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El Zonda sopló fuerte

Por efecto del viento se cayó figura del parque Ischigualasto

“Se trata de una gran pérdida para el Valle de la Luna” de San Juan, dijo el ministro de Turismo Dante Elizondo, en referencia a una de las chimeneas de “El Submarino” que se derrumbó el sábado.


Una de las figuras más emblemáticas del Parque Provincial Ischigualasto, bautizada como “El Submarino”, quedó definitivamente deteriorada el sábado 11 de julio, cuando por el fuerte viento zonda que sopló en la zona, se le derrumbó una de sus dos torres.

Con la pérdida de la segunda de las “chimeneas”, como se llama a las partes más elevadas de la formación, la figura mundialmente conocida quedó sin su forma original y ahora planean recrear a un costado, artificialmente, la figura “para explicarle a los turistas cómo era y que la comparen con lo que quedó”.

“Se trata de una gran pérdida para el Valle de la Luna” de San Juan, dijo el ministro de Turismo Dante Elizondo, quien además manifestó su “enorme tristeza porque no podemos hacer nada, ya que se produjo por un fenómeno natural. Los expertos nos habían anunciado que era inexorable y que no se puede reconstruir”.

En ese lugar, que es visitado por cientos de miles de turistas de todo el mundo cada año, las formaciones rocosas se han ido formando a través de varios milenios por la acción de los vientos, el calor y las lluvias.

El submarino formaba parte de las estaciones del parque, junto a la “Cancha de Bochas”, el “Valle Pintado”, “La Esfigie” y “el Hongo”, pero no es la primera que se derrumba desde que Ischigualasto es una atracción turística, ya que antes se cayeron “El Loro” y “La Lámpara de Aladino”, hace unos 35 años.

La novedad fue anunciada por el titular del Ente Autárquico Ischigualasto, Silvio Atencio, quien dijo que “el sábado el parque debió ser cerrado y las caravanas que lo estaban recorriendo retiradas del circuito, debido al fuerte viento zonda que llegó”, y que se calcula que fue el motivo del derrumbe de la mítica figura rocosa.

El paleontólogo Ricardo Martínez dijo que “el proceso de erosión es inexorable e imparable. Nada es imperecedero y en esto reside la belleza del Parque, en que no es permanente”.

Además, explicó que “la acción del calor, el viento y el agua es natural y va desgastando las rocas, modificando todo y dejando en evidencia la riqueza fosilística de Ischigualasto”.

Al respecto, las autoridades indicaron que “sabíamos que iba a suceder porque los científicos del Museo de Ciencias Naturales nos habían anticipado que era inexorable la caída, así como sucedió con El Loro y la Lámpara de Aladino, por el nivel de erosión”.

El ministro Elizondo indicó, además, que la figura “no se reconstruirá porque el criterio científico en estos sitios de patrimonios arqueológicos es que la naturaleza actúe como ha actuado en millones de años, y lo que se cayó se cayó”.

De todos modos adelantó que “creo que deberíamos hacer algo cerca del Submarino, o a un costado, o al ingreso, como para mostrar al turista lo que fue y lo que se va a encontrar en el Parque Ischigualasto”, concluyó.

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