El servicio metropolitano de los ferrocarriles Sarmiento, Mitre y Belgrano Sur y Norte fue interrumpido ayer en su totalidad durante algunas horas en Buenos Aires como consecuencia de un paro sorpresivo del personal jerárquico que el gobierno nacional vinculó con las denuncias contra maquinistas y calificó de “salvaje e irracional”.
El paro se inició sin previo aviso a las cuatro y media de la madrugada y aunque en un principio se anunció que se extendería hasta el mediodía fue dejado sin efecto a las 6 en estas tres últimas líneas y a las 8.30 en el Sarmiento, tras afectar a miles de usuarios que tuvieron dificultades para movilizarse hacia sus trabajos por medios alternativos.
Referentes de la Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles y Puertos Argentinos (APDFA), que reclama la homologación de un convenio colectivo firmado hace dos años, justificaron la medida adoptada un día después de que el Ministerio del Interior y Transporte dispusiera nuevas medidas de control de tráfico y conducción para reducir la posibilidad de nuevos accidentes como el de 2012 en la estación Once y la de este año en Castelar afirmando que están “hartos de ser discriminados del resto de los trabajadores ferroviarios en la mayoría de las empresas”.
“Somos personal de supervisión de tráfico y desde que se privatizaron los ferrocarriles, éramos excluidos de todo y no teníamos convenio colectivo. Recién hace dos años firmamos uno y todavía está trabado en el Ministerio de Trabajo”, señaló José Luis Moyano, delegado de APDFA.
El sindicalista apuntó: “El ministro (Florencio) Randazzo designó una persona de su confianza para solucionar nuestro problema y esta persona nunca nos atendió el teléfono”.
El ministro del Interior y Transporte, por su parte, se mostró “indignado” por el paro, lo calificó de “salvaje, irracional, realmente incomprensible” y acusó a los huelguistas de estar “jodiendo a miles y miles de pasajeros”.
El funcionario vinculó el paro con los videos que exhibió el miércoles de maquinistas que se dormían o cometían infracciones mientras comandaban las formaciones ferroviarias, lo que motivó una serie de medidas para reforzar el control, prevención y capacitación de los conductores.
“¿Creen que somos estúpidos? –se indignó Randazzo–. Ayer mostramos videos que daban escalofríos y hoy nos levantamos con un paro sorpresivo de un grupo de no más de 150 personas que trabajan en el Sarmiento y ganan 20 mil pesos de bolsillo por mes”.
Y agregó: “Están en complicidad con quienes están en desacuerdo con la instalación de las cámaras. Estos irresponsables van dormidos arriba de los trenes y si hay un accidente dicen que los frenos no andaban. Pero a mí no me va a robar ningún empresario ni me va a extorsionar ningún sindicalista”.
En respuesta, Moyano dijo que no quería “opinar” sobre los maquinistas en infracción que denunció Randazzo, aunque consideró: “Es lamentable la falta de profesionalismo de parte del conductor y estamos totalmente de acuerdo con todas las medidas que está tomando el gobierno en el tema ferroviario”.
“No se puede defender a un laburante que se queda dormido. Sería irresponsable para el dirigente defender actitudes que puede tener consecuencias fatales”, explicó.
En memoria de las víctimas de la tragedia de Once
La Legislatura porteña aprobó ayer un proyecto de ley, enviado por el jefe de Gobierno Mauricio Macri, para emplazar en la terminal del ferrocarril Sarmiento un monumento en memoria de las víctimas de la Tragedia de Once, ocurrida el 22 de febrero del año pasado. En segunda lectura, por 45 votos a favor y ninguna disidencia, la totalidad de los bloques aprobó la construcción de un monumento en memoria de los 51 fallecidos en el hecho. “El monumento que se propone erigir quedará como un triste recuerdo de lo que pasó y podría haberse evitado”, decía en sus fundamentos el proyecto del Ejecutivo. Y añadía: “Existe una deuda: una profunda reflexión, para así poder entender cómo sucede y por qué suceden estos hechos y, a partir de allí trabajar en conjunto todos, para que nunca más vuelvan a suceder”.
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