El jefe de Gabinete, Marcos Peña, salió ayer al cruce de los pedidos de varios gremios para reabrir negociaciones salariales, tras la aceleración inflacionaria del segundo trimestre del año, y aclaró que el gobierno no apoyará esa iniciativa.
Peña argumentó la posición oficial en que los acuerdos salariales firmados en el primer semestre del año hasta ahora “reflejan la inflación que viene, que claramente va a ser más baja” que la actual.
“En general, lo que vemos es que los acuerdos que se realizaron reflejan lo que será la inflación que viene. Esperamos que a través del diálogo se pueda ver que el salario y el poder adquisitivo se van a ir recomponiendo mes a mes”, sostuvo.
Según el funcionario público, “hay indicios claros de que en julio (la inflación) fue significativamente más baja que en junio” y que “hay un consenso bastante generalizado de que (la medición) ha estado en 2 y algo por ciento, algunos dicen en 2,5%, 2,3% ó 2,2%”.
La Confederación General del Trabajo (CGT) dijo que el costo de vida subió 3,1 por ciento mensual en julio (ver aparte) y alcanzó así el 45,86 por ciento anual, por lo que una familia tipo necesita casi 12.800 pesos para no ser pobre.
Y el índice de inflación de los trabajadores realizado por una universidad (Umet), con el apoyo de 45 organizaciones gremiales de la CGT y la CTA, señaló que la inflación trepó al 46 por ciento promedio anual en junio para los asalariados.
Ese mismo indicador dijo que la inflación tuvo un pico del 52,6 por ciento para los trabajadores de menores ingresos, los más pobres; y agregó que el poder de compra del salario real se desmoronó un 9,9 por ciento desde noviembre.
Ahora, Peña aseguró que 2017 será “un año de crecimiento” para la economía de la Argentina y sostuvo que el actual semestre mostrará “un camino un poco mejor para cada variable” de la actividad.
Según Peña, en el primer semestre “había que corregir muchas distorsiones de una economía desquiciada”, pero en el segundo se irá “viendo un camino un poco mejor en cada variable, con perspectivas para 2017 de crecimiento y menor inflación”.
Con el comienzo del segundo semestre, varios gremios arrancarán negociaciones por los segundos tramos paritarios y otros ya están pidiendo la reapertura de los acuerdos firmados porque se quedaron atrasados contra la inflación.
Es oficial pago a sindicatos
A través de un decreto de necesidad y urgencia, el gobierno oficializó ayer el pago de los fondos adeudados por el Estado nacional a las obras sociales sindicales, que involucra más de 30 mil millones de pesos.
“Establécese un régimen excepcional de distribución de los recursos acumulados al 28 de julio de 2016 en el Fondo Solidario de Redistribución, que no fueran oportunamente aplicados conforme la normativa vigente, deducido el monto no distribuido correspondiente a 2015”, según el primer artículo del decreto. El texto oficial –que lleva la firma del presidente Mauricio Macri y de todos sus ministros– puntualizó que queda dispuesta la afectación, por única vez, de los recursos de ese Fondo por 8 mil millones de pesos, con destino a la financiación de la estrategia de Cobertura Universal de Salud (CUS).
CGT: la inflación de los últimos 12 meses acumuló una suba del 45.86%
El Observatorio de Datos Económicos y Sociales de CGT Azopardo, que conduce el camionero Hugo Moyano, dio a conocer ayer los indicadores de inflación mensual y anual, y los valores de las canastas alimentaria y básica. Según el informe, el costo de vida subió 3,1% en julio y alcanzó así el 45,86% anual, por lo que una familia tipo necesitó casi 12.800 pesos para no ser pobre.
Una familia integrada por dos adultos mayores y dos hijos menores necesitó en julio 5.588,14 pesos para no caer por debajo de la línea de la indigencia y al menos 12.796,84 pesos para no ser pobre.
Un adulto necesita 1.808 pesos por mes (o 59,46 por día) para no ser indigente y 4.141 pesos por mes (o 136 pesos por día) para no caer en la pobreza.
Omar Plaini, diputado nacional y secretario general del gremio de canillitas, dijo que la inflación, el tarifazo y los despidos están configurando una “crisis social muy profunda que el gobierno tendrá que corregir”.
En declaraciones a radio Belgrano, el integrante de la CGT Azopardo dijo que la devolución de 30.000 millones de pesos a las obras sociales por parte del gobierno no frenará los reclamos sindicales por la situación económica.
“No podemos asociar un reclamo histórico como el de la salud de los trabajadores con la situación social como la inflación, el tarifazo y los despidos”, dijo el gremialista, al señalar que el 22 de agosto, fecha en la que se reunificará la CGT, será una bisagra para la relación del movimiento obrero con el gobierno.
Plaini dijo que si la inflación no cesa y la economía no crece para generar empleos, los trabajadores tienen “el amparo constitucional para tomar las medidas que correspondan”, con lo que no descartó un paro nacional.
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