No podía ser de otra manera. La chispa se encendió en un escenario emblemático para el remo argentino. Fue en Saint Catherine, en Canadá, en la misma pista en que el mítico Alberto Demiddi se coronó campeón del mundo allá por 1970. En esas aguas, pero en 2010, dos remeros del club de Regatas Rosario participaron por primera vez en el Rowing Master Regattas. Néstor Bodetto y Mario Liberati intervinieron en el evento que, anualmente, nuclea a deportistas mayores de 27 años en diferentes categorías. Y, desde entonces, un grupo de remeros veteranos de Regatas despunta el saludable vicio de lidiar a nivel Mundial.
El remo de competencia requiere de un entrenamiento exigente que, entre otras cosas, comprende cruzar el río Paraná en bote no menos de tres días por semana. En la costa frente a Regatas, detrás del Islote del Cincuentenario, los remeros utilizan la pista de El Embudo para practicar, la misma en que Demiddi preparó sus participaciones en Mundiales y Juegos Olímpicos.
Ahora, con la mira puesta en el World Rowing Master de Eslovenia, que se correrá en el majestuoso lago de Bled, cinco remeros de Regatas Rosario se ponen a punto para buscar medallas. Se trata de Néstor Bodetto (50 años), empresario; Carlos Maknis (47), ingeniero; Daniel Más (45), asesor económico; Germán Schreiber (33), analista de sistemas; y Ruben Tamagnone (59), empresario de la construcción. Todos remeros en su juventud, estos 5 deportistas integran un grupo de unos 12 que diariamente entrena por la mañana en el club Regatas. Y desde hace buen tiempo participan exitosamente en eventos a nivel nacional y sudamericano. Ahora, serán los únicos cinco representantes rosarinos que estarán en el Master de Eslovenia. Y la delegación contará también con Germán Segurado, otro de los remeros históricos de Regatas Rosario, quien como de costumbre hará las veces de jefe de equipo.
La exigencia del entrenamiento
“Esto te lleva casi tres horas diarias, hay que saber acomodar el resto de la jornada por el trabajo y la familia; y también hay que saber compensar, manejar los tiempos porque sin el apoyo de los que te rodean, esto es imposible”, contó Carlo Maknis, quien desde 2011, cuando corrió por primera vez en Poznan (Polonia), no se perdió una de estas competencias.
“Cruzamos el Paraná a las 7 de la mañana y volvemos al club a las 9; el entrenamiento es duro y, a veces, el cansancio dura hasta el mediodía”, explicó Bodetto. Y también reconoció que, después de las duras jornadas de práctica, “generalmente te da ganas de dormir un rato después de almorzar, pero no siempre disponés de esa posibilidad, y hay que bancársela”.
Estos deportistas no reciben apoyo externo para solventar los gastos básicos que requiere una competencia Mundial. Esto es, desde el costo de las inscripciones, pasando por los viajes, el alojamiento, hasta el alquiler de los botes para participar en las regatas. Lo que sí reconocen es el respaldo del Club Regatas, que aporta el espacio de sus instalaciones para el entrenamiento, el uso de embarcaciones, y la supervisión del profesor del club, el ex remero Gustavo Pacheco (NdR. Actual entrenador de Regatas Rosario y entrenador de la Selección Nacional Olímpica en 2012)., quien además les programa circuitos de entrenamiento.
“El remo no sólo es una pasión, es también una forma de vida; y nosotros lo hacemos con entusiasmo, pero también con mucha responsabilidad, porque nos gusta competir.”, planteó Bodetto. Y Maknis argumentó la idea: “Remar podés remar siempre, pero para competir hay que estar bien preparado porque nadie va a participar de una carrera para perder; esa adrenalina de la competencia es inigualable, el día que no se sienta eso, habrá que dejar de competir”.
Por medallas a Eslovenia
Ganadores del oro en ediciones anteriores de estas competencias del World Rowing Master, los remeros de Regatas Rosario van a Eslovenia por más. Saben que no será sencillo. Habrá más de 4.500 participantes representando a 851 clubes del mundo para correr en el lago de Bled, entre el 6 y el 10 de setiembre próximo. Pero cuentan con un arma indispensable para afrontar las complicaciones que se presenten, el espíritu del deportista amateur. Eso está intacto, y es lo que les permite seguir entrenando día a día. El mismo fuego interno que tuvieron para entrenar en la juventud, sigue encendido. Y mientras ese motor tenga combustible, estarán para dar pelea a cualquier nivel, podrán hacerle frente a cualquier desafío.
Primera escala en Bilbao
Néstor Bodetto y Carlos Maknis van a competir en Eslovenia junto a dos remeros argentinos que viven en España, Marcos Morales y Gabriel Scortichini. Por eso, se instalarán en Bilbao una semana antes de que comience en Mundial Master. Allí, entrenarán con sus compañeros, como lo hicieron el año pasado, en la previa del Mundial de Copenhague, en Dinamarca.
“Primero vamos a Bilbao, a practicar cuatro días juntos con los dos compañeros con los que vamos a armar el cuatro para competir”, contó Maknis. “Después nos vamos a Eslovenia, tres días antes de que comience la competencia (NdR. el miércoles 6 de setiembre), a seguir entrenando con ellos, pero ya en la pista en la que vamos a competir”, añadió.
En cuanto a la competencia en sí, Bodetto explicó: “Las categorías se conforman por edad, y las carreras son de 8 botes en una pista de mil metros; no hay series clasificatorias, es una sola carrera y hay que ganarla para ser campeón”.
Los dos remeros de Regatas participarán, junto a los dos argentinos que residen en España, en cuatro con timonel, y cuatro sin, en distintas categorías (entre los 40 y 50 años). Además, integrarán un ocho, para competir en las categorías A, B y C, con tres remeros alemanes y un finlandés, que conocieron en Mundiales anteriores.
Respecto de las embarcaciones para competir, Maknis explicó: “Los botes se alquilan allá, son de primer nivel, se trata de embarcaciones de última generación y la organización las pone a disposición de los competidores”. Sobre el mismo tema, Bodetto amplió: “Acá, en Regatas, remamos en botes más anticuados; por eso, cuando competimos con esas embarcaciones alquiladas, nunca sabemos si les sacamos el máximo provecho, nos queda esa duda´. Y luego dejó en claro que, “en esto no hay excusas porque los botes son de lo mejor y, además, vamos unos días antes para probarlos”.
Habrá un singlista
“Remé desde los 17 hasta los 25 años; y volví a los 37, hace unos 8 años que estoy de regreso en el remo”, recordó Daniel Más, que en Eslovenia correrá en single. Así sumará su cuarta experiencia en estas competencias, tras participar en Poznan (Polonia), en 2011; Varesse (Italia) en 2013; y en Copenhague (Dinamarca), el año pasado.
“Mi vuelta fue al remo fue bastante casual, entrenaba para hacer triatlón y sufrí un accidente doméstico en una bicicleta, que me provocó la fractura del codo y el hombro; volví a remar para rehabilitarme, y así me enganché con este grupo y me puse a entrenar con ellos”, repasó Daniel Más, uno de los cinco remeros de regatas que peleará por una medalla en el Mundial.
“Entrenar para poder competir es complicado”, planteó Más. Y dio las razones: “Por un lado, tenés el trabajo, donde hay poca flexibilidad; y por el otro, está la familia, que es más flexible, pero si abusás también se complica”. Y añadió: “El tema también pasa por combinar horarios con el resto de los que entrenamos”.
