Ciudad

Sin desperdicio

Poda de árboles: nada se tira

El municipio licita la instalación de una planta que procese las ramas de los más 420 mil árboles de la ciudad. Parte de lo reducido podrá ser vendido a industrias como combustible, para hacer tierra fértil o para tareas de parquización.


El municipio está a punto de cerrar la compra de una máquina procesadora de ramas y madera con el fin de reducir el material que deja la poda de los 420 mil árboles que hay en la vía pública. El resultado, trozos pequeños llamados chips, se podrá vender como combustible a industrias, como soporte de la planta de compostaje que produce tierra abonada y demás tareas de parquización, por ejemplo la delimitación de senderos. Hasta el momento sólo se presentó un oferente a la licitación y está siendo evaluado. Si bien inicialmente se pensó en buscar fondos nacionales, terminará saliendo de las arcas locales. Se prevé como una estrategia sustentable de tratamiento de residuo y como posible nueva oportunidad laboral ligada al medio ambiente, explicaron desde la Secretaría de Medio Ambiente.

Transformación

La planta de chipeo se instalará en dos hectáreas linderas al predio de Bella Vista donde se encuentra la planta de compostaje de residuos domiciliarios. Será una máquina chipeadora con motor diésel o eléctrico; habrá otra maquinaria para astillado y partido de troncos y ramas grandes; dos motosierras de cilindrada de 45.5 o 91,6 centímetros cúbicos y una pala mecánica para tareas varias.

A la planta llegarán tres tipos de elementos a procesar: ramas leñosa, no leñosa y restos de obra. La madera de entre 10 y 25 centímetros de diámetros son clasificadas como fracción leñosa. Si el diámetro es mayor deben ser reducidas con una motosierra antes de entrar a la máquina. Si es menor a 10 centímetros de diámetro son consideradas no leñosas, al igual que las hojas que las acompañan. No requieren reducirlas. Las que sí necesitarán ser cortadas son las tablas y pallets que en las obras de construcción se arrojan como descarte.

La planta deberá procesar un máximo de 900 toneladas por año bajo un régimen estacional: 70 toneladas por día durante mayo, junio, julio y agosto y 30 por día durante el resto del año. El ingreso de material viene de lo que el municipio corta en la vía pública, donde hay 420 mil especímenes, según el último relevamiento.

Otra parte, mucho menor, viene de lo que los particulares sacan una vez por semana a la vía pública y es recogido por el servicio de verde y voluminoso, cuyo teléfono para consultas y reclamos es 0800-443265 (ver aparte). Si lo que se corta es mayor a un metro cúbico, la normativa obliga a contratar un servicio especial de tipo volquete que debe ser retirado por cuenta del vecino y con destino al predio de Bella Vista. “El vecino usa mucho el servicio de verde y voluminoso, y lo valora. Hay que recordar que a quienes violan la normativa les cabe una infracción”, explicó la subsecretaria de Ambiente, Cecilia Mijich.

Sin desperdicio

El chipeado tiene tres posibles destinos: combustible, materia prima para el compostaje de la planta municipal, y material para recubrimiento y parquización. Como posible combustible, el chip puede ser vendido a industrias.

El único oferente de la licitación está en tratativas para vender parte de lo producido a una industria cementera del cordón industrial rosarino. Otra parte del chipeado puede ser distribuido a los usuarios de calefactores o estufas como el modelo de alto rendimiento difundido por la provincia: la Rocket, aunque todavía no se avanzó en cómo será el sistema. No es un dato menor, ya que según el último censo indicó que la mitad de los santafesinos no tiene acceso al gas y debe optar por otras opciones para cocinar y calefaccionar, como las de biomasa o la electricidad.

El tercer uso pensado del chip es aportar a la planta de compostaje del municipio situada en Bella Vista, que procesa los residuos orgánicos durante 35 o 45 días y obtiene tierra fértil para las tareas de parquización de la ciudad.

Cada día entran 120 toneladas de residuos, de los cuales el 60 por ciento se recupera. De esa parte, el 40 por ciento es volcado al compostaje. Con el chip, que le aporta soporte físico y un porcentaje clave de carbono, se podrá disponer de la tierra abonada para la producción de árboles, plantas y mantenimiento de los espacios verdes.

Por último, lo procesado sirve para hacer las cazuelas de los árboles y la delimitación de los senderos en las plazas.

Una opción de alto rendimiento

Desde el año pasado el municipio y la provincia difunden un instructivo para montar una estufa de alta eficiencia alimentada con restos de poda y madera. Llamada “Rocket” y valuada en 5 mil pesos, libera más calor, contamina menos y reduce costos de combustible que otras formas de calefacción no ligadas a la red de gas, como las salamandras y hogares. Producen combustión en una cámara hermética, despidiendo por la chimenea aire apenas caliente, ya que más del 70 por ciento del calor que producen se transfiere al interior del ambiente donde están instaladas. Las estufas de leña común transfieren sólo el 30 por ciento del calor que generan.

Esta estufa funciona con pequeños trozos de madera, como los procedentes de restos de poda y escamonda. Este material es de descarte y se convierte para algunos municipios y comunas en un problema para resolver su disposición final. La máquina a comprar sería la solución.

Los materiales para hacer la estufa se encuentran en cualquier corralón. El proceso es simple y –aseguran desde la Secretaría de Energías Renovables– permite a quien “se dé maña” armar el aparato y luego vender su conocimiento como instalador. La información está disponible en la página web de la provincia y los municipios son intermediarios del manual hacia cooperativas, vecinales y particulares interesados.

En 2015 la Dirección General de Innovación y Calidad Ambiental presentó el manual y dictó talleres de capacitación para construir estufas Rocket, en el marco del programa Construyendo Calidez.

Una planta de otra escala

De concretarse el proyecto de adquisición de la máquina chipeadora, Rosario se sumará a un puñado de localidades en el país con este tipo de maquinaria: Salto, San Luis, Paso de los Libres, Concordia y General Lamadrid, entre otros. Desde el municipio indicaron que por la escala que maneja Rosario, será más importante que las antes mencionadas y sólo se asemeja a la que funciona en el Ceamse de Capital Federal.

Verde y voluminoso

El servicio de verde y voluminoso posee una recolección semanal y por zona, una vez cada siete días –siempre entre las 13 y las 19–, por lo que los residuos deben ponerse en la vía pública desde las 12 del día correspondiente según la zona. El cronograma se puede consultar en la siguiente dirección: www.rosario.gov.ar/web/servicios/higiene-urbana/recoleccion-de-residuos

Comentarios