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Perpetua para represores

La Cámara de Casación confirmó las condenas a reclusión perpetua de Gallone y Lapuyole, dos ex altos jefes policiales que fusilaron a 30 jóvenes cuyos cuerpos luego fueron dinamitados, en agosto de 1976.

La Cámara de Casación confirmó ayer las condenas a prisión perpetua a dos ex altos jefes policiales, los cuales intervinieron en la denominada “Masacre de Fátima”, en 1976, durante la última dictadura militar, donde fueron asesinados 30 jóvenes y luego sus cuerpos fueron dinamitados, en las inmediaciones de Pilar.

En la resolución de 76 carillas, los magistrados Mariano González Palazzo, Gustavo Hornos y Augusto Diez Ojeda ratificaron la decisión que habían tomado los jueces del Tribunal Oral en lo Federal 5, el 18 de julio de 2008, por lo que rechazaron “in totum”, es decir en forma total los recursos presentados por las defensas de los ex comisarios Carlos Enrique Gallone (foto) y Juan Carlos Lapuyole, condenándolos a cadena perpetua. Además los magistrados también ratificaron la absolución del comisario Miguel Ángel Trimarchi, y dispusieron su libertad.

A lo largo del juicio, se conocieron los hechos ocurridos la noche del 19 y la madrugada del 20 de agosto de 1976, que terminaron con la vida de 30 jóvenes que habían estado ilegalmente privados de su libertad en la dependencia de la ex Coordinación Federal, en la localidad bonaerense de Fátima.

Con la intervención de la prosecretaria de Cámara, María Eugenia Di Laudo, el máximo tribunal en materia penal del país revalidó las condenas que responsabilizaron a los ex jefes policiales por privación ilegítima de la libertad agravada por su carácter de funcionario y homicidio calificado por alevosía reiterado en 30 oportunidades.

En esa oportunidad, los jueces del Tribunal 5 también habían rechazado los planteos de “prescripción de la acción penal”, efectuados por las defensas de los comisarios, al sostener que se trataba de delitos de lesa humanidad, tal como lo establecen los tratados internacionales.

Carlos Gallone obtuvo popularidad por la histórica fotografía en la que se lo ve, ya en democracia, consolando a una Madre de Plaza de Mayo durante una marcha. El verdugo abrazaba a las víctimas. Esa fotografía, tomada por Marcelo Ranea para  la agencia argentina DYN, obtuvo  el premio Rey de España que otorga la agencia EFE.

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