Un hombre sindicado como el cerebro de una banda que usaba a dos hermanas que se presentaban como promotoras para secuestrar a dos empresarios fue detenido este lunes por el personal de la Policía Federal en el partido bonaerense de Lanús. El resto de la banda, siete hombres y las dos hermanas Gime y Maca, habían sido detenidos el junio pasado. El secuestro de dos empresarios ocurrió el marzo pasado cuando los mantuvieron cautivos hasta que entregaron 60 mil dólares.
Según voceros del Ministerio de Seguridad de la Nación, el fugitivo, de 50 años fue detenido en la localidad bonaerense de Lanús. El personal de la Policía Federal trabajó de encubierto por días a la salida del colegio de las hijas de este hombre y fue este lunes cuando lograron atraparlo en el momento en que esperaba la salida de sus hijas.
El hombre contaba con pedido de captura por estar sindicado como el cabecilla de la banda integrada por nueve personas: entre ellas dos hermanas que se hacían pasar por promotoras y en marzo pasado habían engañado a dos hombres que fueron secuestrados por la red en el partido bonaerense de Moreno.
El ardid de Gime y Maca
En noviembre del año pasado, Gime, de 23 años, se hizo pasar por promotora y captó la atención del empresario Marcelo G. en las playas de Pinamar. Empezaron a mantener una relación virtual. Luego de varios meses, el 9 de marzo pasado, acordaron verse nuevamente y programaron una salida en la que Marcelo fue con su jefe y amigo empresario, Ricardo B. Por su parte, Gime llevó a su hermana, Maca, de 21.
Según reconstruyeron las fuentes judiciales, los cuatro fueron a tomar algo a un bar en Ituzaingó en la Volkswagen Amarok de Marcelo. Y a eso de las 20, Gime dijo que quería regresar y las llevaron hasta cerca de su casa, en Paso del Rey.
En el trayecto, Gime le pidió a Marcelo que bajaran para poder besarse, Maca y Ricardo iban en los asientos traseros. Apenas estacionó y abrió la puerta, aparecieron los secuestradores armados con escopetas. A Marcelo, le pusieron una bolsa en la cabeza, lo encerraron en el baúl de una camioneta Volkswagen Surán y lo llevaron hasta un terreno de Merlo, donde lo mantuvieron cautivo con precintos.
Mientras tanto, a Ricardo lo dejaron en la Amarok y lo obligaron a manejar encañonado. Luego le llegaron a exigir dos millones de pesos para liberar a la otra víctima, pero después de que éste hiciera distintas tratativas con conocidos logró obtener 60 mil dólares que fue a buscar a un departamento en Puerto Madero con los secuestradores.
Tras entregar el dinero, los captores los liberaron en Merlo, aunque robaron la camioneta Amarok, 40 mil pesos y teléfonos celulares.
Tras la denuncia de los amigos, el personal de la Policía Federal rastreó la camioneta y la localizó en la localidad de Lanús, donde la interceptaron y detuvieron al conductor, quien tenía en su poder los celulares de las víctimas.
Del análisis del teléfono de este detenido y como consecuencia de la profundización de las tareas de inteligencia criminal, los uniformados hallaron vínculos entre las hermanas y el resto de la banda delictiva.
Toda esta información le fue entregada al fiscal Leandro Ventricelli, quien ordenó en junio pasado el allanamiento de diez viviendas vinculadas con la organización, con la colaboración del titular de la Unidad Fiscal especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese), Santiago Marquevich.
Tras los operativos, todos los detenidos quedaron acusados de “robo agravado por el uso de armas, robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no ha podido ser tenida por acreditada, robo agravado en poblado y en banda, secuestro extorsivo agravado por haber logrado el propósito y por haber participado tres o más personas”.
Se hicieron pasar por promotoras y entregaron a un hombre para un secuestro
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