Por cuarto año consecutivo, la Universidad Nacional de Rosario abre su oferta académica para adultos mayores en el marco de una política de inclusión de este sector. “La expectativa de vida en los últimos años se ha extendido y surge un sujeto social de conocimiento al cual la universidad puede dar respuesta”, explicó Élida Penecino, psicóloga y directora del Programa Universidad Abierta para Adultos Mayores, al explicar que los setenta cursos que se ofrecen abarcan contenidos de la mayoría de las facultades de la casa de estudios.
Para los organizadores de esta experiencia el crecimiento del número de asistentes a lo largo de estos cuatro años ha superado todas las expectativas. “Comenzamos en 2011 con cinco talleres y quinientos inscriptos. Al año siguiente llegamos a los 1.500, con veinte talleres, y en el 2013 hubo 2.500 inscriptos a setenta cursos. En esto tuvo mucho que ver el efecto contagio, ya que los primeros invitaron a más personas a participar”, indicó la psicóloga, que se especializa en el área de educación.
Los talleres funcionan en el anexo de la Sede de Gobierno de la UNR, ubicado en Corrientes 2001, lugar acondicionado especialmente para el desarrollo de este programa. “A partir de tener instalaciones propias con toda la infraestructura necesaria para trabajar con este grupo etáreo, la gente se siente muy cómoda. Pero sobre todo, lo que se destaca es la calidad académica y el empeño en la transmisión de conocimiento”, contó Penecino.
El Programa Universidad Abierta para Adultos Mayores surgió en el año 2011 con el aval del rector Darío Maiorana, quien presentó a la inclusión de adultos mayores “como una de las preocupaciones a atender de forma orgánica desde la universidad”.
“La iniciativa genera lo que genera la educación: no sólo se aprende, sino que también está dada la posibilidad de encontrarse y reencontrarse con otros. La idea es mejorar la calidad de vida del adulto mayor a través de lo que la universidad puede ofrecer. En este sentido hay un compromiso que está en connivencia con el estatuto de la universidad de brindar y acercar el conocimiento a distintos niveles de la sociedad”, manifestó Penecino.
En los cursos están representadas la mayoría de las facultades de la UNR, con una fuerte predominancia de las temáticas humanísticas, aunque también hay talleres de psicología, bioquímica, medicina, criminología, nutrición, manejo de redes sociales, cine y tango, entre muchos otros que completan la oferta académica. En los mismos, se cuenta con docentes de primer nivel, bibliografía y diferentes formas de seguimiento y evaluación. “Ponemos mucha atención a lo que le pasa y qué les gusta a los asistentes. De hecho, ellos sugieren temáticas y de esa manera hemos ampliado la cantidad y calidad de los talleres”, argumentó la directora del programa.
“Estamos muy contentos porque el programa funciona. Uno se da cuenta porque los docentes y los alumnos no faltan nunca, por más de que haga frío o llueva todo el día. Es un espacio que entusiasma y genera muchos vínculos”, concluyó Penecino.
La inscripción a la oferta académica del primer cuatrimestre será del 5 al 14 de marzo de 9 a 13 y de 15 a 19 en Corrientes 2001, donde hay que concurrir con fotocopia del DNI. El dictado de clases comenzará el 17 de marzo y el inicio de cada curso en particular se anunciará en la semana del 10 de marzo. Los interesados pueden consultar los programas de cada uno de los cursos en el sitio web de la UNR así como en su página de Facebook. En tanto, para mayor información se puede llamar al teléfono 4237853 o escribir a unr_adultosmayores@unr.edu.ar.
Todos los campos, todas las demandas
La oferta de más de setenta cursos para adultos mayores que presenta la UNR es amplia y variada. En lo que refiere a literatura, hay talleres para todos los gustos y de todos los géneros y geografías. Entre ellos llama la atención “Chismes de la literatura argentina”, dictado por Natalia Biancotto y Javier Gasparri. También se puede aprender sobre la lengua española en “Las lenguas que nos habitan. Del Español peninsular al habla de los argentinos” con Marcia Arbusti.
Lo mismo ocurre con el campo del arte, donde se puede aprender sobre artistas argentinos y de distintas latitudes del mundo, la vinculación con la moda y el diseño, la pintura (con distintos niveles teórico-prácticos) y la fotografía. Hasta se puede analizar el arte a través de “Vamos a visitar museos” a cargo de Araceli Marzetti.
Otro de los talleres invita a conocer la historia del Siglo XX desde el cine. En este sentido, dentro del área de lo audiovisual, la oferta se agranda, incluyendo hasta un ciclo de cine canadiense.
Para los amantes de las manualidades, se brinda un taller de producción de objetos utilitarios, decorativos y de diseño. En otro orden los asistentes también pueden acercase al lenguaje radiofónico de la mano de Cristian Azziani.
Entre las ofertas llamativas se destacan el taller “Contame una historia” un espacio en el que, a través de recuerdos, anécdotas, semblanzas de personajes se buscará reconstruir un tiempo que las jóvenes generaciones no conocen y merecen conocer, o “Razón, emoción e instinto”, donde se abren interrogantes sobre el pensar y el sentir.
A la vez, los interesados pueden elegir “Criminología cultural” para repensar al delito y su control, con Enrique Font entre sus docentes.
En el campo de la nutrición y la alimentación saludable hay cursos como “Alimentación saludable: el saber también alimenta”, “Salud y familia. Comer, beber, amar. La alimentación, el placer y el hambre, en los escenarios familiares” y Jardines agroecológicos urbanos: usos y aplicaciones en la cocina y en la salud”. Además, se puede conocer el cuerpo humano desde la farmacia y la bioquímica con Patricia Marini o introducirse en el campo de las neurociencias cognitivas con Mauricio Cervigni.
Otra de las atracciones que se pueden elegir es “Ciencia a la vuelta de la esquina”, con un acercamiento al conocimiento de la cultura científica y su vinculación con la vida cotidiana.
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