El farmacéutico y ex concejal Daniel Peressotti se presentó en convocatoria de acreedores ante la Justicia provincial. Según trascendió, el empresario se declaró en cesación de pago con deudas por juicios laborales entablados por ex empleados y por facturas impagas por un monto de 120 mil pesos con un laboratorio de Buenos Aires. Ayer por la mañana, la revista de economía Punto Biz informó que, en marzo, Peressotti se presentó en convocatoria de acreedores tiempo después de haber sido expulsado del Concejo Municipal en medio de un escándalo por maltratos físicos y verbales hacia sus empleadas, hechos que derivaron en un procesamiento judicial del empresario y ex político.
Ante la imposibilidad de cumplir con deudas laborales, el polémico farmacéutico y ex concejal se declaró en cesación de pagos. Tiene deudas con ex empleados de su negocio, facturas impagas por un valor superior a los 120 mil pesos con un laboratorio porteño y cuentas en rojo con entidades bancarias y tarjetas de crédito. Así, sin margen para descuentos y sin farmacias a su nombre desde 2008, Peressotti pidió la convocatoria de acreedores.
El trámite ingresó al juzgado de 1ª Instancia en lo Civil y Comercial de la 14ª Nominación, a cargo del juez Marcelo Carlos Quaglia, y espera ser aprobado por el magistrado para que el proceso de citación de acreedores por parte de un síndico a designar se inicie. La presentación ante la Justicia se enmarca en 3 pedidos de quiebra ingresados por acreedores que recibió Peressotti en el Juzgado Civil y Comercial de la 4ª Nominación, que finalmente no fueron dictados por la jueza Silvia Ana Cicuto, a cargo de dicho Tribunal.
Tal como informó Punto Biz, Daniel Alberto Peressotti llegó al límite: no contar con liquidez para cumplir con las obligaciones económicas contraídas. De esta manera, no estaría en condiciones de abonar créditos laborales reclamados por sus ex empleados ingresados al fuero laboral desde 1996 hasta 2008, fecha en que oficialmente cerró la única farmacia de la cual él era propietario formalmente en Córdoba entre Corrientes y Entre Ríos. Vale aclarar que el resto de los locales que formaban parte de la cadena, si bien llevaban su apellido como marca comercial, operaban con habilitaciones bajo licencia de otro profesional que respondía en su nombre.
Los créditos a los que hoy Peressotti tampoco puede hacer frente se completan con un deuda superior a los 120.000 pesos con el laboratorio Hiperfarm, de Capital Federal, y la falta de pago en la liquidación de las tarjetas American Express, Diners Club y con el Citibank, según reza en la nómina de deudores del Banco Central, por un monto que sobrepasa los 150.000 pesos.
Antes de la presentación ante los Tribunales, Peressotti contaba con un importante y complejo historial: en 2008 tuvo que renunciar a su banca de concejal por haber recibido denuncias penales por maltrato a algunas de las trabajadoras de su farmacia, causa por la cual estuvo condenado a siete meses de prisión en suspenso. Además, el farmacéutico fue procesado por la Justicia Federal por vender medicamentos sin receta.
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