El secretario del Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, Jorge Ávila, lanzó ayer la durísima amenaza de dejar al país “sin gas y sin petróleo”, si el gobierno nacional y las empresas “no arreglan el conflicto en cinco días”.
“Vamos a acatar la conciliación desde hoy (por ayer) pero que sepan que esperamos respuestas, si no, no sólo tendrán una «Patagonia Rebelde», sino un país en llamas”, advirtió el sindicalista.
Ávila se expresó así en el marco de una multitudinaria asamblea de trabajadores petroleros chubutenses –se calcula unos 20 mil trabajadores– que se realizó en Comodoro Rivadavia, ciudad conocida como la “capital nacional del petróleo”.
El conflicto se desató a partir de la decisión de la empresa Tecpetrol, del grupo Techint, de reducir su actividad ante la caída internacional del precio del crudo y otorgar vacaciones anticipadas a su personal, medida que los trabajadores interpretan como la antesala de despidos.
Para el sindicalista, “si los cambios son con miseria y con despidos, lo único que va a cambiar es la anticipación de las elecciones. Esto no es una amenaza, pero le pedimos al CEO del gobierno que se transforme en un ministro de Energía”, en alusión a Juan José Aranguren.
En la asamblea participó el intendente de Comodoro Rivadavia, Carlos Linares, quien aseguró: “Es un día histórico para la ciudad, porque hoy va a quedar en el recuerdo todo lo que estamos haciendo los comodorenses por defender nuestros puestos de trabajos”.
“El martes que viene, el gobierno nacional, los CEOs de la Nación, en conjunto con las operadoras, se tienen que poner de acuerdo, caso contrario, la semana que viene se para la ciudad de Comodoro Rivadavia”, advirtió Linares.
Los ministros del Interior, Rogelio Frigerio; de Trabajo, Jorge Triaca, y de Energía, Aranguren, recibieron el miércoles en Casa de Gobierno al gobernador de Chubut Mario Das Neves y a Ávila, para analizar el conflicto petrolero en esa provincia.
El encuentro pasó a cuarto intermedio para el martes próximo, pero Das Neves anticipó que a partir del lunes se les solicitará a las petroleras un “aporte importante”.
El mandatario provincial dijo que “en un momento de crisis, las petroleras tienen que colaborar con esfuerzo y plata”, ya que, aseguró, la rentabilidad de esas empresas “ha sido monumental”.
Por su lado, Aranguren, ministro de Energía, confió en alcanzar una solución en el conflicto petrolero que existe en Chubut a través de una fórmula que comprende el pago de algún tipo de subsidio de parte del Estado, menos ganancias de las empresas y menor ingreso de regalías a la provincia, lo que permitiría mantener los puestos de trabajo y el nivel de actividad del sector, según consideró el ex ejecutivo de Shell.
Si bien el gobierno nacional este año decidió mantener un precio interno del barril de petróleo que más que duplica el actual nivel de los valores internacionales, el caso de Chubut es particular porque su petróleo es “pesado” y el 40 por ciento del mismo se destina a la exportación, por lo que sus ingresos se rigen por el precio externo.
Ante este complejo panorama, el ministro de Energía sostuvo que el gobierno “no quiere que haya afectación en la actividad y en los puestos de trabajo”, por lo que el miércoles retomó el diálogo en la ciudad de Buenos Aires con el Estado chubutense, los gremios y las petroleras para la negociación de una salida a la crisis.
Tras el piso de 26 dólares, el precio del crudo volvió a subir
El petróleo intermedio de Texas (WTI) subió ayer un 4,16 por ciento, al cotizar a 29,53 dólares por barril y de esta manera recuperó algo de las fuertes pérdidas que sufrió en estos últimos días.
Así, el crudo norteamericano ascendió 1,18 dólares con respecto al cierre anterior. En determinados tramos de la jornada la suba llegó incluso a ser mayor al 6 por ciento.
Por su lado, el crudo Brent, de referencia en Europa, ganó un 4,91 por ciento y cotizó a 29,25 dólares el barril, al avanzar a 1,37 dólares con respecto a la última jornada.
Una de las razones del repunte obedeció a cuestiones técnicas: ayer comenzaron a negociarse los contratos de marzo, que pasaron a ser los nuevos valores de referencia de corto plazo.
Los analistas también atribuyeron la mejora a un aumento menor al esperado en las reservas de crudo de los Estados Unidos, que fueron de cuatro millones en la última semana y que totalizaron en 486,5 millones de barriles.
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