Ciudad

Violencia urbana

Para Sain los crímenes que se están dando en Rosario son “estacionales”

El ministro de Seguridad de la provincia dijo que "los homicidios vinculados al negocio del narcotráfico ocurren en barrios donde se vende la droga, no donde se consume”


El intendente Pablo Javkin y el ministro de Seguridad de la provincia, Marcelo Sain, hablaron públicamente sobre la gran cantidad de hechos violentos y casos de inseguridad que se vienen dando en Rosario. El mandatario rosarino aseguró que está “muy preocupado” por la situación “extrema” que se atraviesa desde que comenzó el año.

Más allá de que trabaja para modificar el Código de Faltas, el titular del Palacio de los Leones apuntó que una de las tareas es “controlar” lo que sucede en el territorio y para ello hizo hincapié en “garantizar acciones” conjuntas entre la policía provincial y el apoyo de fuerzas federales. Por su parte, Sain entregó declaraciones para la polémica. Dijo que la “ola de violencia” que dejó ya 40 crímenes en lo que va del año corresponde a una “cuestión estacional, habitual para enero y febrero”.

“Son homicidios vinculados al negocio del narcotráfico que ocurren en barrios donde se vende la droga, no donde se consume”, advirtió el funcionario provincial, y sentenció: “La droga se consume en los barrios donde vive la gente honesta”.

Las palabras de Sain se dieron en declaraciones a medios porteños. En primer término, el ministro pidió quitarle al crimen de Martín Sebastián Berton -asesinado de 30 disparos de arma de fuego ayer en Villa Gobernador Gálvez- la connotación política.

“Es un muchacho que estaba comprometido con tramas criminales en la zona, no lo matan por ser hijo de la secretaria general del PJ”, afirmó.

En ese sentido, explicó que “la mayoría de los homicidios ocurren en los barrios donde se vende la droga. Está claro que la droga no se consume en esos barrios; la droga se consume en los centros, en otros lugares, donde vive la gente honesta”.

Tras eso, insistió en que la serie de crímenes registrados tienen un trasfondo relacionado con las bandas narco que operan en la región. “Los crímenes ocurren porque la pelea comercial es feroz. Es una pelea por el control del territorio, por las bocas de expendio, por la enorme rentabilidad que genera la venta de marihuana y cocaína en Rosario”, indicó.

También recordó que “hace cuatro días mataron a una pareja -perteneciente a la familia Albornoz- que iba con su bebita en la zona de Ludueña, en el noroeste, en una zona integrada a la ciudad. No es la tercera o cuarta periferia, esto ocurre adentro de Rosario. Los mataron a los tres con una ametralladora. Son cosas que ocurren habitualmente en Rosario, y que están íntimamente vinculados a esta disputa. Rápidamente se sabe que son por conflictos comerciales o son vueltos, venganzas, de muertes anteriores”.

En ese marco, Saín negó que la ola de violencia recrudeciera por el cambio de gobierno. “Otros años ya pasó esto. En el año 2013 tuvimos la misma frecuencia criminal. Uno los cuenta a partir de la llegada del gobierno, pero es habitual en los meses de enero y febrero. Dónde cayó un poco fue en 2014, 2015. Y después en 2016 y 2017 bajó un poco más. Pero es estacional en esta época del año”, detalló.

No obstante, señaló que no conoce los motivos por los que aumenta el número de crímenes en los meses estivales. “No sabemos cuál es la razón, nunca hubo una explicación del gobierno anterior. No sabemos porque se acelera esto hacia fin de año, en enero, en febrero”, admitió.

“Lo que sí sabemos es que las grandes organizaciones que antes regulaban el negocio y lo ordenaban de alguna manera, hoy tienen sus primeras y segundas líneas en la cárcel, desde donde manejan parte del negocio. Con la dificultad de estar encerrados, muchos de estos eventos violentos son protagonizados por terceras y cuartas líneas”, precisó luego.

Y agregó: “Son pibes y pibas que gerencian el negocio de sus antiguos jefes. Pero eran exsoldaditos que desarrollaban actividades más rústicas y no gerencian el territorio de la manera que lo hacían las primeras líneas que tenían más negociación con la policía, que tenían mayor capacidad de matizar la violencia porque les daba visibilidad y ponían en tela de juicio el negocio”.

“Notamos que el crimen organizado más ordenado de hace un tiempo hoy está más desorganizado. Y está protagonizado por estas terceras y cuartos líneas, hoy Los Monos no son Los Monos”, sentenció.

Preocupado

Por su parte, Javkin dijo sentirse “muy preocupado en la situación que se está viviendo por la seguidilla de hechos, donde claramente hay un agravamiento cotidiano que tiene múltiples interpretaciones respecto al accionar de la policía y la Justicia y nos obliga a priorizar eso en la agenda”.

Las palabras del mandatario se dieron a la emisora local LT8 luego de la reunión que mantuvo en Capital Federal junto al gobernador Perotti con el secretario de Obras Públicas de la Nación, Martín Gil, para dar continuidad a la etapa final de las obras en el Monumento a la Bandera.

Javkin consideró que la situación que está atravesando la ciudad “no pasa sólo por el control de la noche sino lo que pasa en todo el territorio de la ciudad. Lo que tenemos que hacer desde todos los sectores es controlar lo que sucede en el territorio, y eso tiene que ver con situaciones graves y proliferación de armas de gran calibre”.

En ese sentido, el jefe comunal sostuvo que la ciudad no puede ni tiene poder logístico ni recursos para controlar la proliferación de armas.

“Es muy difícil pedirle al municipio que controle la proliferación de armas cuando no tiene un sólo personal armado. Por eso estamos tratando de garantizar acciones policiales y de las fuerzas nacionales en un eje común para dar respuestas”, apuntó.

Ataque a boliche

Respecto al ataque a balazos perpetrado el pasado domingo a la noche a la salida del boliche Club 77, el intendente local aseguró que “hay voluntad de controlar la noche, la prioridad es ordenar”, pero rápidamente aclaró que la idea es “que Rosario tenga la autonomía municipal”

“Modificar el Código de Faltas es necesario para poder ejercer el poder de policía en Rosario. Hay veces que la violación de clausura termina en un punto muerto cuando se cruzan las dos jurisdicciones, por eso vamos a plantear una cambio en ese sentido”, precisó, para agregar: “El inconveniente es que las habilitaciones tienen frente al municipio una sola cara, pero estas situaciones se dan en el funcionamiento con nombres distintos. Lo que vamos a hacer es actuar con el máximo rigor correspondiente a la normativa municipal”.

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