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Tres oficiales acusados

Policías bajo la lupa y fernet con cola en la noche del triple crimen

Uniformado procesado en investigación paralela al caso de Villa Moreno presentó una testigo, que terminó acusándolo por amenazas.

La investigación penal contra tres policías de la Unidad Regional II procesados en una causa derivada del triple crimen de Villa Moreno sumó ayer un testimonio de última hora ofrecido por la defensa de uno de los uniformados, quien brindaba servicios en la guardia del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez la última noche de 2011, cuando ingresó malherido Maximiliano Rodríguez, conocido como “el hijo del Quemado”. Sin embargo, el testimonio conocido ayer habría complicado más la situación del cabo J.L.M., ya que la testigo que él mismo ofreció en carácter de urgente dijo haber sido amenazada para presentarse a declarar, según confió una fuente judicial.

La mujer, quien tenía una amistad con el acusado, mostró fotos de ese fin de año dentro del Heca, donde se los ve juntos con otros dos policías y una enfermera celebrando el fin de año con bebidas alcohólicas.

J.L.M está procesado por “encubrimiento agravado e incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Se le achaca el haber omitido registrar el ingreso de Maximiliano Rodríguez, quien llegó al Heca con un tiro en la cabeza y un pedido de captura acusado de balear, un día antes, a Facundo Osuna. Cuando El Quemado se enteró de que su hijo había sido herido emprendió una demencial venganza que terminó con el asesinado de tres pibes del barrio que nada tenían que ver con el asunto.

Cuatro acusados fueron condenados con altas penas por los homicidios de Adrián Rodríguez, Jeremías Trasante y Claudio Suárez, mientras tres policías permanecen procesados.

El comisario inspector de zona, E.I.C., y su chofer, el sargento N.C.C., están sindicados de encubrir la participación de Sergio Quemado Rodríguez en el triple crimen ya que esa misma noche mantuvieron contacto telefónico con él y llevaron a la comisaría a la novia de su hijo.

En tanto, al cabo J.L.M. que prestaba servicios en la guardia del Heca se le achaca no registrar el ingreso de Maxi Rodríguez la noche que fue baleado cuando conducía un BMW junto a su novia Sofía L. y una amiga.

Ayer, su abogado defensor José Luis Vázques presentó a una testigo en carácter de urgencia. Se trata de Cecilia F., una guardavidas que tenía una amistad con el policía y quien pasó el fin de año de 2011 en el Heca. Una fuente judicial dijo que la mujer se presentó a declarar bajo amenazas del cabo de policía y su abogado defensor. Cuando le preguntaron el carácter de las intimidaciones dijo que le advirtieron que si no se presentaba la iban a llevar por la fuerza pública o en su defecto, a detener. La mujer agregó que la noche del triple crimen bebía fernet con coca, fresitas y otras bebidas alcohólicas con su amigo policía, otros dos uniformados y una enfermera en un cuarto del Heca. Además llevó fotografías donde se puede ver lo relatado y agregó que esa noche, cuando comenzaron los gritos en la guardia, Martín salió y no lo volvió a ver.

El abogado Vázquez explicó por su parte que no se trató de una amenaza sino de una “admonición” ya que según su parecer la testigo tenía la obligación de presentarse voluntariamente y agregó que el pedido de urgencia es porque la joven vive en Europa y está pronta a viajar.

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