País

Justicia

Penas de hasta 15 años para los acusados de balear al turista sueco en 2018

Loa acusados Gramajo y Peláez recibieron condenas de de 15 años y 14 años y medio, respectivamente, por balear a un turista sueco durante un robo en el barrio porteño de Monserrat, a quien tuvieron que amputarle la pierna luego del ataque


El acusado de haber disparado contra Christoffer Persson, el turista sueco al que debieron amputarle una pierna tras ser baleado en 2018 en el barrio porteño de Monserrat durante un asalto, fue condenado este martes a 15 años de prisión, en tanto su cómplice recibió 14 años y seis meses.

El fallo fue dictado este martes por la tarde por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 16 porteño, que halló a ambos imputados culpables como coautores del delito de “robo agravado por el uso de arma en grado de tentativa y lesiones gravísimas” y condenó a Roberto Leonel “Chicho” Gramajo a 15 años de cárcel y a Rodrigo Armando Peláez a 14 años y medio.

La pena impuesta por los jueces Cristina Bértola, Gustavo González Ferrari e Inés Cantisani fue levemente superior a la solicitada por el fiscal del juicio, Fernando Fiszer, quien había reclamado 13 años y cuatro meses de cárcel para Peláez y 13 años y siete meses para Gramajo, porque contaba con una condena en suspenso previa de tres meses de prisión.

Para el fiscal, el hecho se trató de un “robo calificado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa” y consideró que las lesiones “quedaban absorbidas en el disvalor de acción del robo con arma de fuego apta y montada para el disparo”.

Al exponer ante el TOC, Fiszer había recalcado que en este hecho “se provocó lesiones gravísimas a la víctima” –le tuvieron que amputar la pierna derecha–, y que “el comportamiento posterior de los imputados revela un total desinterés por la vida ajena”.

Según la acusación, el 30 de diciembre de 2018, cerca de las 23.20, Persson y su novia María Izzo se encontraban parados en la vereda de Tacuarí al 700, verificando en el celular el camino para llegar al hotel, y en esa circunstancia, Gramajo descendió de un Peugeot 207 que manejaba Peláez, abordó a la pareja con una pistola Bersa calibre .22 y le exigió al sueco que entregara el teléfono.

Según el testimonio de Persson, quien declaró en el debate en julio pasado vía teleconferencia desde Inglaterra, Gramajo tomó el celular con ambas manos y cuando se lo llevaba, él intentó recuperarlo manoteándolo con la mano izquierda y ahí se produjo el disparo que lo hirió en la pierna derecha.

Luego de ser baleado, el turista sueco fue llevado de urgencia al hospital Argerich, donde los médicos tuvieron que amputarle la pierna por la lesión sufrida y estuvo 20 días internado.

La secuencia del robo fue captada por una cámara de seguridad y allí se ve como un individuo joven, con gorra y un arma en la mano, se acerca a la pareja y luego de un forcejeo muy breve, en donde se constata la versión del turista, el agresor se aleja volviéndose a subir al Peugeot 207 en el que se trasladaba.

La clave para esclarecer el caso fueron el análisis de ése y otros videos de cámaras de seguridad públicas y privadas instaladas en el lugar del hecho y del Anillo Digital que permitieron reconstruir el recorrido del auto de los delincuentes.

En la luneta de ese auto, se detectó un casco de obra blanco y los investigadores determinaron a partir de ese indicio que el vehículo pertenecía a la flota de una firma constructora y por su rastreador satelital se lo encontró en un domicilio de la localidad bonaerense de Sarandí, donde se detuvo a Peláez.

Dos días después, fue detenido Gramajo en la casa de su novia en la Isla Maciel, de Dock Sud, partido de Avellaneda, quien en la jornada inicial del juicio denunció que cuando declaró en la instrucción se había autoincriminado luego de un “apriete” de la policía.

Luego, en los alegatos, los defensores de Gramajo y de Peláez, Osvaldo Miranda y Daniel Santangelo, pidieron la absolución de los acusados por entender que al no haberse encontrado el arma ni haberse identificado debidamente el vehículo que participó del hecho, las acusaciones eran “meras hipótesis”.

Sin embargo, el tribunal declaró nulos los alegatos y los defensores tuvieron que volver a exponer.

Comentarios