El Hincha

Central

Pegada picante: la zurda mágica del Colo Gil

Desde que llegó a Central, a mediados del año pasado, el volante dio 13 asistencias en 37 partidos


“Quiero sí o sí a Leonardo Gil como refuerzo”. Durante el mercado de pases de mitad de año pasado, Paolo Montero solicitó como “indispensable” la llegada del volante a Central. Es que el Colo había hecho un muy buen torneo en Talleres de Córdoba, donde disputó los 29 partidos del torneo 2016/17 como titular, con 2 goles y 3 asistencias. Y el uruguayo Montero, por entonces entrenador auriazul, había tomado nota de la dinámica y la buena pegada de este volante zurdo de doble nacionalidad, argentina y chilena.

Oriundo de Río Gallegos, capital santacruceña, Gil dio sus primeros pasos en el fútbol profesional defendiendo la camiseta de la Comisión de Actividades Infantiles de Comodoro Rivadavia (CAI). Para luego pasar a Olimpo de Bahía Blanca, donde logró el ascenso a primera; y más tarde a Estudiantes de La Plata. Y fue justamente al Pincha a quien Central le compró el pase del Colo en una cifra cercana a 1,3 millón de dólares.

Ahora, a los 27 años, Gil se transformó en uno de los jugadores más productivos del ciclo que comanda desde julio último Edgardo Bauza. El Colo es hoy titular indiscutido en el equipo del Patón, donde entregó 4 asistencias de las 13 que logró desde su llegada al club de Arroyito. Con esa cifra, el volante lidera el rubro en esta Superliga, junto a Gustavo Bou, Guillermo Acosta y Fernando Gaibor.

Lo notable del caso, entre varias cuestiones, es que aunque los rivales toman nota de esta cualidad de Gil en la pegada, con mucha “rosca”, Central sigue convirtiendo goles a partir de sus lanzamientos en la pelota detenida. Es más, ante la anemia ofensiva que muestra habitualmente el equipo de Bauza, esta herramienta se transformó en sólido argumento de ataque. Y los 4 goles que llegaron por esta vía en el ciclo Patón, refuerzan más que nunca la idea de que “aunque repetida, una buena fórmula no pierde eficacia”.

“Siempre que sean para que el equipo sume puntos, bienvenidas sean mis asistencias”. La frase de Leo Gil lo pinta de cuerpo entero, un jugador de bajo perfil, más preocupado por generar el gol de un compañero que de conseguir el propio. Algo que de todos modos le llegó hace poco. Fue el último 23 de setiembre por la 6ta fecha de este torneo, cuando marcó el único que consiguió hasta ahora mediante la ejecución de un tiro libre directo en el empate ante Gimnasia en La Plata (1 a 1).

Los números del Colo Canalla

Desde que llegó a Central, a fines de julio de 2017, Gil sumó 13 asistencias en 37 los partidos que disputó en el club, divididos entre Superliga (31), Copa Argentina (5) y Sudamericana (1). Gracias al “pase gol” con la zurda del Colo, el Canalla ganó 7 partidos (5 de ellos por 1 a 0), empató 4 (3 de ellos 1 a 1), y perdió los 2 restantes (ambos 3 a 1). Es decir que, en los partidos 13 cotejos en los que hubo una asistencia de Gil, los auriazules cosecharon 25 puntos sobre 39 posibles, lo que representa más de un 64 por ciento de eficacia. De esos 13 goles, 10 fueron convertidos de cabeza y los 3 restantes con el pie. Además, 6 se festejaron en el Gigante, 5 en condición de visitante y otros 2 en estadios neutrales, en juegos de Copa.

De las asistencias de Gil en Central, la única que no llegó desde la ejecución de un balón detenido fue la que provocó el gol Caruzzo ante Banfield, en la primera fecha de esta Superliga. Del resto, hubo 7 que fueron producto de ejecuciones de tiro libres, y 5 que partieron desde un tiro de esquina. En cuanto al sector de los remates, 6 fueron desde la izquierda, 4 desde la derecha, y 2 por el centro.

El detalle de las jugadores favorecidos por las asistencias del Colo en Central es el siguiente: Fernando Zampedri convirtió 4 goles (ante San Martín en San Juan, Independiente en Avellaneda y Talleres en Córdoba, y frente a Argentinos en el Gigante); Germán Herrera, tres (dos ante Newell’s, una en Arroyito y otra en Arsenal, y una frente a Colón en el Gigante); dos para Alfonso Parot (ante Vélez en Liniers y frente a Chacarita en Arroyito); y uno para Mauricio Martínez (ante Boca por Copa Argentina, en Mendoza), Fernando Tobio (frente a Unión en el Gigante), Maxi González (frente a Lanús de visitante), y Matías Caruzzo (ante Banfield, en Arroyito).

En cuanto a los técnicos que dirigieron al Colo en Central, el que menos lo disfrutó fue quien lo pidió, Montero. Con el uruguayo en la conducción, Gil generó tres goles. Mientras que durante la dirección técnica de Leo Fernández, el volante duplicó la cifra. Las cuatro asistencias restantes del Colo fueron con Bauza como entrenador.

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