Ciudad

En el banquillo

Pidieron cuatro años de prisión para un joven automovilista

Conducía un Fiat Uno en febrero de 2014 que se estrelló contra un camión y perdieron la vida dos de sus amigos. Se inició ayer en los Tribunales de Rosario el primer juicio oral en la provincia por un siniestro vial.


“¿Conocés a Federico?”, preguntó el fiscal a Lucas ayer por la mañana. “Era mi amigo”, contestó Lucas, el testigo. Federico lo miraba desde la otra punta de la sala de audiencia. “¿Y a Emiliano y a Facundo?”, replicó el funcionario. “Son mis amigos”, dijo el pibe. Esta diferencia de conjugación del verbo “ser” retumbó en la sala durante el primer juicio oral por un siniestro vial que se desarrolla en Santa Fe. Federico, de apellido Gómez, tiene 19 años y enfrenta la imputación de homicidio culposo agravado como conductor de un automóvil. Hace más de un año manejaba su Fiat Uno blanco junto a Emiliano Cáceres Ferreyra y Facundo Aguirre, ambos compañeros del Colegio Jesús de Nazareth. Volvían de una fiesta en Funes cuando al bajar del viaducto Che Guevara chocaron contra un camión que estaba estacionado por avenida Pellegrini hacia el este, apenas pasada la intersección con Provincias Unidas. Emiliano y Facundo murieron. Otros dos jóvenes, entre ellos Lucas, también viajaban en el auto y ayer prestaron declaración en el juicio donde se definirá la responsabilidad de Federico. La Fiscalía y la querella señalaron que el conductor estaba alcoholizado y no respetó la velocidad máxima al descender del puente que conecta con la autopista Rosario-Córdoba. Por eso los fiscales pidieron una condena de prisión efectiva de cuatro años para Federico. En paralelo, los familiares de las víctimas denunciaron a funcionarios policiales ante el Ministerio Público de la Acusación por incumplimiento de los deberes públicos. Creen que alteraron la escena del choque y otras pruebas para beneficiar al conductor.

Si bien el nuevo sistema del proceso penal santafesino ha tenido juicios orales, el que se inició ayer fue el primero por un siniestro vial. Será el juez penal José Luis Suárez quien defina la responsabilidad de Federico Gómez, acusado de homicidio culposo agravado por el uso de un vehículo, el 22 de febrero de 2014.  La imputación se basa, según se conoció ayer durante la exposición de fiscales y abogados de la querella, en que el conductor estaba alcoholizado y violó el límite de velocidad. Esto llevó a que perdiera el control del auto y colisionara contra un camión estacionado por Pellegrini pasando Provincias Unidas.

“Buscamos una sentencia ejemplificadora (cuatro años de prisión efectiva) para que las cifras de muertes por siniestros viales no se incremente. En 2014 hubo 7.613 muertes por accidentes viales en Argentina. Del total, 775 fueron de Santa Fe. El factor humano, como exceso de velocidad y alcohol al volante, son las principales causas”, indicó Ignacio Carbone desde la querella.

Desde la defensa de Gómez, rechazaron que el joven hubiera estado alcoholizado o condujera a mayor velocidad de la permitida. En cambio, señalaron que hubo elementos extraños que llevaron a la tragedia: un camión que iba “a paso de hombre” por el carril izquierdo del viaducto llevó al joven a pasar por la derecha; un badén en la bajada del puente hizo perder el equilibro del vehículo y, por último, un camión estacionado en un espacio donde no está permitido contra el que se estrelló el Fiat.

Sobrevivientes y mecánica

Pasado los alegatos, fueron los testigos, ambos de nombre Lucas  y de 19 años, quienes reconstruyeron los hechos de la madrugada del 22 de febrero de 2014. Según estos relatos, Federico, Emiliano y Facundo eran amigos desde principio de la secundaria. Esa noche habían organizado una fiesta a la que asistieron más de 200 personas en Funes, cerca del Liceo Aeronáutico. Los tres, junto a los dos Lucas, formaban parte de la organización de ese evento: logística, colectivos de traslado y bebidas.

Los testigos indicaron que Federico había consumido alcohol durante la celebración y al final de la noche pretendía manejar de vuelta. Mientras comían un choripán hicieron un balance de la hasta entonces positiva noche. Sin lograr que el joven desistiera de manejar, los cinco se subieron al Fiat Uno y volvieron a Rosario por la autopista hacia Córdoba.

Emiliano y Facundo iban atrás. No eran los únicos autos que volvían a la ciudad desde Funes. Un Peugeot 307 y un Renault Clio, que trasladaban a otros organizadores, iban a la par. Los testigos indicaron que había al menos una cerveza adentro del auto, que cantaban y que el auto se movía a una velocidad permitida hasta la mitad del recorrido.

Cerca de la entrada a Rosario, siempre según coincidieron los testigos, el velocímetro marcaba los 150 kilómetros por hora y el semáforo de Pellegrini y Provincias Unidas estaba en verde. El auto no disminuyó la marcha, tomó un badén y en ese momento el conductor dio un volantazo. Luego, el choque del que no salieron con vida Emiliano y Facundo.

En los próximos días del juicio se espera conocer otras pericias, entre ellas, la toxicológica, y la audiovisual de la cámara de videovigilancia ubicada en la esquina de Pellegrini y Provincias Unidas.

Condenan a conductores en Paraná y en Capital

En momentos en que en Rosario acaba de iniciar un juicio contra un joven conductor de un automóvil por un siniestro vial en el que murieron dos de sus amigos, un hombre que atropelló y mató a un niño de 6 años e hirió a su hermano de 11 en la ciudad de Paraná fue condenado a 8 años y cuatro meses de prisión por la Justicia entrerriana. El conductor estaba drogado y alcoholizado.

El fallo fue dado a conocer ayer al mediodía luego de que la Fiscalía y la defensa del imputado acordaron la pena para imponerle a Silvio Ramón Díaz, quien el 6 de junio de 2014 circulaba a más de 100 kilómetros por hora frente a la Escuela Nº 1 Del Centenario, de Paraná, en momentos en que decenas de alumnos ingresaban al turno mañana del establecimiento.

Díaz, quien de acuerdo a los análisis posteriores conducía en estado de ebriedad y bajo los efectos de la cocaína, arrolló con su automóvil y mató en forma instantánea a Juan Manuel Martínez Zurbano, de 6 años, y le provocó graves lesiones a su hermano de 11.

El automovilista circulaba al mando de un Volkswagen Voyage sin respetar los semáforos en la céntrica avenida Alameda de la Federación y tuvo que ser rescatado por la Policía de un grupo de padres enardecidos que intentó lincharlo tras el hecho.

En tanto, ayer también se dio a conocer un fallo contra un taxista que atropelló y mató a una joven neuquina frente al Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery, en Buenos Aires, en julio pasado, tras lo cual escapó sin asistirla: la Justicia lo condenó en juicio abreviado a tres años de prisión efectiva, una pena que fue considerada insuficiente por la querella.

El 16 de julio último, a las 23.55, Michelle Tamara Álvarez, de 21 años, murió al ser arrastrada durante 30 metros por un taxi sobre la avenida Costanera Rafael Obligado.

El conductor escapó sin asistir a la víctima y fue atrapado nueve días más tarde cuando lo delató un mecánico a cuyo taller había llevado el auto Volkswagen Suran para repararlo.

Alteración

El fiscal Aníbal Vescovo indicó que las familias de Emiliano y Facundo presentaron una denuncia contra la Policía provincial por incumplimiento de deber de funcionario público. Aseguran que hubo una serie de irregularidades en los procedimientos con el fin de alterar pruebas que inculpan al conductor del Fiat Uno.

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