La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró que sería “un gran orgullo” tener a su antecesor y padrino político Luiz Inácio Lula da Silva en su gabinete. La versión de la incorporación del popular ex mandatario al gobierno se viene barajando desde hace meses pero hasta ahora nunca se concretó. Si bien la presidenta respondió a instancias de una insistente requisitoria periodística sobre el tema, es la primera que vez habló directamente de la posibilidad de que Lula se integre al gobierno, aunque lo hizo como una mera expresión de deseos y sin ningún dato concreto.
En un clima político cada vez nás espeso y enrarecido además de un marco económico adverso, la presidenta brasileña salió una vez más a escena a enfrentar una usina de rumores que echaron a correr opositores y los principales medios de comunicación también enrolados en un indisimulable ambiente destituyente.
En ese marco, aunque Rousseff ayer no adelantó si nombraría al líder del Partido de los Trabajadores (PT) en algún ministerio, recalcó ante las preguntas de los cronistas: “Sería un gran orgullo tener al ex presidente Lula en mi gobierno porque es una persona con experiencia, gran capacidad política”.
La oposición cree que la incorporación del carismático dirigente brasileño, además de una estrategia para fortalecer al gobierno de Rousseff, lo blindaría judicialmente ya que obtendría fueros justo en un momento en que acechan denuncias en su contra. En este sentido, cabe recordar que la fiscalía de San Pablo pidió el jueves pasado la detención preventiva de Lula en una de las causas, aunque la medida fue considerada como “un absurdo” por parte del oficialismo, que volvió a señalarla como “acciones mediáticas”, según definió el líder oficialista en el senado Humberto Costa. También la propia presidenta Rousseff ayer se refirió en duros términos al pedido del fiscal y se mostró muy indignada y dijo que con esta medida “ya se pasaron todos los límites”. “El gobierno repudia el acto practicado contra el (ex) presidente Lula”, expresó.
Mientras tanto, los opositores radicalizados preparan nuevas avanzadas destituyentes –en el Congreso intentarán una vez más llevar a la mandataria a juicio político (“impeachment”) luego de varios intentos fracasados– y convocaron a una gran marcha de protesta para mañana.
Con el respaldo de los grandes medios de comunicación, se invitó a la ciudadanía a expresarse en las calles para pedir la renuncia de la mandataria.
Al respecto, Rousseff aclaró que “no existe la menor posibilidad” de una dimisión de su parte porque, además, recalcó “no hay ninguna justificación” para hacerlo.
San Pablo: lluvias torrenciales dejaron al menos 19 muertos
Al menos 19 muertos dejaron las lluvias torrenciales que cayeron entre la noche del jueves pasado y la madrugada de ayer en la región metropolitana de San Pablo, informó el cuerpo de bomberos. De ese total, 17 víctimas perecieron enterradas por un deslizamiento de tierra en los municipios de Mairipora, Francisco Morato e Itapevi, mientras otras dos murieron ahogadas en Guarulhos y Cajamar en medio del intenso temporal.
Las lluvias torrenciales del verano tropical dejaron casas y vehículos bajo el agua mientras equipos de bomberos a bordo de botes trataban de rescatar a los aislados.
Otros municipios de la Gran San Pablo como Franco da Rocha, Itapevi o Caieras asimismo estaban muy afectados. Las precipitaciones también interrumpieron durante seis horas las operaciones del aeropuerto internacional de Guarulhos, el mayor del país. Lo mismo ocurrió con el tren metropolitano que conecta con la capital. San Pablo y su cordón suburbano albergan a 20 millones de habitantes.
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