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Piden que la provincia cuide el Saladillo y realice más controles

Por Santiago Baraldi.- Organizaciones ambientales se unieron para presentar un reclamo al Ministerio de Aguas por contaminación en el arroyo.


saladillo

En el marco del Día Mundial del Agua, distintas organizaciones ambientalistas de la ciudad reclamaron a través de un petitorio al ministro de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Antonio Ciancio, preocupadas por el estado actual del arroyo Saladillo. “La misma provincia, en 2009 presentó un plan integral para la recuperación y saneamiento de la cuenca del arroyo y no se ha hecho absolutamente nada”, afirmó Gonzalo Gorostarzu, de la ONG Somos Agua, que firmó el comunicado junto a las organizaciones Scouts Argentina, El Paraná no se toca, Asociación Comercial Ayacucho, Cangrejos del Río, Los Verdes, Taller Ecologista y Taller de Comunicación Ambiental.

Reunidos en el predio donde está la pintoresca cascada del Saladillo, en el parque Sur, las organizaciones volvieron a poner en el tapete el tema de la contaminación.

Claudio Cardinale, de Scout Argentina, fue uno de los responsables de un trabajo realizado en 2008 donde ya se denunciaba el mal estado del arroyo: “Vimos que había muchachos con enfermedades de la piel; durante dos días caminamos 40 kilómetros con un grupo de chicos, porque queríamos saber quién contaminaba, había muchachos que tenían ronchas y manchas en la piel cuando se metían al arroyo. Hicimos muestras que, nos indicaron que había plomo y mercurio. El estado no percibe que contaminar el agua es un delito. El Saladillo recibe, arroyo arriba, el lavado de lluvia de los campos; de Rosario, el relleno sanitario Puente Gallego más el basural a cielo abierto de Villa Gobernador Gálvez, que durante la última crecida del arroyo lo lavó. También se ven desagües clandestinos y sangre que llega de los frigoríficos, todo va al arroyo. Estamos perdiendo el arroyo y al Estado provincial le importa poco, por eso hacemos un trabajo de concientización, no sólo con los vecinos sino que ya llevamos más de 200 escuelas visitadas mostrando a los chicos cómo está el arroyo y su problemática. El tema llegó a una audiencia pública donde la provincia reconoce el problema, presentaron un plan de saneamiento en el 2009 y no se ha realizado nada”.

Gorostarzu, de Somos Agua, agregó que tanto el Saladillo como el arroyo Ludueña son víctimas de la depredación del hombre y las responsabilidades de quienes deben controlar: “La misma ciudadanía no respeta los límites de la naturaleza; en el caso del Ludueña, con casos gravísimos de inundaciones. Éstas ocurren porque se comenzó a construir y a obstruir el camino natural del arroyo, que tiene momentos de crecida y de bajante, y el tema es que se comenzó a construir en zonas donde el arroyo tenía su desmadre natural o se lo fue bloqueando. En la actualidad, los cultivos perimetrales a la ciudad de Rosario han perjudicado con la siembra directa. Antes se rotaba la tierra, se la roturaba y eso hacía de esponja; ahora, con la siembra directa, la capa que deja el barbecho no permite que se vaya la humedad de la tierra pero tampoco deja que la absorba, es como si tiráramos agua en un espejo, eso hace que el agua drene a la cuenca. Se han rellenado lagunas, terrenos de absorción, se construyó donde antes había campo y esto hace que no escurra como corresponde”, graficó.

En cuanto a los controles de la calidad de agua, admitieron que son costosos para las organizaciones ambientales, sin embargo, el plan de saneamiento presentado el 8 de junio de 2009 estipula que la provincia tiene que hacer un seguimiento de la calidad del agua cada tres meses. “Los arroyos Ludueña y Saladillo tienen en común la alta carga orgánica, que se visualiza más en el Ludueña porque tiene menor pendiente, durante el año pasado en tres puntos diferentes de su recorrido hemos visto mortandad de peces debido a la falta de oxígeno en el agua, hay menos pendiente, menos escurrimiento de las aguas, menos oxígeno y eso provoca mortandad. El Saladillo también, tiene alta contaminación orgánica, de escherichia coli, pero se nota menos por su correntada”, indicó Gorostarzu.

En el comunicado elevado por las organizaciones al ministro Ciancio subrayan: “Vimos como un avance que la provincia se involucre y haya anunciado un plan de saneamiento, pero con el tiempo se diluyó, nuestro arroyo sigue gravemente contaminado con algunos parámetros similares a los que pueden medirse en el Riachuelo de Buenos Aires, uno de los cursos de agua más contaminados del país; por ejemplo, en niveles de plomo mayores que en el canal Millán”.

Desde las organizaciones se exige que se reactive el plan de manera “urgente” para poner en valor patrimonial, social y ambiental al arroyo Saladillo que presenta problemas de contaminación ambiental como consecuencia de los efluentes industriales contaminantes, los pluviocloacales y los residuos sólidos urbanos dispuestos, “lo que implica una degradación del sector y dificulta los usos recreativos. A ello se suma el desmejoramiento de sus bordes y las áreas inundables de sus márgenes, que provocan una serie de daños y perjuicios socioeconómicos de alto impacto”.

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