Según datos de la Fundación Apertura, “un trabajador provincial gana por hora, en promedio, 118 por ciento más que un trabajador privado, y un municipal 98 por ciento más”.
“En el sector estatal los ingresos de los empleados provinciales y municipales han sido claramente superiores a la inflación. Pero también, aunque en general esto no se analiza, le han ganado a los sueldos promedio del sector privado”, destaca un informe de la entidad, en el que se agrega que “los sueldos promedio mensuales de septiembre de 2012 de los agentes provinciales de Santa Fe fueron un 63 por ciento más altos que el promedio bruto de lo que se paga en la actividad privada”.
La comparación también trabaja sobre los ingresos de los empleados de la Municipalidad de Rosario, que “arrojan una ventaja del 49 por ciento sobre los empleados privados”.
En el informe se destaca que pese a la brecha “los agentes públicos manifiestan cada año un malestar creciente por sus salarios”, lo que deriva, siempre según la Fundación Apertura, en que “las provincias y municipios” hayan cerrado “su año fiscal 2012 con fuertes déficit y marcadas dificultades para completar sus planes de obras públicas”. Además, agrega que “los aumentos de impuestos y tasas no alcanzarán para cubrir los aumentos de costos salariales”.
“La posibilidad de aumentar los impuestos desde los estados provinciales, como se viene haciendo en casi todas las provincias desde hace tres años (Santa Fe es la que menos reajustes efectuó), se encuentra en el límite del agotamiento”, agregó.
Entre las consideraciones generales que acompañan este trabajo se pidió considerar “que el 70 por ciento de los gastos de las provincias corresponde a los sueldos y jubilaciones y que el porcentaje sube en el caso de muchos de los municipios”. Sin embargo, reconoció que las jubilaciones no fueron estudiadas “con detenimiento en las estadísticas que acompañan el trabajo”, aunque, arriesgaron, “son seguramente mucho más indicativas de estas diferencias”.
A valor hora promedio
“Pero si la comparación se hace a valor hora promedio –continúa el informe–, considerando que la jornada laboral de los empleados del Estado es de 6 horas la diferencia se eleva más aún. Un trabajador provincial cobra por hora un 118 por ciento más que un trabajador privado. Y un municipal un 98 por ciento extra”.
Al analizar la situación del empleo en el sector privado, en este trabajo de contraposición con la situación de los trabajadores del Estado, el informe señala la posibilidad de una “caída en el nivel de empleo”, originada en la pérdida de rentabilidad: “El sector privado, por el sostenido aumento de costos, está perdiendo rentabilidad y capacidad de generar recaudación de impuestos. En algunos sectores importantes, la caída de rentabilidad está produciendo pérdidas reales, que podrían hacer caer también el nivel de empleo. Recordemos que, a diferencia de lo que sucede en el sector privado, el empleado público goza de estabilidad laboral”.
En referencia a la posible situación futura, se reconoció como signo positivo que “el gobierno nacional, que hasta no hace mucho tiempo negaba la importancia del problema inflacionario, empezó a plantearse algunas medidas para atemperarlo”, pero, aclararon, “si no tiene éxito la baja de rentabilidad privada impactará negativamente en la situación de las provincias y municipios, retroalimentando el malestar social de los trabajadores activos, pasivos y de la sociedad en general”.
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