Trabajadores portuarios iniciaron este lunes un plan de lucha a nivel nacional, que se hizo sentir fuerte en la región. La paralización de la actividad responde a dos reclamos: uno tiene que ver con el pedido para derogar un decreto sancionado durante la presidencia de Mauricio Macri, mientras que por otro lado aprovecharon para insistir con medidas para atenuar el impacto de Ganancias en salarios.
La medida de fuerza contempla paros durante 24 horas en distintas regiones a lo largo de esta semana. En el inicio de semana afectó a todo el tramo que comprende la vía navegable troncal Paraná – Paraguay. El próximo miércoles seguirá con los puertos de Dock Sud, en Buenos Aires, y de Zárate-Campana, mientras que el viernes afectará a los astilleros de la industria naval.
Desde la asunción de Alberto Fernández, los portuarios vienen reclamando la derogación del Decreto 870/2018, con el cual la gestión Cambiemos había llamado a licitación nacional e internacional para la “construcción y explotación” de una única terminal operativa en el puerto de la ciudad de Buenos Aires, en lugar de las tres que funcionan actualmente.
En diálogo con El Ciudadano, el referente portuario Edgardo Arrieta, explicó: “Esa posibilidad afecta a los puestos y genera un monopolio, manejado en Buenos Aires, y cierra la posibilidad de que haya más de un inversor controlando la actividad”. Desde el sector consideran que si se concretara el proceso de licitación para unificar en una única terminal portuaria, sobraría personal.
“Hace rato solicitamos que este gobierno levante el decreto para ampliar ese puerto, pero no hemos sido escuchados. Lo tiene Presidencia, pero si la derogación no se concreta en estos días, después entramos en terreno electoral y será demasiado tarde”, detalló Arrieta.
En definitiva, actualmente el gobierno no hace uso de ese decreto, pero tampoco lo derogó. Al no derogarlo, existe la posibilidad de que en un eventual cambio de gobierno la legislación se termine aplicando y la actividad en Capital Federal se unifique en una sola empresa, sin certezas para el futuro de los trabajadores.
Al respecto, el referente portuario evaluó: “La medida es contundente, pero eso no nos alegra. Si bien uno está conforme que los compañeros aceptan, cuando uno llega al paro es porque no tuvimos respuesta. Cuesta hacerles entender cual es la forma de encarar el sector portuario”.
El segundo motivo del reclamo tiene que ver con los descuentos que están recibiendo los empleados en concepto de Ganancias. Más allá de las instancias paritarias que pudo celebrar el sector, consideran que el piso para quedar alcanzados por ese tributo quedó bajo en un contexto inflacionario que atraviesa a la economía y genera un constante deterioro sobre los ingresos.
“Las correcciones que se van haciendo son parches. Se lo venimos pidiendo a todos los funcionarios. El salario no es ganancia y aunque somos indispensables, nunca nos tienen en cuenta para sentarse a hablar. Siempre escuchan al campo, para los que transportamos lo que ellos hacen, no somos escuchados”, concluyó Arrieta.
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