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Peronismo post elección: “Hay que consolidar un tiempo de mucha unidad y de mucha horizontalidad”

Para el diputado nacional Germán Martínez, las claves del tiempo por venir son "la unidad política de todos los espacios que confluyeron en Unión por la Patria y la coherencia con los postulados, los principios y los valores que llevamos a las elecciones"


Daniel Zecca/El Ciudadano

El diputado nacional de Unión por la Patria Germán Martínez trazó un panorama puertas hacia adentro del peronismo tras la derrota de Sergio Massa en las elecciones presidenciales. “Pusimos a consideración una cantidad de valores que pueden haber sido derrotados en términos electorales, pero no sé si en términos sociales y culturales efectivamente están derrotados”, dijo sobre el debate en la campaña, al que imagina vigente durante la gestión del próximo gobierno. Para el jefe de bloque del peronismo en Diputados, los ejes “continuidad-cambio” y “peronismo-antiperonismo” marcaron la impronta de la elección y el resultado final. Sobre un futuro liderazgo en el peronismo, no descarta a Massa: “Todos sentimos que dejó todo en la campaña”, afirmó.

—¿Cuáles fueron las razones que llevaron al resultado de la elección presidencial?

—Hay algunas razones que pueden ser de análisis inmediato y otras que pueden requerir un poco más de tiempo. En términos inmediatos, en términos de campaña electoral, me parece que Javier Milei prevaleció en dos clivajes que para mí fueron muy importantes para desarrollar su campaña electoral. Algunos dicen que en realidad todas las campañas electorales son una disputa entre continuidad o cambio. Y daría la sensación de que en el eje del cambio ha prevalecido mucho más que las propuestas que llevó adelante Sergio Massa como candidato a presidente, que es ministro de Economía de un gobierno, y que quizás le resultó difícil poder plantearse en esos términos.

Creo que además el acuerdo electoral que hace con Mauricio Macri, que a la mitad de la primera semana después de la elección general decide apoyar a Javier Milei, le permitió imponerse en otro eje, que no por viejo es menos eficiente, que es el eje peronismo-antiperonismo. Lamentablemente en la Argentina, en nombre del fin de la grieta durante un montón de tiempo, Macri fue uno de los abanderados del fin de la grieta, lo que hizo apoyando a Milei fue llevar la grieta a la máxima expresión, que es lo que tenemos hoy, una sociedad absolutamente partida en dos, y donde los valores que propuso Javier Milei, y los que propuso Sergio Massa, son absolutamente antagónicos. Entonces yo creo que con esos dos ejes, peronismo-antiperonismo, y continuidad versus cambio, la campaña de Milei parece haber sido exitosa.

Considero que lo mejor que hicimos nosotros es decirle a la sociedad qué valores expresábamos. Cuáles eran las cosas que nosotros íbamos a defender. Y que la sociedad tenga que elegir, en el máximo momento de tensión, que es un balotaje, cuáles son los valores que va a privilegiar respecto de otros. Y nosotros, independientemente de haber sido derrotados electoralmente, pusimos a disposición de la sociedad una cantidad de valores, como los de la producción, los del desarrollo industrial, los del trabajo, la educación y la salud pública, la ciencia y la tecnología, la ampliación de derechos, la movilidad social ascendente, la obra pública de carácter federal.

Pusimos a consideración una cantidad de valores que pueden haber sido derrotados en términos electorales, pero no sé si en términos sociales y culturales efectivamente están derrotados. Y nosotros tenemos que, en lo que viene, tener una fuerte defensa de esos valores. Y de esos principios que a nosotros nos permitieron tener más del 44 y pico por ciento de los votos. Así que yo creo que después hay un montón de cosas que las seguiremos discutiendo con los compañeros y las compañeras. A veces las variables locales incidieron más o menos, las variables provinciales incidieron más o menos. Los compañeros tienen miradas distintas sobre cuánto incidió la gestión o no en el resultado electoral. Hay una cantidad de cosas que las seguiremos profundizando, pero mientras hacemos todo eso hay dos valores fundamentales en el próximo tiempo: unidad política de todos los espacios que confluimos en Unión por la Patria y coherencia con los postulados, los principios y los valores que llevamos a las elecciones.

—¿Cómo creés que va a ser el debate dentro del peronismo hacia adelante? ¿Buscará una nueva figura que lidere? 

—Desde la semana pasada, un montón de compañeros y compañeras en distintos lugares del país, perteneciendo a distintas organizaciones políticas, sociales, sindicales, han ido haciendo su espacio de reflexión puerta para adentro. Y me parece que, en ese sentido, como a nosotros nunca los resultados electorales nos son inocuos, está claro que va a haber un sentido de autocrítica, qué cosas se hicieron bien, qué cosas no se hicieron bien, qué cosas ayudaron y qué cosas restaron. Pero creo que nosotros hemos sido elegidos por el 44 y medio por ciento de los argentinos. Y eso significa tener una actitud muy proactiva en este primer tiempo del gobierno de Milei para que podamos defender los valores que generaron ese 44 y medio por ciento de adhesión. Y creo que nosotros tenemos que poner nuestra energía política ahí, y para eso necesitamos unidad y coherencia.

—¿Qué tipo de liderazgo buscará el peronismo tras esta derrota electoral? Scioli en 2015 no aprovechó el envión de aquella elección, pese a quedar muy cerca del triunfo. ¿Massa lo va a poder hacer?

—Lo digo porque lo he planteado en forma personal. Creo que Sergio Massa hizo una enorme campaña. Que además volvió a abrazar y a ser abrazado por un montón de peronistas que habían tenido distancias con él. Yo lo viví en el búnker de Unión por la Patria acá en Rosario el día de las elecciones. El momento que más aplaudieron de Massa fue cuando dijo “dejé todo”. Y todos sentimos que él había dejado todo. Que nosotros como militantes políticos habíamos militado un montón. Pero que tanto Massa como Rossi militaron tanto o más que nosotros. Me parece que eso es muy importante y le da un plafón a él para poder sostener ese vínculo con los peronistas y las peronistas de todo el país. Después hay un montón de elementos que yo no conozco y no me gusta ser irresponsable. No sé si él está con el deseo, con la vocación de querer asumir esa responsabilidad. El día de las elecciones dijo que empezaba otra etapa en su vida, pero él es un militante político. Y yo sé que esas cosas se dicen en la noche de un resultado electoral, pero después terminamos confluyendo en una tarea militante sistemática. Y después no hay que inventar lo que la realidad en sí misma no determina con claridad. Yo creo que viene un tiempo, al menos así lo estamos viendo en Rosario, lo he planteado ya en algunos lugares, el viernes hicimos una reunión de evaluación del comando electoral de campaña en Rosario y yo dije que hay que consolidar un tiempo de mucha unidad y de mucha horizontalidad. Donde nadie se crea jefe del otro, donde nadie se crea más que el otro. Y yo sé que los peronistas solemos reclamar y pedir jefaturas, que nos conduzcan, nos gusta conducir y nos gusta ser conducidos a los peronistas. Pero me parece que en este tiempo, al menos en ámbitos más locales, más distritales, más departamentales, nosotros tenemos que tener una mirada mucho más horizontal, bancarnos la horizontalidad. Es como que a veces no nos termina de cerrar. Como que nos gustaría que la realidad fuera otra. Pero me parece que en este tiempo necesitamos tener mucho diálogo, mucha apertura, sin creernos más que nadie. Pero también asumiendo la responsabilidad que uno pueda tener en la construcción de ese conjunto.

—¿Qué rol creés que ocupará Cristina en el peronismo post elección y cómo creés que evolucionarán las causas judiciales en su contra?

—En primer lugar, Cristina tiene una referencia natural en millones de argentinos y argentinas. Y por lo tanto decidir por ella su futuro político es una falta de respeto, en la cual no voy a entrar. En términos de liderazgo con los que se sienten referenciados en ella, está intacto. Y me parece que después ella irá viendo en cada una de las circunstancias cómo va teniendo participación en los distintos espacios, sabiendo que ella hace 44 años que milita en política. Y que ese bichito le sigue picando siempre y el deseo de construir una Argentina mejor lo va a tener siempre presente. Por lo tanto, ella hará lo que crea necesario en cada una de las etapas.

Nuestra responsabilidad es ser muy respetuosos con las decisiones que cada uno toma. También me parece una falta de educación que algunos anden planteando que fulano o mengano se jubile. ¿Quiénes somos nosotros para plantear esos temas? ¿Con qué autoridad lo hacemos? ¿Con qué base de sustento ante la sociedad podemos decir que fulano o mengano tienen que dejar de ser parte de algo? A mí me parece que al contrario, hay que tratar de aprovechar el aporte de cada uno. Eso incluye a Cristina. Hablábamos de Massa. Los gobernadores, el movimiento obrero organizado, intendentes de toda la Argentina, compañeros referentes de organizaciones políticas, movimientos sociales, somos un movimiento enorme y muy rico, donde deberíamos tratar de aprovechar lo que puede aportar cada uno en lugar de andar diciendo que fulano o mengano se vayan. Eso no es el peronismo. Al contrario, esta es una etapa donde el peronismo tiene que abrazar a todos, tiene que buscar mucha unidad en el conjunto, y que esa unidad sea una unidad con coherencia, una unidad con un principio de valores que fue el que nosotros llevamos a las elecciones y que sacó el 44 y medio por ciento.

Respecto a la situación judicial de Cristina, lo he dicho en muchos lugares, lo que ha habido contra ella ha sido una clara persecución político-judicial, donde la mayoría de las causas que tiene en su contra está atada con alfileres y que si sopla un poquito el viento muchas de ellas no tienen el menor asidero para poder sostenerse en el tiempo. Al mismo tiempo, tenemos un próximo -entre comillas y con signo de interrogación- ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, que dijo que este es un tiempo donde no va a haber persecución política. Lo dijo tras su reunión con los integrantes de la Corte Suprema de Justicia. Tengo la obligación inicial de creerle. Me cuesta, pero tengo la obligación de hacerlo. Y yo creo que además, me parece que todo lo que planteo Sergio Massa en la campaña de la unidad nacional, que nosotros sentíamos que había ahí una necesidad de la sociedad argentina de terminar con la grieta política en este país. Si juntamos estos elementos, la debilidad de las causas, un gobierno que dice que no va a perseguir y la necesidad de la Argentina de encaminarnos a mayores niveles de unidad nacional, a mí me da la sensación de que pueden abrir un futuro donde nadie se sienta ni hostigado ni perseguido.

 

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