Policiales

Chacabuco y Presidente Quintana

Pasará más de una década en prisión por matar a un joven en barrio Tablada

Tiene 24 años y lo condenaron por el homicidio de Carlos Fabián Armanino, cometido la madrugada del 13 de abril de 2018. El otro acusado, que manejaba la moto de la que partieron los disparos, fue penado a 12 años en diciembre pasado


Carlos Armanino tenía 26 años cuando lo mataron. Sus familiares sostienen que no acarreaba problemas con nadie.

“Javi. Fue Javi, yo lo vi”. Ese y otros testimonios constan en la condena que recibió Javier Ezequiel López, de 24 años, como autor del homicidio de Carlos Fabián Armanino, cometido la madrugada del 13 de abril de 2018 en Chacabuco y Presidente Quintana, en el barrio Tablada. La pena, acordada el jueves pasado en un proceso abreviado, es a 10 años y ocho meses de prisión. Así se cierra el segundo capítulo en el caso Armanino. En diciembre de 2020 ya había sido condenado en otro abreviado el acusado de manejar la Honda Tornado de la que partieron los disparos, Facundo Ferrari, a 12 años de cárcel.

Lo condenaron 12 años por manejar la Tornado con la que tiratiros mató a un joven en barrio Tablada

Abril de 2018 será recordado como uno de los meses más violentos en la historia de la criminalidad rosarina. La cifra de homicidios sólo ese mes llegó a las 29 víctimas, prácticamente uno por día. Tablada y los complejos de viviendas ubicados al sur de ese barrio fueron uno de los epicentros de esa letalidad, debido a un rebrote en las disputas entre gavillas que se disputaban el territorio sin escatimar plomo.

El 13 de abril de ese año, Carlos y un amigo, Brandon, estaban en la vereda de Presidente Quintana al 100 bis. Pasada la 1 –dice el legajo a partir de un testigo– estaban por doblar por Chacabuco y vieron una moto tipo Tornado, de color negra, con dos pibes. “El que manejaba la moto –aportó una declaración– era blanco, con mechitas, con dos aros y el acompañante era morocho, flaco; tenía un arma y le disparó a Carlitos y a Brandon”.

Brandon alcanzó a esconderse atrás de un auto, y vio a su amigo Carlitos tirado en la calle. La moto se perdió por calle Esmeralda. Carlos recibió cuatro balazos, uno fatal en la cabeza. Otros impactos llegaron a un viejo Ford Taunus estacionado y a la ventana de una vivienda.

Brandon, que había salido ileso del ataque, corrió mientras gritaba“¡le pegaron!” y terminó con un tiro por parte del padre de Carlos que, desencajado, le echó la culpa de la muerte de su hijo y le disparó con un revólver 38 en la pierna al tiempo que le recriminó: “Te voy a matar, mi hijo no tiene problemas con nadie”.

El crimen mostró avances desde temprano. Para julio de 2018, dos sospechosos ya estaban detenidos e imputados: Facundo Ezequiel Ferrari y Javier Ezequiel López, quienes apenas superaban los 20 años. Varios testigos oculares declararon haber visto al “Javi del Fonavi” como tirador y a “Ezequiel” como quien manejaba la moto Honda Tornado negra esa madrugada.

Una hermana de Armanino declaró que sabía que “fue Javier porque lo reconocieron los vecinos que no quieren hablar por miedo”. Poco más de un año después del crimen se celebró una audiencia preliminar a juicio en la que la Fiscalía había pedido 21 años para ambos acusados. Sin embargo el caso no fue a juicio oral.

Piden 21 años de prisión para dúo acusado de crimen en barrio Tablada

De Carlos Armanino, los testimonios incorporados al legajo coincidieron en que “era una persona buena, que no andaba en nada raro, ni tenía antecedentes”.

Seguirán tras las rejas los acusados de matar a Carlos Armanino en zona sur

A finales de abril de 2018, la casa de Ayacucho al 4500 de López fue allanada y terminó entregándose en julio en la sede del Ministerio Público de la Acusación (MPA).

Tres años después y luego de una prórroga extraordinaria de prisión preventiva, López, un joven con estudios secundarios, aceptó su responsabilidad en un acuerdo entre el fiscal Alejandro Ferlazzo y el defensor Daniel Marini que fue validado por el juez Rodolfo Zvala. La condena fue a 10 años y 4 meses por homicidio agravado por arma de fuego –consumado y en tentativa– y portación ilegal de arma de guerra. “Resulta proporcional a la culpabilidad del autor considerando la modalidad de comisión del hecho, en la cual se demuestra un claro desprecio por la vida”, señaló el acuerdo.

El homicidio de Armanino se dio en el marco de un pico de violencia letal durante 2018 que cosechó 7 crímenes en 12 días, todos vinculados con disputas entre bandas de zona sur: los clanes Funes-Ungaro, de Tablada y el Fonavi del Parque del Parque del Mercado, enfrentados con la banda de Alexis Caminos y del fallecido Ariel “Tubi” Segovia, de barrio Municipal y otro sector de Tablada.

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