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La Sociedad de Directores de Cine (SDC), una de las entidades que nuclea a las y los artistas de esa disciplina en Francia y en cuyo seno se cuentan realizadores de reconocimiento internacional como Laurent Cantet, Claire Denis, Viggo Mortensen, François Ozon, Jacques Audiard, Marina Fois, los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne, Agnès Jaoui, Vincent Lacoste y Chiara Mastroianni, entre más, publicó este viernes en el matutino galo Liberation una columna de opinión desde donde se acusa al gobierno de Javier Milei de querer “destruir una de las cinematografías más vívidas, celebradas y emocionantes del mundo”.
“La voluntad deliberada del nuevo gobierno populista y ultraliberal de Javier Milei que parece estar hundiendo a Argentina nuevamente en sus horas más oscuras”, condena el comunicado de la SDC.
Repudian y se movilizan contra el ajuste al Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales
Tomando nota de la movilización del pasado 14 de marzo frente al complejo cinematográfico Gaumont, espacio emblema y sede de la primera de las salas dependientes del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), y de la represión oficial desatada por fuerzas de seguridad, cineastas de Francia consideran que “una vez más, el autoritarismo y la violencia de las medidas ultraliberales van acompañados del autoritarismo y la violencia de la represión policial, produciendo un grave peligro para las libertades de expresión, manifestación y creación”.
El texto publicado en la sección “Tribuna” del diario fundado en 1973 bajo la protección de Jean-Paul Sartre y Maurice Clavel, señala: “En pura ceguera ideológica, el gobierno de Milei busca destruir un modelo económico virtuoso, borrando el Incaa, verdadero corazón del cine argentino que no le cuesta un centavo al contribuyente desde entonces; tomando su modelo del Centro Nacional del Cine y la Imagen Animada francés, se financia mediante impuestos sobre las entradas de cine y los ingresos de radio y televisión”.
En otro contundente párrafo, SDC apunta: “Los enormes recortes presupuestarios y el plan de despidos que está atravesando el Incaa ponen en peligro una industria que sustenta a más de 600 mil familias. Se trata de estrenos de 200 películas al año que se debilitan o simplemente se imposibilitan y la influencia de Argentina en el mundo se reduce violentamente. Cada año, las películas argentinas son seleccionadas y premiadas en los mayores festivales internacionales (Cannes, Venecia, Berlín, entre más) y se exportan a los cuatro rincones del mundo”.
“Los recortes presupuestales sufridos por el Incaa –se añade con conocimiento de causa– también corren el riesgo de eliminar dos eventos decisivos para el cine argentino: Ventana Sur, el mercado de contenidos más importante de América latina organizado conjuntamente con el Cannes Film Market, y el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata (único de clase A en Latinoamérica), que atrae a más de 130 mil espectadores cada año”.
Buena parte del universo audiovisual galo además expresa su preocupación por “la eliminación del financiamiento destinado a la Escuela Nacional de Experimentación y Producción Cinematográfica (Enerc), la principal escuela de cine de Argentina donde se formaron cineastas de renombre mundial como Lucrecia Martel y Fabián Bielinsky, dejando a su suerte a la nueva generación del cine argentino”.
La poderosa carta advierte: “Como cada vez que los derechos de los ciudadanos se ven amenazados, quienes están en el poder perciben la cultura como un peligro que debe ser destruido con urgencia. Porque un pueblo sin arte y sin cultura es un pueblo más fácilmente esclavizado y deshumanizado. Nosotros, cineastas, actores, actrices y profesionales del cine, queremos decirles a todas las personas que mantienen vivo el cine argentino y que se oponen a las medidas liberticidas del gobierno de Milei que estamos firmemente a su lado y que reafirmamos nuestro compromiso con una historia inspiradora, Argentina libre y creativa”.
Con sus más de 150 firmantes, la misiva pública condena “la voluntad deliberada del nuevo gobierno populista y ultraliberal de Javier Milei que parece estar hundiendo a Argentina nuevamente en sus horas más oscuras”.
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