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Para reforzar la integración

La presidenta Cristina Fernández se reunió ayer con su par brasileña, Dilma Rousseff, y acordaron fortalecer las relaciones comerciales entre ambos países. Mirada común ante problemas globales.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su par brasileña, Dilma Rousseff, mantuvieron ayer una reunión de trabajo donde expresaron su voluntad de afianzar “la integración productiva entre ambos países”, en tanto anunciaron un encuentro de ministros de Economía dela Unasuren Lima, Perú, para el próximo 4 de agosto. Luego, la mandataria argentina inauguró una nueva embajada argentina en Brasilia, junto a Rousseff y el ex mandatario brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva (ver aparte).

Cristina se reunió en primer término a solas con la presidenta Rousseff, y después las mandatarias participaron de un encuentro ampliado con la presencia de ministros y funcionarios de ambos países, donde analizaron –entre otros temas– los procesos de integración productiva bilateral.

Con posterioridad, Fernández de Kirchner y Rousseff brindaron una conferencia de prensa donde ofrecieron detalles del encuentro bilateral y coincidieron en destacar las características positivas de la integración y del avance económico de ambos países. “Es importante que integremos nuestros procesos productivos, es imposible retroceder de una integración de esta magnitud”, destacó la presidenta brasileña, que además llamó a avanzar en la cooperación en áreas como la energía atómica, la industria espacial y la defensa.

“El vínculo con Argentina resume una amplitud que no tenemos con otro país. En nuestras relaciones hay grandes avances que queremos profundizar; la alianza entre nuestros países cuenta con bases sólidas”, afirmó Rousseff.

Por su parte, la mandataria argentina destacó la “mirada común” lograda entre los países de la región sobre los actuales problemas globales, en tanto advirtió acerca de “cómo puede impactar en la región el ingreso de capitales especulativos que tienden a una depreciación de nuestras monedas”.

Después de insistir en la necesidad de complementación y cooperación entre las economías de ambas naciones, Cristina afirmó que el “crecimiento no debe ser visto como una amenaza para ninguna empresa brasileña”, tras destacar el ejemplo de Camargo Correa, empresa cementera de ese país “que bate récords de producción en Argentina”.

Además, anunciaron que el próximo 4 de agosto se desarrollará en Lima una reunión de ministros de Economía dela Unasur, donde se analizarán políticas para afrontar la crisis económica y que servirá de antesala para la cumbre de ministros y presidentes de Bancos Centrales que se realizará el 11 de ese mes en Buenos Aires.

Con posterioridad, las mandatarias se trasladaron desde Planalto hacia la sede dela Cancilleríabrasileña, donde compartieron un almuerzo y el brindis de honor, en el que las jefas de Estado insistieron con la necesidad de incentivar la integración productiva.

“Somos socios de un mismo proyecto de desarrollo en América del Sur”, afirmó Rousseff, quien además recordó las gestiones del ex presidente argentino y primer secretario general dela Unasur, Néstor Kirchner, en la institucionalización de ese organismo multinacional.

Por su parte, Cristina afirmó que “Argentina esta más integrada al mundo que nunca”, y convocó a “acentuar el nivel de integración e incorporar al resto de los países sudamericanos al Mercosur. Debemos replantear nuestra asociación para vernos como plataforma de producción conjunta”.

Por último, la presidenta argentina sostuvo que después de la década “perdida”, (la del 80), y la del 90, “del consenso de Washington”, los países latinoamericanos están viviendo “la década recuperada” en términos culturales y económicos.

Cristina había arribado durante la madrugada al aeropuerto internacional de Brasilia, Juiscelino Kubischek, tras participar en Lima de la asunción del flamante presidente peruano, Ollanta Humala.

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