enemiga en todo sentido”.

“Me centraba en las críticas. Me levantaba todos los días y me costaba; se me quiebra la voz últimamente porque no estoy bien. Hoy en día no estoy bien”, dijo Romero sólo unas semanas antes de entrar al Bailando 2023 y exponer nuevamente su vida personal frente a la pantalla.

En la misma línea, agregó: “Las redes sociales me generaron mucha ansiedad. De repente, me empezó a afectar y me empezaron a entrar en la cabeza todas esas cosas feas que la gente decía de mí en las redes y me las empecé a creer”.

“Ustedes me ven así pero es muy feo cuando yo tengo esos ataques de pánico, es horrible, para cualquier persona que esté a mi lado es re difícil”, manifestó la modelo y ahora bailarina que reveló que llegó a hacerse cortes en los brazos como modo de evadir la angustia.

“Lo sentía como alivio. Como si ese dolor me hiciera olvidar del otro dolor que sentía. Y no es la solución, una persona a la que quiero mucho me lo dijo”, remarcó. Y agregó: “En la vida todo tiene solución, excepto la muerte. Y me dijo que no busque eso porque no estaba bien… Algunas veces siento que no puedo respirar. Empiezo a hiperventilar, a sentir que no sirvo para nada. Creo que son ataques de ansiedad, si bien no están diagnosticados”.

Algo similar le ocurrió al mediático rosarino Tomás Holder, el primer eliminado de la última edición de Gran Hermano. El joven de 21 años creó un personaje de millonario en TikTok que luego le trajo varios disgustos porque no logró separar quién es él y quién es su personaje.

Si bien comenzó a tener problemas ni bien dejó el reality, se atrevió a participar en otro programa. En una grabación de Bailando 2023 de la última semana, Holder, como se lo conoce popularmente, tuvo que abandonar el estudio y salir a tomar aire porque estaba inmerso en un ataque de llanto y angustia del que no podía correrse. “Perdón por dejarte ahí sola, Agos (por su bailarina). Perdón por tener que salir de cámara, y perdón por dar ese papel de lástima. Mi cabeza explotó nuevamente y el pánico me superó”, expresó poco después.

La última información sobre los participantes de Gran Hermano 2022 fue el supuesto intento de suicidio de Maxi Guidici, el cordobés que se encuentra viviendo en Buenos Aires, en busca de un lugar en la televisión.

Maxi ingirió una gran cantidad de calmantes, poniendo en riesgo su salud. Su madre, alertada, pidió a Alexis Quiroga (otro ex GH conocido como Conejo) que fuera a asistirlo.

Según pudo saber Noticias Argentinas, personal de la Comisaría 1B se desplazó en la madrugada del viernes a Perón 1605 por un hombre que habría ingerido gran cantidad de pastillas. Al llegar se encontraron con la ambulancia del SAME y personal médico que lo asistió y lo derivó al Hospital Ramos Mejía.

El hombre fue identificado como Maximiliano José Guidici y el diagnóstico fue “intento de suicidio” por la ingesta de un blíster de pastillas de Clonazepam de 2 miligramos.

A estos problemas de salud mental se suman otros chicos de temporadas anteriores, que también la pasaron mal tras su ingreso en el reality. Pablo Heredia tuvo un brote psicótico dentro de la casa en la segunda edición, en la que participaron Silvina Luna y Ximena Capristo.

“Haber estado en Gran Hermano te hace famoso de la noche a la mañana y lo difícil es mantenerse. Yo me dedicaba al espectáculo de antes, hacía shows y estaba acostumbrado a sacarme fotos, a otra escala. Después, cuando fue masivo, hay que saber manejarlo, la fama no es para cualquiera, es algo complicado de verdad. Siempre estuve orientado a lo artístico, no a lo mediático”, dijo el actor, que al salir pudo revertir su situación consiguiendo trabajo y hoy vive y triunfa en Perú.

Tamara Paganini sufrió las críticas al abandonar el reality y optó por alejarse del medio para preservar su salud mental. “Adentro, por ciertos momentos me agarraba cierta claustrofobia. La casa era enorme, sí, pero el hecho de no poder salir te genera otra cosa”.

“Mis peores momentos después de GH no fueron en los medios, sino en la calle. Pero, por lo que ellos generaban. Me han arrancado pelos, algunos por odio, otros porque querían llevarse un recuerdo mío… Me han escupido, a mí y a Gastón (Trezeguet), en la calle, en un boliche”.

Sin dudas, la historia más triste es la de Rocío Gancedo, que se suicidó a los 29 años, tras haber pasado por una clínica psiquiátrica al manifestar un cuadro de depresión luego de la muerte de su padre.

La opinión profesional 

Noticias Argentinas se comunicó con la psiquiatra María Fernanda Porcelli, M.N: 23463, especialista en Psicotraumatología, EMDR, facilitadora de Mindfullness y Directora de Humanidad Compartida, para entender qué les sucede a aquellos que ingresan a realities y luego padecen problemas de salud mental.

Respecto de qué le pasa a una persona que se encierra por mucho tiempo sin tener contacto con el exterior, la profesional explicó: “El encierro no es bueno para nadie, perder contacto con el mundo exterior te aísla, generás tu propia realidad y no está bueno. Eso puede traer depresión y ansiedad, en algunas personas no les afecta tanto. Todo va a depender de qué tengas de base. Los que entran a Gran Hermano deberían tener un asesoramiento previo a ver si pueden entrar o no para no generarles activación de experiencias traumáticas”.

También habló acerca de qué trastorno se puede generar en una persona joven que se vuelve famosa de manera repentina: “La fama, si no tenés un catalizador, es como el encierro. Te faltan recursos para poder afrontarlo. Cuando sos famoso, todo lo tenés a disposición pero es un momento, después si no tenés con qué sostenerlo y no tenés la capacidad o flexibilidad para bancarte el halago y el palo, estás frito porque ahí es donde verdaderamente te aflora tu personalidad.

Y sumó: “En estos chicos que tienen fama así de golpe es muy difícil porque pasás de tener una vida privada a tener una vida absolutamente pública, no sólo por Gran Hermano sino porque salís a la calle y todo el mundo te conoce. Es bastante difícil de manejar si no tenés alguien que te apoye y te guíe. Todo depende siempre del handicup con el que partís. No es lo mismo una persona que se viene preparando a una persona que tiene cero preparación y que tiene experiencias o historias de vida difíciles”.

Finalmente, destacó qué debería tener en cuenta una persona al exponerse a la fama: “Tiene que tener en claro que la fama es un minuto. Lo importante es la preparación previa, el saber hacia dónde quiere ir, tener una guía. La fama tiene momentos, va a tener momentos en que va a ser mucho más conocido y momentos en que tal vez nadie le va a dar bola. Esa persona va a pasar de un momento de mucho ruido a un momento sin pena ni gloria. Los que llegan son pocos, los que se sostienen son aún menos y todo va a depender de que aprendas a jugar ese juego y que te prepares, que llegues a ser famoso por tu talento y no por cinco minutos de salir en la televisión. Es muy importante poder hablar de la salud mental sin miedo. Hoy estamos hablando de los pibes de Gran Hermano, pero mirá otros famosos, como Tini, Lali. A pesar de llegar y estar preparadas, llega un momento de mucho hastío y de mucha soledad si no tenés lazos verdaderamente genuinos y que te contengan. Cuando llegan arriba todo el mundo se les pega pero los que verdaderamente están son los que están desde el principio. Nutrir esta arteria es lo más importante para no perder noción de qué es real y qué no porque todo es posible y tenés todo a tu disposición. Tener un trabajo interno es lo más importante. Todos estos chicos, seguramente, han tenido experiencias previas o vienen con historias de ansiedad o depresión. Un programa es el disparador, el detonador, pero no es el causal de esto”.

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