Alumnos de la Escuela Naval de Enseñanza Media Nº 697, ubicada actualmente en Buenos Aires al 2700, protagonizaron durante la mañana de ayer una protesta en reclamo por un establecimiento propio en cercanías del río, en un pedido que incluyó mejoras en las condiciones edilicias de la actual institución junto a otros reclamos vinculados a la formación educativa y dictado de clases.
Encabezada por el Centro de Estudiantes, la medida se decidió ante la falta de respuesta por parte del Ministerio de Educación, tras ser informados hace un mes de los problemas que aquejan a la institución. El lunes próximo concretarán finalmente una reunión con la dependencia provincial para dejar asentado el reclamo y bregar por alguna respuesta satisfactoria ante esta situación.
Con un total de entre 150 y 200 alumnos por turno, mañana y tarde, la Escuela Naval de Enseñanza Media Nº 697 es una de las pocas con estas características en el país. Los egresados obtienen el título de Técnico electromecánico y Motorista naval. “Hay una escuela en el sur del país donde se puede estudiar esto, y la otra alternativa similar es estudiar en Prefectura, donde se dictan cursos pero el título que se obtiene es el de marinero”, dijo Gonzalo Albornoz, presidente del Centro de Estudiantes.
Según relató Albornoz, la Escuela Naval fue trasladada hace 8 años de su anterior edificio, en avenida Belgrano y 27 de Febrero, a Buenos Aires al 2700, alquilando en principio y en calidad de préstamo en la actualidad: el edificio pertenece al Instituto Buen Pastor, ubicado por calle Laprida.
Sin embargo, la locación actual también posee problemas edilicios, como la falta de una salida de emergencia, un solo baño para mujeres, inconvenientes eléctricos y fugas de agua en la sala de computación los días de lluvia. Esta situación se suma a que la ubicación del lugar dificulta el aprendizaje práctico de los alumnos. “Hay cosas que los profesores nos tienen que enseñar a través de libros, cuando estando cerca del río podríamos aprenderlo en vivo y directo”, advirtió Albornoz.
Además de las materias correspondientes a la currícula, la Escuela Naval cuenta con diferentes talleres de formación más específicos, los cuales deben dictarse fuera del establecimiento lo que genera el obligatorio traslado de los alumnos, como son los talleres de motores, carpintería, metalmecánica y soldadura, que se cursan por calle Colón, mientras que el de natación y buceo se dicta por Chacabuco y el de remo en el club Remeros, en Alberdi.
Según se indicó desde el Centro de Estudiantes, la propuesta ante el pedido de traslado fue la construcción de aulas en las cercanías del Parque del Mercado, proyecto que tanto los alumnos como las autoridades de la Escuela Naval rechazaron en pos de poder funcionar a orillas del Paraná.
Además de la ubicación y las malas condiciones edilicias, Albornoz señaló algunas problemáticas vinculadas con el plan de estudios, como es la falta de docentes de materias específicas y el cese del convenio establecido con la Armada, que desde 2012 dejó de dictar materias en la institución, por lo cual los alumnos deben trasladarse a Buenos Aires y abonar 12 mil pesos por 8 materias, para obtener la cédula de embarque de la Armada.
Por el momento, los alumnos no prevén continuar con la protesta, a la espera de respuestas concretas en la reunión del lunes con el Ministerio de Educación.
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