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Paritarias y salud docente: ¿hablando a la pared?

La reapertura de las paritarias nacionales y provinciales de los docentes, es el espacio, el momento oportuno y necesario, para discutir junto al salario y la calidad educativa, las condiciones de trabajo y los problemas vinculados a la salud laboral de las y los trabajadores de la educación

Jorge Kohen*

La reapertura de las paritarias nacionales y provinciales de los docentes, es el espacio, el momento oportuno y necesario, para discutir junto al salario y la calidad educativa, las condiciones de trabajo y los problemas vinculados a la salud laboral de las y los trabajadores de la educación.

Constituye un hecho muy auspicioso que entre las diez comisiones que se conformaron en la Paritaria Docente a nivel nacional, una de ellas incluye justamente la salud, bienestar y condiciones de trabajo. Un gesto sumamente importante en la provincia de Buenos Aires lo dio el Gobernador Axel Kicilof al inaugurarla.

El Gobernador Omar Perotti presentó en el marco de las acciones estratégicas más importantes de su gobierno, el programa “Todas las chicas y los chicos en la escuela aprendiendo”.

A esta consigna hay que agregar, con énfasis: con docentes sanos, condiciones y medioambiente de trabajo saludables, además de bien remunerados y con un alto nivel de reconocimiento estatal y social por la labor que realizan. Con estas condiciones este objetivo se alcanzaría exitosamente durante el periodo 2020/24.

Espacio alimentario y de contención

Las políticas neoliberales han profundizado el deterioro en la salud de los trabajadores de la educación.

El ajuste presupuestario, el abandono de la educación pública como una prioridad, la falta de inversión sobre todo en edificios escolares, el deterioro del salario, el destrato, la descalificación permanente a los docentes y a sus sindicatos, junto a los niveles alarmantes de violencia en las escuelas constituyen las causas  principales de que cada vez existan más docentes en condiciones de alta vulnerabilidad en su salud mental y orgánica.

En los cuatro años de desgobierno de Mauricio Macri las escuelas volvieron a perder su función pedagógica formativa  fundamental, para constituirse nuevamente en el espacio alimentario y de contención de los sectores empobrecidos de la población. Como consecuencia se incrementó la carga mental y general de trabajo para docentes y asistentes escolares.

Por eso asistimos hoy a la Emergencia Alimentaria, a la creación del Consejo Federal Argentino Contra el Hambre y el Plan Nacional contra el Hambre como una prioridad del gobierno del Frente de Todos, que ya se ha comenzado a implementar.

La violencia penetró desde 2016 aún más en la trama del proceso educativo y en la escuela, transformándose en el factor psicosocial más importante del proceso de trabajo docente y los docentes quedaron expuestos a las muy diversas formas de manifestaciones de la violencia laboral, tanto colectivas como individuales. El resultado es un incremento cuantitativo de las formas de desgaste psicológico y de malestar, perfil patológico del trabajador de la educación caracterizado por las distintas variantes de fatiga crónica, Burnaut, depresión, trastornos osteomusculares, trastornos ginecológicos y manifestaciones patológicas de la voz.

En particular en la provincia de Santa Fe se comprueba un incremento alarmante  del deterioro de la salud de docentes y asistentes escolares desde 2012 a diciembre de 2019, como lo demuestran los datos obtenidos de los programas donde se registran las licencias por enfermedad.  En 2012 se registraron 157.320 solicitudes de licencia por enfermedad incrementándose al año 2019 a un total de 414.595.

TIPO LICENCIA 2012 2019
Enfermedad Corta Duración 117.889 358.061
Enfermedad Larga Duración 39.431 56.045
TOTAL 157.320 414.106

 

Junto a SADOP en una investigación realizada conjuntamente con la carrera de especialización en Medicina del Trabajo de la UNR durante los años 2016/17, hemos demostrado que la evolución del ausentismo se explica por la acumulación y transformación de la fatiga y el estrés, que se acrecientan a lo largo del año como consecuencia de los factores psicosociales predominantes en la condiciones y medio ambiente (Cymat) del magisterio.

Es significativo como a lo largo del año cambia el tipo de fatiga predominante, siendo fatiga general y muscular los síntomas que dominan a comienzos del año académico y al finalizar, en diciembre, lo dominante es la fatiga mental.

Un fracaso tras otro

El 46,2% de los docentes se encuentra fatigado antes de comenzar las clases y el 40% tiene síntomas de estrés laboral. Esto está indicando que el periodo de las vacaciones de verano no alcanzó a revertir los síntomas y efectos de la fatiga crónica y en estas condiciones comienzan el año escolar.

La investigación mencionada muestra que a mitad de año el 73% tiene alto nivel de carga psicológica, 80,5% está inseguro en su trabajo, con una autoestima negativa para el 73% y doble presencia para el 74,2%.  Al finalizar el año disminuye la exigencia psicológica y se mantienen altas las otras tres dimensiones negativas.

El trabajo activo con posibilidades de desarrollo, el apoyo social y calidad de liderazgo no logran atenuar los procesos de deterioro en el trabajo. Esto explica por qué se mantienen altos los niveles de fatiga desde la mitad de año, pasando a predominar la fatiga mental e intelectual.

También hemos demostrado desde la investigación realizada con la Unesco, donde participamos junto a Amsafe, como la enfermedad interfiere en el desempeño docente.

El 31,7% manifiesta que la enfermedad tiene un impacto negativo en el desempeño profesional de los docentes y en el aprendizaje de los alumnos.

Es necesario señalar que el haber sustituido en los hechos, desde finales de 2012 hasta la fecha, el programa de Asistencia a los Trabajadores Ausentes por Enfermedad, en particular la asignación de un médico o psicólogo de cabecera a los docentes con licencias de larga duración, para implantar un tradicional control de ausentismo, cortaron los incipientes avances logrados desde mediados de 2008 y duplicaron el ausentismo docente por enfermedad en diciembre de 2019.

Es importante que los actores que participan en la paritaria docente tengan en cuenta, además de lo que ya es por demás conocido producto de las investigaciones y los datos epidemiológicos, que han fracasado el presentismo o sistemas similares, los controles de ausentismo de carácter burocrático administrativo policial y la denominada “tablita”, que pretendió regular los días de licencia de acuerdo a las patologías, ignorando el aspecto individual de cada sujeto trabajador.

Implementar una estrategia

Ya está sumamente estudiado el perfil patológico de los docentes en todos los niveles y suficientemente demostradas sus causas, lo que en este momento especial de la Argentina, donde es necesario revertir los efectos del neoliberalismo sobre la salud de los trabajadores y en particular de los docentes, es necesaria la implementación de una estrategia o un programa que hemos denominado Programa Provincial Santafesino de Salud y Trabajo Docente, cuyos lineamientos generales proponemos a continuación:

 

Creación de la Secretaria de Salud, Seguridad y Medioambiente del Trabajo Educativo Saludable

  • Creación del Instituto Autárquico Provincial de Salud y Seguridad de los trabajadores del ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe.
  • Programas de Asistencia a los Trabajadores Ausentes por Enfermedad en sustitución de los llamados “controles burocráticos” de ausentismo.
  • Un programa integral y preventivo de salud y trabajo docente debe intervenir simultáneamente sobre las Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo (Cymat) y los distintos niveles donde se expresa el proceso salud–enfermedad de los trabajadores de la educación, cuyas acciones serán:
  1. Exámenes periódicos completos a docentes de la provincia.
  2. Mapas de riesgos en todas las escuelas.
  3. Programa informatizado de monitoreo epidemiológico en Salud y Trabajo Docente.
  4. Programas de patologías prevalentes dando prioridad a un programa de salud mental y magisterio.
  • Debe contar con políticas activas y coordinadas por el ministerio de Educación de la provincia de Santa Fe y la participación de los Comités Mixtos de Salud y Seguridad (Ley Provincial 12913/08).
  • Dicho programa debe comenzar desde la unidad mínima de intervención, que es la escuela, para ampliarse de manera incluyente al distrito, al departamento y a la provincia.
  • Se crearán las Unidades de Atención Primaria de la Salud.

 

Desde 1992 comenzamos a estudiar e investigar la problemática de la salud y el trabajo docente, hemos participado en las Encuestas Nacionales de Salud y Trabajo históricas de Ctera y en Ecuador junto a Cenaice y UNE, en investigaciones internacionales en el marco de la Unesco, como gerente de prevención de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo; en agosto de 2012 hemos presentado ante el ministro de Educación Domingo Sileoni y el Consejo Federal de Educación el Programa Nacional de Trabajo y Salud Docente y participado de todos los Congresos nacionales y provinciales sobre violencia laboral.

Sin embargo, nos queda la sensación de que cuando proponemos acciones con bases cientificas ante los responsables de ejecutarlas sobre salud de los docentes y de los trabajadores en general, le estamos hablando a la pared. Esperemos que esta vez sea diferente.

 

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