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Prendió la luz y hace fuerza

Trabajadores de la EPE de Rosario se declararon en estado de alerta y movilización ante la negativa de la Legislatura a pasar a planta a 200 empleados. El Parlamento local dio el beneficio a otros 3.700 contratados.

Los trabajadores de la Empresa Provincial de la Energía de Rosario y la zona se declararon en estado de alerta y movilización y mañana podrían no abrir las oficinas comerciales de la empresa como medida de protesta. Ello en razón del no tratamiento, por parte de la Legislatura santafesina, del ingreso a planta permanente de más de 200 trabajadores contratados, algunos de los cuales están en esa situación desde la gestión del gobierno de Carlos Reutemann.

La indignación de  los trabajadores y del gremio de Luz y Fuerza se disparó cuando se conoció que los diputados y senadores santafesinos aprobaron, el jueves pasado,  el ingreso a la planta permanente de unos 3.700 contratados empleados públicos, pero dejaron afuera a poco más de 200 trabajadores contratados que cumplen servicio para la Empresa Provincial de la Energía (EPE), del mismo modo que tampoco fueron tratadas la misma situación de empleados de Aguas Santafesinas y el Erness.

Ayer había enojo  en el gremio que agrupa a los trabajadores lucifuercistas. Fuentes gremiales consultadas por este diario apuntaron los cañones hacia los diputados y senadores: “Hemos estado siempre dispuestos al diálogo, hemos sido pacientes y tolerantes, hemos puesto lo mejor de nosotros y los trabajadores han estado dispuestos al esfuerzo para mitigar los problemas en el  servicio y estos son los resultados”, dijo un dirigente, para añadir: “Los responsables de esto son los legisladores santafesinos que dilatan, inexplicablemente, la aprobación de estos empleos”.

Otra fuente gremial fue aún más dura. “Está visto que el diálogo y el respeto no sirven, hay que ser patotero y piquetero para que te den lo que corresponde”, bramó.

Por otra parte, se indicó que doscientos nuevos puestos de trabajo no solucionan el problema estructural, que es la falta de gente para atender las necesidades de los usuarios. En ese sentido, desde el gremio se indicó que sólo para Rosario y la zona se necesitarían no menos de 600 nuevos empleos, más aún si se tiene en cuenta que el incremento en la construcción de nuevos edificios implica una mayor demanda de energía.

“Se han ido reemplazando las vacantes –dijo una fuente gremial– pero no se ha reestructurado como corresponde la planta de personal”.

Cabe destacar que la modalidad de tercerizar mano de obra en la Empresa Provincial de la Energía fue aplicada por la gestión de Reutemann y puntualmente por el ex director de la empresa,  Antonio Caro, impulsor de la privatización de la misma sobre el final del segundo mandato del ex corredor de autos.

Tal tercerización, la precarización de los contratados –que llevan años en esa situación– más la negativa de los diputados a tratar este tema despertó el enojo de los trabajadores del sector quienes, a partir del lunes, podrían comenzar con medidas de fuerza.

La Legislatura provincial pospuso para la semana próxima el tratamiento de los empleados de las empresas de servicios públicos, a pesar de un pedido del kichnerismo y de reutemistas para que se incluyera en la última sesión.

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