El gobierno provincial y la Municipalidad de Rosario firmaron ayer un convenio para abordar de manera conjunta la problemática de la seguridad en los hospitales de la ciudad. El acto estuvo encabezado por el gobernador Antonio Bonfatti, la intendenta Mónica Fein y el ministro de justicia Juan Lewis.
Bajo la pomposa denominación “Estrategias para el abordaje del conflicto en salud pública y devolución del diagnóstico participativo”, las administraciones se comprometieron a trabajar con acciones que ayuden a prevenir la violencia en los centros de salud públicos, donde el personal suele ser blanco de agresiones por parte de pacientes y familiares.
Para Bonfatti, el mayor problema de la sociedad actual pasa por “la convivencia, ya que hay que volver a aprender a convivir”. En ese sentido, aseguró que prefiere realizar “una obra menos, poner un ladrillo menos, pero es mucho mejor vivir en la paz que todos anhelamos”.
Esta iniciativa se enmarca en el trabajo que se viene realizando en la provincia desde diciembre de 2012, en respuesta a las demandas de más seguridad por parte de trabajadores de la salud que se desempeñan en hospitales provinciales y municipales de Rosario. El acuerdo incluye además a los ministerios de Salud y Seguridad de Santa Fe.
Este plan suscripto ayer propone la solución de conflictos a través de los denominados “métodos no adversariales”. ¿En qué consisten estos mecanismos? Según explicaron desde el gobierno provincial, se trata de “prevenir situaciones de conflicto o bien intervenir en un conflicto desde un abordaje novedoso, que compromete a las partes a participar en forma activa de la solución”. En ese marco se inscribe la facilitación, que consiste en hacer más fácil, viable y fluido un canal de comunicación que por algún motivo está interrumpido. “En otras palabras, lo que se facilita es el diálogo entre las partes para restablecer la comunicación”, indicaron desde la Casa Gris.
Un experto
De la conferencia de prensa que se realizó ayer participó el abogado Alejandro Nató, quien fue contratado por la provincia para tareas de capacitación y asesoramiento en facilitación de conflictos públicos, mediación y otros métodos “no adversariales” de solución de controversias.
“A través de los facilitadores, tanto provinciales como municipales, que trabajaron activamente en el plan, pudimos conocer profundamente cuál es la problemática de cada uno de los sectores de trabajo y al mismo tiempo cuál es el estado de situación del cual se parte. A partir de ese estado de situación ahora vienen acciones concretas”, señaló el especialista, aunque luego no profundizó en las acciones “concretas” que pensó para bajar el nivel de agresión que sufren asiduamente los trabajadores de los hospitales públicos de la ciudad.
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