La procuradora fiscal ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación Irma Adriana García Netto dictaminó ayer que se debe confirmar la condena contra el sacerdote Julio César Grassi por el caso de abuso sexual a un niño. Además. solicitó que se revoque la absolución en otros dos casos.
El pronunciamiento de la Procuradora pone al religioso al borde del cumplimiento efectivo de la condena a 15 años de prisión, si la Corte Suprema hace propio su dictamen.
En el fallo, la procuradora fiscal opinó que la acusación que se formuló por el caso en el cual el sacerdote fue condenado no violaba garantías constitucionales y señaló que la sentencia absolutoria por el presunto abuso que habría cometido a otros dos niños resultó arbitraria.
En el primero de los casos, según figura en el fallo, la sentencia de la Sala II del Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires había confirmado el fallo del TOC N°1 de Morón que lo había condenado como autor de dos delitos de abuso sexual agravado por ser sacerdote, encargado de la educación y guarda de la víctima, en concurso ideal con corrupción de menores agravada por su condición de encargado de la educación y la guarda cometidos en perjuicio del niño.
Sobre este punto, la defensa de Grassi había cuestionado la acusación, buscando revocar la sentencia condenatoria; sin embargo, García Netto entendió que los argumentos no eran válidos y, en línea con la procuradora general bonaerense María del Carmen Falbo, señaló que debía rechazarse el recurso.
García Netto dictaminó además sobre los expedientes en los cuales Grassi había resultado absuelto por el abuso sexual de otros dos niños que también estaban bajo su guarda y consideró que correspondía revocar la decisión absolutoria “para que, por medio de quien corresponda, se dicte una nueva sentencia conforme a derecho”.
En junio de 2014, la Corte Suprema de la Provincia de Buenos Aires ya había rechazado un pedido de excarcelación solicitado por Grassi por considerarlo “inadmisible”.
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